–Todo está listo señorita Ester –habla Sofía entregándome la Tablet con toda la información recolectada para la junta de hoy.
La reviso, hoja por hoja y todo está correcto con todos los datos obtenidos –muy bien es la hora –respondo cerrando la Tablet.
Subo junto a ella y Alice hasta la sala de juntas y estoy algo nerviosa, pero estoy segura que después de esta presentación se llevara a cabo este proyecto. Los resultados obtenidos de la investigación fueron buenos, solo basta la aprobación de ellos y esto iniciara.
Llegamos a la sala mucho antes preparando todo el equipo, para la proyección dejamos las carpetas con los informes para cada accionista para que vayan analizando la propuesta que se llevara a cabo. Ingresa el primer accionista Henry. Nos saluda tomando asiento, mira un instante la carpeta, pero no la toma solo se reclina sobre el espaldar de la silla.
Siguen llegando el resto el único que falta es el señor Oscar Rey. Desde que volvimos no lo he visto, mejor dicho, desde lo ocurrido en el rancho de Mateo no lo he visto.
–Se está demorando demasiado –dice el señor Fernando en un tono de disgusto.
–Puntualidad –se queja el señor Henry.
La señora Rachel es la única que ha abierto la carpeta y la revisa detenidamente, noto como la comisura de su labio se eleva en leve sonrisa. Parece que le gusta el resultado. Cierra la carpeta.
–No esperemos más inicie la exposición. No pensamos esperar más –dice la señora Rachel.
Alice me jala despacio del brazo, la miro y ella asiente en que dé inicio a esta junta de los resultados. Me levanto tomando el control del proyector para iniciar la exposición. Empiezo saludando a todos de forma directa. No es una exposición del colegio, las personas que tengo al frente no son adolescentes pubertos que inician en la vida.
Estas personas frente de mí son accionistas, sumamente serios que darán puntos de vistas opiniones acerca los resultados. Algunos estarán de acuerdo otro nos. Avanzo a la siguiente diapositiva cuando la puerta se abre dejando ver al señor Oscar.
–Buenos días. Siento el retraso –dice con su mirada en mi tomando asiento –bien, prosiga –dice.
Los demás accionistas no dicen nada, pero se notan molestos ha pasado cuarto de hora de la junta programada.
Empiezo nuevamente y comienzo explicando cada resultado obtenido, de la investigación y cada resultado un accionista da su punto de vista. Sofía tenía razón ellos no se esperan hasta las conclusiones, de la investigación tuve que prepararme muy bien con ayuda de Sofía y Alice que me apoyaron estudiando la investigación.
Continúo explicando los resultados, además de todo les informo que las pequeñas compañías familiares del sector estaban de acuerdo en unirse a nosotros incluso en este preciso momento. Al terminar la exposición las preguntas me bombardean trato de responder lo mejor que puedo, para despejar sus dudas y en algunas que no pude o me falto argumentos Sofía salió a mi rescate. Despejando las dudas de todos ellos.
–Como pueden ver los resultados de la investigación son favorables. Podemos iniciar con la construcción de la sucursal en el norte –digo convencida.
–Estoy de acuerdo –dice la señora Rachel. –podemos iniciar con la compra del terreno.
–Los precios por el litro de lecho parece alto, deberíamos bajarlo un poco más –dice Fernando.
–Es el precio adecuado señor –respondo –si bajamos el precio por el producto no obtendremos la leche y perderemos a los proveedores.
–Incluso puedan que se vayan con Life. Y eso nos afectaría –dice Sofía. –no podemos permitirlo, si queremos ingresar al mercado internacional.
–Además –interviene Sebastián –esta empresa es la principal de todas las otras extensiones la producción diaria es más de cinco veces mayor que las seis extensiones juntas. Con esta nueva extensión, nos posicionaremos como los primeros.
–¿Todos estamos de acuerdo? –pregunta Henry.
Los accionistas asienten dando su visto bueno con el proceso de construcción.
–Muy bien entonces…
–Tengo un anuncio –dice el señor Oscar interrumpiéndome. Se levanta –muy buena exposición señorita Guerrero. La felicito –me indica tomar asiento –sabía desde el inicio que este proyecto sería bueno por lo que la compra del terreno se hizo, el mismo día que se propuso la investigación.
Algunos de los accionistas se muestran molestos y le reclaman diciéndole que lo hecho fue un descuido, que no debía tomar decisiones así a la ligera.
–Soy el dueño de esta compañía. He arriesgado todo por esta compañía y este riesgo es uno de ellos –continua el señor Oscar, su voz está llena de prepotencia.
–Nosotros somos el otro cincuenta por ciento y por lo tanto nos debes consultar cualquier decisión –interviene el señor Sebastián.
–Tengo casi el sesenta por ciento de las acciones, por lo tanto, mis decisiones son absolutas –suelta le señor Oscar.
–¿¡Qué!? –dicen todos.
–¿Cómo es posible? –pregunta el señor Fernando.
–Las acciones que vendieron a Diego Caballero. Yo las compre, por lo tanto, tengo más poder ahora –dice el señor Oscar.
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Editado: 14.10.2023