–Estefanía ¿Dónde está los documentos que te pedí? –llamo a mi secretaria.
–En este momento se los llevo señor –me responde.
En eso ingresa a mi oficina se ve muy sexy con esa falda negra pegada a su cadera y esa blusa que resalta su escote.
–Aquí tiene señor –me entrega los documentos.
–Gracias –digo fijando mi miranda y toco su mano con mis dedos lo que le hace estremecerse. –parece que estas algo tensa.
–No se señor –dice nerviosa.
Me levanto de mi silla –necesitas otras lesiones –me acerco tomándola de cintura.
Se deja llevar puede que se muestre tímida, pero es una fiera en la cama. Estampo mis labios contra los suyos y me responde con vehemencia. Quisiera que fuera Ester y la imagino como ella presionándola con más fuerza con mi cuerpo.
–Señor –dice ella.
–No me detendré –respondo levantándola sobre mi escritorio. Vuelvo apoderarme de sus labios.
En lo que subo mis manos destrozándole la blusa la puerta se abre.
–¡Ay Dios! Lo siento señor –dice Sofía la jefa del departamento de marketing.
Estefanía suelta un grito bajándose del escritorio tapándose su delantera mucho más nerviosa y avergonzada que antes y yo con una furia, de que me hayan interrumpido.
–No sabe tocar la puerta –reprocho.
–Lo siento señor –dice con rapidez. Otra nerviosa, supongo que debe ser lo contrario en la cama. Como todas las tímidas –solo vine a dejar la evaluación del personal de mi área de trabajo –extiende una carpeta.
–Estefanía –digo y ella los toma –salgan.
Ellas salen y me siento frustrado odio que me interrumpan, en medio de mis cosas. Todo esto me hace perder el interés de acostarme con Estefanía y así paso entre informes, pero los más importantes nos los tengo ni por escrito ni verbal.
Llega la hora del almuerzo salgo de mi oficina al llegar a la cafetería escucho algunos comentarios de los empleados. Llamo a uno de los trabajadores.
–¿De qué tanto hablan? –le pregunto al tipo de cabeza de brócoli.
–Señor buenas tardes –saluda.
–¿De qué hablan? –vuelvo a repetir la pregunta.
–Eh… sí. Lo que pasa, es que el día sábado el señor Lombardi ofreció una fiesta. Por los resultados del nuevo producto –responde.
Una fiesta y no me invito. ¿Cómo se atreve?
–¿Y? estuvo bien –pregunto.
–Yo no pude asistir señor. –responde –pero los comentarios de los que fueron dicen que estuvo bien –su mal genio de no haber ido se le nota en la cara.
No creo que haya invitado a toda la compañía en total hay más de mil trabajares, seguramente solo invito a los del departamento de marketing y ellos debieron pasar la voz a unas cuantas personas. Siempre me eh preguntado.
¿Por qué tiene tanto apego por ese departamento?
–Veo que se divirtieron. Lamento no haber asistido –digo con molestia.
–Bueno señor, según dicen el señor Lombardi lo disfruto también. En especial con una chica.
–¿Chica? –cuestiono.
Asiente –al parecer está enamorado. Porque compartieron un momento… –se corta –mejor se lo muestro.
Me enseña un video y mis ojos se abren como platos al reconocer a la chica. Es ella. Es Ester. Es mi mujer. Y está bailando cómodamente con el desgraciado de Logan. Y lo que mi hierve mi sangre, es ver como este imbécil se acerca para besar a mi Ester, aunque no lo hace. Estoy tan cabreado. Así que Logan tiene a mi mujer.
–¡A…! –estrello mi palma contra la mesa y este se sobre salta.
–Señor… está bien –dice nervioso.
–Claro que no –digo con furia llevándome el celular.
–Señor mi celular –dice el tipo.
–Te lo devuelvo después –respondo saliendo de la cafetería.
Llego a mi oficina y empiezo hacer un desastre. Ese infeliz. Ese pobre diablo, tiene a Este. Tiene a mi mujer. ¿Cómo se atreve?
Vuelvo a mirar el video y todo lo que hace es elevar todavía más mi furia. Sin embargo. Me detengo a pensar un momento.
¿Cómo es que Ester esta con él?
En estos meses no he sabido nada de ella.
¿Cómo es posible?
No he obtenido noticias de ella, ni de su madre. Era como si la tierra se las hubiera tragado y ahora las encuentro. Tengo tantas preguntas que siguen apareciendo. ¿Será Logan quien está detrás de todo esto?
No es posible. Nadie en esta compañía sabe nada acerca de mí, solo conocen lo que les he mostrado. Logan. Maldito. ¿Tú eres el responsable de que Ester no este conmigo?
¿Tú la secuestraste y la apartaste de mí?
Si es así entonces debe tener también a la madre, pero en el video no se muestra la madre de Ester. Salgo de mi oficina y me encuentro con el tipo de cabeza de brócoli devolviéndole el celular preguntándole más sobre la fiesta, no dice mucho. Solo repite lo mismo. Pregunto a uno que, si ha asistido y este me revela más, pero tampoco me revela lo que quiero escuchar.
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Editado: 14.10.2023