Sanando a Violet

Capitulo 20

Narra Alejandro

 

-Soy tu novio, tu psicólogo, tu jefe y tu amigo. Quiero que sepas que yo nunca te voy a juzgar por nada que hagas, y más cuando para mi sigue habiendo líneas que no debo cruzar, pero ahora dentro de nuestra terapia, te voy a hacer una pregunta que si te parece incomoda simplemente me lo haces saber, pero necesito evaluar algo más allá para completar mi informe - le hablé mientras anotaba en mi libreta unos cuantos apuntes.

 

Aprovechando que había traído a Violet a su casa, decidí hacer una consulta de las que tanto nos faltaban, ya que ahora nos manejaríamos de esta forma, cuando nos veamos entonces yo le daré sus terapias correspondientes o nos citaríamos solo para ello.

 

Yo no quería ligar las cosas, quería continuar con el proceso que ella llevaba para que por completo se sanara toda su alma y que a pesar de ser su novio las cosas cambien en las consultas.

 

-Si, pregúntame- me dijo asintiendo con su cabeza mientras se recogía el pelo en una cola.

 

-Específicamente ¿De que le enviaste fotos tu a Leonardo, el chico que te humilló ante el pueblo y regó tu intimidad? - le pregunté

 

Ella se me quedó mirando.

 

-Te cuestionas eso no solo por la consulta, también por la presión social. ¿No es así? - me preguntó muy calmada con su vos un poco estropajosa.

 

-Sabes que no, es solo que quiero y necesito saber que parte de tu cuerpo, fotografiaste. Soy tu novio, y también soy tu psicólogo, las cosas no cambiaran en lo absoluto por contarme - le dije sabiendo que en si esto podía afectarle, pero no quería que pensara mal de mí.

 

Todavía me manejaba con mucho cuidado con ella, sobre todo porque no quería golpear la herida que estábamos curando, recuerden que, si te has herido en el pie meñique, lo curas pero continúas golpeándolo constantemente, nunca sanará.

 

Me miró apenada, como con algo de vergüenza, una más fuerte que ella.

 

-Voy a dar el tema como terminado, después que me cuentes. Según yo vea tu reacción y la manera en que me hables, no volvemos a tocar el tema. Ni dentro de nuestra relación, ni tampoco en la consulta - le volví hablar.

 

La miré respirar profundamente.

 

-Le envié mis pechos - se expresó mirándome fijamente a los ojos.

 

-Como ves ahora esa acción que cometiste? - le pregunté.

 

-Lo veo como un error que cometí. Algo que me enseñó que nunca debemos enviarle fotos íntimas a una persona que no conocemos, ya que Leonardo y yo ni siquiera sabíamos nuestros apellidos - me contestó.

 

Asentí lentamente.

 

-Así es, siempre debemos evitar estos tipos de roces con personas desconocidas, y cuidar al cien de nuestros cuerpos porque si no lo hacemos nosotros mismos, entonces nadie lo hará. Nunca hay que ceder a chantajes como "Prueba de amor" esos son ganchos básicos que se utilizan para que la víctima caiga en la trampa. Haciendo la salvedad de que enviar nudes no es un delito, parejas hacen esto como un método de mantener viva la llama en la relación, pero ya entre ellos existe una confianza establecida con el tiempo, a pesar de que también es un arma de doble filo porque luego si la relación se termina y uno de los dos queda con rencor puede compartir las fotos como una acción de venganza. Otro riesgo que se corre es que te roben el móvil o que se te extravíe, y otra persona lo obtenga, corres el peligro de que ese individuo escudriñe en tu intimidad y comparta tus fotos. Son tantas las cosas que podrían pasar que por eso yo recomiendo mejor no cometer esta acción, pero hago la salvedad nuevamente de que la práctica es totalmente lícita. Recalcando que la persona no es la culpable de nada cuando sus fotos son compartidas, ella es la víctima. Pero siempre se debe tener en cuenta cada riesgo, para que luego no hayan lamentaciones, por esto no es recomendable y casi siempre es un caso perdido cuando se procede a lo legal, ya que si eres mayor de edad y fuiste tu quien enviaste las fotos es obvio que fue porque quisiste. Cuando es bajo amenaza, ya las cosas cambian. De todas formas, es un delito penal revelar la intimidad de otra persona y cuando son terceros que la comparten, el caso es aún más agudo, que fue lo qué pasó contigo. Las imágenes siguieron viralizándose, pero el único culpable es Leonardo -

 

-De todas formas, yo no voy ni quiero proceder a lo legal, ya de eso ha pasado un año, no voy a hacer otro caos cuando ya he logrado salir adelante de todo esto poco a poco. Yo si considero que tengo culpa, porque fue una irresponsabilidad mía, y por lo tanto debía abstenerme a las consecuencias, aunque sea la víctima, lo que nunca debí hacer fue enviarle esas fotos porque contigo he aprendido que corría todos los riegos y es algo que siempre se habló en la escuela y no le hice caso alguno. Me dejé llevar de tonterías tan de adolescentes y no por falta de orientación, sino porque quise. Pero ya, lloré mucho, me juzgaron mucho y al final de todo lo importante es que me he levantado con mucho sacrificio - me habló como la mujer que un día soñé escucharla decir.

 

Algo dentro de mi como psicólogo estalló porque una vez más cumplía con la satisfacción de que ejercí mi trabajo eficientemente, a pesar de que con ella no solo había sido por amor laboral, si no también sentimental.

 

-Me ha encantado escucharte hablar así, como me llena el alma. De todas formas, si voy hacer  todo lo posible para que la licencia de Patrick se la quiten - le hablé atreviéndome acariciar su cabello.

 

Me asintió lentamente cerrando sus ojos ante mi tacto. Les confieso que disfrutaba un montón mirarla a sus hermosos ojos azules.

 

¿Ya les había dicho lo feliz que me encontraba al saber que es ella mi novia?

 

Ahora no tengo que aguantarme para darle un beso. Ya no tengo porqué sentirme con dudas ni hacerme la pregunta ¿La beso? ¿Será que se enoja? YA NO.




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