Estocada tras estocada. La pelea contra Sheidheda se estaba tornando tediosa, no he logrado hacerle ningun rasguño mientras que el me ha provocado varios cortes, nada profundo pero dolorosos. Por suerte aun puedo sostener mi espada. Se que no puedo vencerlo, solo debo resistir un poco mas hasta que Emori, Jonh y Roan pongan a todos a salvo en el reactor.
—¿Te das por vencida, Queen Azgeda?
—Jamas, hasta que uno de los dos caiga muerto esto seguira
—Es una pena, hubieras sido una increible suboficial
Seguimos luchando hasta que recibo un fuerte golpe en el estomago que me hace arrodillar ante el. Se acerca hasta mi con una sonrisa burlona se que esta disfrutando esto, es un simple juego para el. Espero que todo haya servido de algo. Al menos mi muerte tendrá significado.
—¡Mi reina!
Levante mi mano en señal de no intervenir, toda la guardia de Azgeda esta lista para seguir mis ordenes si asi lo requiero, y se que Sangredrakru hara lo mismo por su lider. Pude notar algo de miedo en los ojos de Sheidheda pues sabe que jamás podrá doblegar a Azgeda.
—Como ves "Heda", aunque me mates nunca podrás dominar a mi pueblo
—No son rivales para mi
—Roan si, ni siquiera Luna Kom Fluokru pudo con el— otra vez hay miedo en su mirada. No, no es miedo, es incertidumbre porque sabe que es verdad. No puede matarme sin despertar el enojo de Roan. Todo Wonkru sabe lo que es capaz de hacer el rey de Azgeda si su reina esta en peligro, Jaquemate— rindete, no tienes oportunidad contra Roan
—¿Creo que tu rey me asusta? Soy más fuerte que el ¡Soy más fuerte que todos! ¡Nadie esta por encima de mi!
—Y aún así no pudiste acabar con una niña
Bingo, solo necesitaba doblegarlo mentalmente y lo logre. Si algo aprendí todos estos años es como manipular a las personas, hacerles ver que son inútiles y aprovecharme de eso. Es fuerte, pero su debilidad esta ligada a la lealtad pues sabe que en el fondo nadie lo respalda pues todo lo que ha logrado a sido a base de amenazas y violencia. Tal vez sea el ultimo comandante pero Sheidheda jamas podra pertenecer a Wonkru, a aquel clan de clanes que se unio tras los años en el bunquer.
—¡Maldita!— seguí luchando hasta que vi aparecer a Murphy a lo lejos junto a Indra, lo que significa que todos estan a salvo. Respire aliviada y finalmente arroje mis armas al suelo— ¿que haces?
—Ya cumplí mi propósito, no es necesario seguir
—¿Qué?
—¿Creías que matándome todo se resolvería? ¿Qué Wonkru te seguirá sin protestar? Wonkru no responde a mis órdenes, ellos siempre seguirán a la comandante
—¡Yo soy el coman...! Maddie
—Jamás la encontrarás, estabas tan ansioso por luchar contra Iceheda que olvidaste a tu peor enemigo la legalidad... sin la sangre de Maddie tu no eres nada más que un estúpido arrogante con una espada
—No necesito a Maddie ellos me seguirán igual
—¿Tu crees?
Mire a todo Wonkru presente. Alce mi mano hacia mi ejército, que se acercaron hasta mi trayendo consigo la vestimenta y armas que portaba cuando era Iceheda. Todo estaba en silencio mientras era vestida con aquella armadura atroz. Luego desvaine mi espada ante la mirada expectante de todos, y comenzó a hablar.
—Pueblo de Wonkru, se que juré no volver a portar estas armas pero no puedo permitir que un demonio como Sheidheda los gobierne. Lo se, también he cometido actos terrible contra ustedes pero deseo su seguridad y bienestar, más no puedo obligarlos a elegirme como su líder solo quiero que recuerden que nadie esta por encima de Wonkru porque todos somos Wonkru ¡Sheidheda quiere acabar con eso! yo en cambio deseo que continúe pues un pueblo unido, es un pueblo que tiene futuro...
—Sheidheda debe morir por los suyos— menciona Indra llegando hasta el clan Sangredeakru en apoyo de Knight, han sido grandes aliados, se que el no esta conforme con las medidas que Sheidheda esta tomando pero al igual que muchos no tiene valor para enfrentarlo— Wonkru esta dispuesto a perdonar a Sangredeakru si acaban con el demonio que nos contamina, ¿Knigth que opinas?
—Sangredeakru esta de acuerdo, pero ambos demonios deberán morir
Todos las miradas recayeron en mi. Estuve de acuerdo solo si se nombraba a Indra como líder de Wronkru y prometian no volver a molestar a Maddie.
Azgeda y Trikru nos tomaron de rehén a Sheidheda y a mi. Como bien dicen aquí en Sanctum el mal se cura con fuego. Ambos debemos morir para que renazca un nuevo pueblo, unido resurgido de las cenizas.
(...)
Todo estaba preparado. Armaron dos piras. El primero en morir sería Shiedheda, luego llegaría mi turno. Hubo algunos disturbios entre Azgeda y otros clanes pero en general todo se llevó a cabo en paz. Esto es justo, la nueva sociedad que debe surgir de ahora en más debe ser una sociedad justa e igualitaria, democrática, pero sobre todo humanitaria.
—¡Una nueva sociedad comenzará el día de hoy pero para iniciar de nuevo debemos purgar al demonio que ha contaminado al pueblo de Wonkru por años. Este dia Iceheda y Sheidheda se sacrificaran por todos nosotros, para que vivamos en un mundo nuevo, en paz, armonía y sin miedo!