Capitulo 12: Redención y Perdón (6° T.)

Volvimos a la guarida para atender a Octavia que se desmayo. Gabriel esta muy ansioso de que O despierte y nos cuente todo lo que paso. Según el nunca nadie había salido de la anomalía. Es un dato muy importante pero lo que a mi mas me intriga es saber lo que paso con Diyoza ¿porque O puedo salir pero ella no?

—Su cabello esta mas largo y limpio

—¿Y? ¿Eso que tiene de relevante?

—Creo que no se fue por unos segundos sino por mucho mas tiempo— ¿esta sugiriendo que viajó en el tiempo?. No, es una locura solo se fue por unos segundos además eso es ciencia ficción, es imposible viajar al pasado— Esta despertando

—Hey ¿cómo estas? ¿Podes recordar algo de lo que paso?— ella negó, se nota que esta algo desorientada. Le sonreí para mostrarle todo mi apoyo y decidí llevar a Gabriel lejos para que pudiera espabilarse bien, pero como lo supuse comenzó a bombardearla con preguntas.

—Estabas siguiendo a Diyoza ¿despues que paso? ¿Viste algo? ¿Como se siente estar en la anomalia?

—No recuerdo nada

Gabriel enseguida se levantó y comenzó a rebuscar entre sus cosas hasta sacar un frasco. Cuando menciono que era toxina de sol rojo altamente concentrada lo arrastre hacia un lugar aparado para hablar a solas mientras dejabamos a O descansar unos segundos.

—¿¡Estas loco!? ¿Que pretendes con esto?

—Estamos cerca de descubrir que se esconde en la anomalía— no voy a dejar que la utilice como conejillo de indias para su estúpida investigación. Se lo importante que es todo esto para el, pero hablamos de la vida de Octavia. Se lo que la toxina es capaz de hacerle a los animales, los vuelve violentos tanto que hasta son capaces de matarse entre si— ella estara bien solo tiene se seguir las señales de la anomalia

—Ok, pero hazlo en mi

—La anomalia no te llamo a ti

—¡No me importa!—golpee con fuerza la mesa en donde Gabriel preparaba una jeringa para inyectarle la toxina a O por sangre, así el efecto actuaria más rápido.

—Si quieres tomala pero para ti sera peor, te lo advierto

—Llamalo control de calidad

Fue lo último que dije y me aplique la dosis. No paso nada todo seguía igual pero al girar la cabeza ya no estaba en esa carpa extraña sino en mi cuarto en el arca, no estaba sola mi madre estaba conmigo sentada mirando con desinterés a mi hermanita recién nacida.

—Me matarán, tengo miedo Liv

—¿Porque la tuviste entonces?

—Por tu padre, quería hacerlo sufrir por elegirlo a ella

Mis lágrimas empezaron a caer al volver a recordar esos dias, en dónde mi madre se negaba a ver a mi hermana. Estaba arrepentida de haberla tenido. Cuándo mi padre conoció a la madre de Wells y formalizó su relación, mi madre entró en depresión tanto que se acostó con cualquiera que se le cruzará en el camino, en un intento de controlar la falta que mi padre le hacía pero eso nunca iba a pasar pues la relación de mis padres solo fue de una noche. Mi madre nunca acepto eso.

—Ella es buena persona, lo hace feliz

—¡Te robo a tu padre!

—No, eso lo hiciste tu

Llevaba muchos años ocultando todo este dolor queriendo evitar lo mas posible enfrentar esta verdad pero es que ya no puedo mas. Si quiero seguir adelante y perdonarme a mi misma todo lo que hice en la tierra primero tengo que perdonar a la persona que mas daño me hizo en la vida. Recorde todo, cuando Marcus me dijo que Jaha no sería capaz de matar a un niño inocente no entendi a que se referia pero ahora si. Mi madre mato a mi hermana con sus propias manos, la despreciaba tanto porque no era la hija de mi padre, ¡Me convenció que fue Jaha quién lo hizo y lo peor es que le creí cuando sabía que había sido ella la asesina!

—El monstruo siempre fuiste tu y me hiciste creer que era el, ¡fue tan bueno que prefirió tomar la culpa de todo para que no te odiara!

—Y al final terminaste odiandome hija

—No te odio, me das pena... mataste a una niña inocente, perdiste a tu familia

En el fondo muy en el fondo tal vez sospechaba algo de todo esto, puede que esa sea la razón del porque nunca hablaba sobre ella. Siempre me resulto extraño que el consejo decidiera flotar a una niña inocente pero mi recuerdo estaba borroso o mejor dicho alterado para esconder la verdad de aquel trauma que me dejo la vida, lo que me dejo mi propia madre si es que la puedo llamar así ahora

—Tenías una familia y no supiste aprovecharla, talvez no era perfecta pero había amor, Victoria te amaba aunque tu no lo hicieras, y yo también te amaba

—Pero yo no nunca las ame

—Lo se, nadie te puede obligar a amar por eso te perdono

Cuando termine de decir aquellas palabras cerre los ojos un momento para recuperar el aire perdido y cuando los abrí ya no estaba en el arca sino en el bunquer, frente a la unica persona que no se merecía morir.

—Jackson...

—Hiciste lo correcto al matarme, los salvaste a todos ahora salvate a ti misma, ¡Pelea por tu vida!— me entregó un arma y de la nada aparecí en el centro de la foza de pelea frente a nada mas ni nada menos que yo en mi versión de Iceheda.

—¡Seras aniquilada traidora!

Soltó Iceheda apuntandome con su espada. No quiero luchar pero debo hacerlo, tengo que cerrar esta etapa, vencer a Iceheda y recuperar mi vida. Esta es mi nueva oportunidad de vida no puedo desaprovecharla ahora, Roan me necesita al igual que mi pueblo y una reina débil que no puede enfrentar sus miedos no es la mejor para gobernar. Debo hacerme fuerte, vencer la fuente de mis temores y avanzar

—¿Que es lo que buscas Olivia Kom Azgeda? ¡Dilo!

—¡Redención y perdón!— grite con fuerza comenzando una ardua batalla conmigo misma, con mi parte más malvada y frívola, con aquella que nada mas le importaba que sobrevivir pero la vida se trata de mucho mas que eso, no siempre lo mejor es sobrevivir— ¡Fin a Iceheda!