Salvando A Mi Ángel

Capítulo 20

Se escuchan los pasos que damos en este almacén abandonado, acercándonos hasta el rayo de luz que divide nuestras posiciones.

–Estamos aquí. ¿Cuáles son las ordenes? –pregunta el sujeto.

–El camión de trasporte de leche de la hacienda Ángel, destrúyanlo. No debe llegar a la empresa lácteos Rey –hablo con la voz ronca.

–¿Solo eso? –pregunta el sujeto.

Confirmo –aquí está su pago –uno de mis guardias entrega el maletín con el dinero de pago.

–De acuerdo. Considérelo hecho –el sujeto toma el maletín.

–Espera un minuto –digo y mi guardia no suelta el maletín –necesito que esto sea mucho más comprometedor contra cierta persona. Crees que puedes lograrlo.

–Explíquese –dice el sujeto.

–Quiero que Logan Lombardi sea responsable directo de lo acontecido. Supongo que puedes encargarte de eso.

–De acuerdo lo hare –responde el sujeto retirándose. 

–Veamos como solucionan esto –sonrió confiado.

☼☼☼☼

Eh visto a Alice mucho más radiante que antes, tiene un brillo que no puedo explicar bien, pero se ve más relajada. Eh querido preguntarle, pero no he tenido la oportunidad últimamente la hacienda se encuentra con mucho trabajo, más del que esperaba.

–Hija te traje algo de limonada –ingresa mi mamá al despacho.

–Gracias mamá –contesto dejando un informe sobre el escritorio.

–El trabajo no para –responde tomando asiento –y Alice no colabora mucho.

La miro –la eh visto muy relajada. Tiene un brillo que no puedo identificar –Mi mamá ríe. Es una risa que tampoco logro entender –¿Qué sucede mamá? Dije algo divertido.

–¡Ay hija! desconoces muchas cosas. Y la más importante el regocijo de una mujer –la miro confundida y bebo un poco de la limonada.

–¿El regocijo de una mujer? –pregunto.

–Cuando se entrega al hombre que ama –respondo y abro los ojos.

–¿¡Qué!? –digo sorprendida –usted cree que Alice está enamorada.

–Hija ese brillo solo lo tiene una mujer que se ha entregado al hombre que ama. Y ella está enamorada –dice sonriendo. 

Desvió la mirada y recuerdo su relación con Cristian ¿será que ellos?

–Supongo que es posible –digo bajo.

–Hija –dice con la voz suave y la miro directo a los ojos –a pesar de que has escogido tu camino. Quisiera que pudieras experimentar ese sentimiento. Que te permitas darte una oportunidad al amor.

–Ya escogí mi vida. Y quiero llegar hasta el final –respondo levantándome.

–¿Logan? ¿No sientes nada por él? –cuestiona.

Solo escuchar su nombre hace que mi corazón se acelere y sin responder salgo del despacho, llegando hasta el jardín donde encuentro a Alice sentada en el jardín. Desde aquí puedo ver como ella irradia tanta felicidad su piel luce más suave y tersa.

–¿puedo hacerte compañía? –pregunto y ella solo asiente con una sonrisa.

La quedo mirando atenta esa sensación que tienen me produce algo de, envidia.

–Dilo –dice ella y miro –quieres preguntar algo. Pregunta.

–Te ves radiante. ¿Qué hiciste? –pregunto. Ella ladea la cabeza con una sonrisa –¿es Cristian? –cuestiono.

–¿Por qué lo dices? –pregunta.

–Mi mamá dice que. tu forma de ser es porque estas, enamorada y te entregaste al hombre que amas –respondo. Ella no dice nada, pero puedo notar el sonrojo en sus mejillas –¿Amas a Cristian? –digo con emoción.

–No –contesta rápido, pero noto su nerviosismo y por como desvía su mirada me lo confirma.

–Lo estas –digo con emoción.

–Claro que no. Además, le llevo siete años de diferencia –responde.

–¿Cuál es el problema? Hay parejas que se llevan hasta doce años de diferencia y están juntas –respondo. –además creo que en verdad lo amas. ¿Por qué lo alejas?

Ella guarda silencio su cuerpo se tensa y sus manos empiezan a temblar, no luce como la mujer fuerte e indomable que conozco. Esta no es ella.

–¿Alice? –pregunto.

–Tengo miedo –responde suave y siento su temor –me he enamorado varias ocasiones y todos ellas salí lastimada. No quiero que vuelva a pasar.

La tristeza es clara en ella al igual que el miedo.

–Estoy segura que Cristian también te ama. Y no sería capaz de lastimarte –respondo.

–Las personas se lastiman siempre. Ya sea de forma directa e indirecta. Siempre terminan lastimadas y más cuando se trata de amar –dice ella con mucha seguridad.

–¿Por qué dices eso? Si hay amor pueden superar cualquier obstáculo. No te des por vencida, solo por tener miedo. Inténtalo.

–No puedo. No quiero que me lastime –suelta ella con temor.

–El amor lo puede todo. si estas dispuesta a todo y sacrificarte por lo que sientes –suelto intentando que se dé una oportunidad. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.