CONECTANDO ALMAS

Para Julián aquella ruta no era desconocida, la solía recorrer casi todos los días desde la casa de la abuela, pero en un momento dado Yumiko se apartó del sendero y se adentra en un espeso bosque, caminaron por varios minutos en medio de la penumbra producida por los árboles hasta que de repente y sin previo aviso llegaron a un empinado declive donde se podía ver todo el pueblo, aquel lugar era por demás hermoso, el viento soplando desde el mar y la vista del pueblo a la distancia hacían de aquel paisaje algo único y maravilloso, pero para su sorpresa a Julián aquella vista le pareció que languidecía ante la figura de Yumiko luchando con el viento que acariciaba su cabello y se ceñía a su figura, en verdad que estaba contemplando a un ángel.  Aquel lugar era simplemente espectacular Julián olvidó todos los problemas de su vida y se dedicó a disfrutar de aquel bento  en una hermosa compañía.

• Es hermoso verdad.
• Es una vista muy bella, claro que (…no más hermosa que tú…)
• ¿Qué?
• Nada… olvídalo, apropósito gracias por el bento está delicioso, eres una fantástica chef.
• Dale las gracias a mi madre, hoy no tuve tiempo de preparar nada, así que ella me ayudo.
• Ya veo… eso quiere decir que tus talentos culinarios son heredados.
• Ja… así parece.
• De cualquier forma muchas gracias, en verdad que es una vista tranquilizante.
• Si, solía venir aquí muy a menudo pero ya no lo hago, para mí ahora es una vista triste.
• ¿triste?
• Si, así no lo veas el pueblo está pasando momentos muy duros,   casi todas las personas están sufriendo de una u otra manera, los pescadores, mi abuelo hasta Yuto.
• Pero no te preocupes, son un pueblo muy unido saldrán adelante.
• ¿Cómo sabes eso?
• Esa noche en  la comisaría ninguno de los ahí presentes estaba por curiosidad, en realidad estaban dispuestos a ayudar, a pelear si fuese el caso con tal de ayudar a un amigo. Eso es unión.
• Pero la unión no resuelve nada, los pescadores aun estarán en quiebra, Yuto perderá todo y mi abuelo podría ir a la quiebra.
• Te equivocas, en las dificultades es en donde se puede conocer realmente la fuerza de un pueblo, la fuerza de su gente.
• Pero todo está cambiando para mal, eso todos lo sentimos, Yuto podría perder las tierras de su familia y con ellas el pueblo perderá todo, quieren usar esas tierras para construir un mega puerto o algo así y eso hará que la pesca sea algo del pasado. Todos sabemos que el pueblo morirá en cuanto les quiten las tierras a la familia Faa.

De repente la imagen que tenia de aquella chica cambió tan rápidamente como el viento que jugaba con su cabello, el verla sentada ahí sosteniendo sus rodillas con su rostro viendo a la distancia aquel poblado lleno de recuerdos lleno de nostalgias lo hicieron verla de una manera distinta, comprendió sin lugar a dudas la enorme fortaleza que residía en ella, una fortaleza que no existía en la  chica que conoció en la playa pero que ahora emanaba de ella y la hacía brillar como una estrella, se veía diferente su rostro reflejaba ternura, amor y preocupación pero nunca temor, en aquel momento la sintió tan cerca, sintió por un instante que sus historias eran tan distintas pero tan similares. Luego el viento volvió a cambiar de dirección y pudo ver como una pequeña lagrima recorría  su rostro.

• Ya veo… Quiero hacer un experimento ¿te importa?
• ¿Qué clase de experimento?
• Tranquila, no es nada del otro mundo, pero debo pedirte que por favor cierres los ojos… sin hacer trampa.
• Está bien.
• Escucha y esto es importante quiero que por   favor te desprendas de tu mente, que la dejes vagar un rato y te conectes con tu corazón y los recuerdos que el guarda. Piensa en ellos como una corriente que fluye y une todos los corazones de las personas que conoces, ahora quiero que me hables de tu pueblo de su corriente.

A la distancia en sus recuerdos Yumiko pudo ver la primera vez que su padre la llevó de pesca, cuando su abuelo le regaló un helado para calmarla y aquella vez que ella y su primo se quedaron atrapados en la cooperativa pesquera y la oficial Yuu los rescato. De repente tuvo los recuerdos más vívidos de su vida, en ellos estaban todos sus amigos, su conocidos las personas a quien ella tanto amaba y en las que podía confiar ciegamente.

• Ahora debes despertar.

De repente Yumiko se encuentra bañada en lágrimas de felicidad, había olvidado tantos  recuerdos maravillosos que ahora surgían como un mar incontenible y se escapaban de su cuerpo en forma de lágrimas.

• Ves… te lo dije, no hay de qué preocuparte.
• Pero todas las personas que me importan.
• ¡las personas!, tú lo has dicho, lo que tiene en común este pueblo son las personas, NO los edificios, la playa o los botes pesqueros, son las personas que han unido sus corazones. Un pueblo puede ser destruido mil veces y si sus habitantes tienen la conexión que me demostraste el día de hoy ese pueblo será reconstruido mil y una veces. Pero si carece de esa conexión puede estar construido  de mármol y oro  y jamás llegará a ser un hogar. No te preocupes, sus lasos, sus corazones no permitirán que el pueblo muera o que cambie para mal, son ustedes los que guiarán su propio destino.