Capitulo 25: Corazones rotos (Parte 2) (7° T.)

Me encuentro con Nathan, esta ayudando a Gabriel a restaurar la flama. Esta convencido de que puede modificarla como hizo con los chip que usaban los primeros para usurpar cuerpos. Aún no se si es correcto ayudar a Cadogan a iniciar una guerra que podría acabar definitivamente con la raza humana pero las palabras del viejo convencen a muchos y hasta me hacen dudar de nuestro destino, si es que eso existe.

—Gabriel ¿porque ayudas a Cadogan a iniciar una guerra que podia acabar con todo Sanctum?

—Mira quien habla, la que llevo a su gente a destruir su planeta

Las palabras de Miller resuenan en mi cabeza. Es verdad, yo cometí un grave error al querer iniciar una guerra en el único punto habitable de la Tierra pero Gabriel puede ser mejor que yo, mejor que todos y dejar esta locura atrás.

—Nunca ayudaría en una guerra, Jordan descubrió que se trata de una prueba y Cadogan no debe ser quien la haga

—Entonces ¿porque arreglas la I.A.? Nadie aquí te está presionando a hacerlo

Observe como mira a su costado, estamos siendo afectado por la toxina del sol rojo, Nathan y yo tomamos el antídoto pero Gabriel se negó pues no alcanzaba para los tres, nos aseguro que no necesitaba pero se ve que le afecta.

—Ella si lo hace

—No es real, se muy bien que aunque la ames jamás dejarás de lado tus ideales Gabriel— esta vez mire a Nathan, pues es hora de pedir perdón aunque se que no es necesario, debo hacerlo por el pero especialmente por mi— a veces para avanzar debes entender que la muerte es la salvación, Jackson fue un héroe para todo Wonkru y jamás nadie lo olvidara

—A veces la muerte no es la salvación, sacrificarte por tu pueblo es de cobarde

—Iceheda debía morir...

—Pero Olivia no, y espero que mi amiga aun siga ahí adentro— apunto a mi corazón tras decir aquellas palabras. Le sonreí con lágrimas. Despues de tanto tiempo por fin logró perdonarme por lo que le hice— Yo ya te había perdonado pero no a Iceheda, gracias por deshacerte de ella

—Gracias a ti por no odiarme

 

(...)

 

—¿Ya esta l.A.?

Me pare enseguida ante la presencia de Cadogan y los suyos en el laboratorio. Clarke, Bellamy, Raven, Kiara, Finn, Ethan, Murphy y Roan estaban con ellos. Nos tenían rodeados, si queríamos vivir debíamos darle lo que quiere pero ¿es lo correcto?. Observe a Raven señalar discretamente el casco en su mano. Según lo que me contó con ellos podían viajar por agujeros de gusanos a distintas partes del universo, es nuestra única salida. Pero no estoy de acuerdo en dejar que alguien como Cadogan inicie una prueba que podría condenar a la raza humana.

—Lo esta, pero no para usted— sin que nadie le diera tiempo en detenerme le quite el arma a uno de los guardias y dispare a la flama destruyéndola en el acto. Ante esto todos, incluido mis amigos sacaron sus armas, apuntándose entre sí. Le hice una seña a Raven que activo el mecanismo de la esfera abriendo un agujero de gusano

—¡Rápido entren todos debemos irnos!

Extrañamente nadie nos disparaba ni decía nada, todos estaban a la expectativa de su líder que se encontraba arrodillado ante las diminutas piezas de la I.A meditando, como si estuviera esperando un milagro. Cuando estaba por entrar, vi que Clarke se acercó a Bellamy.

—Bellamy ven con nosotros Octavia te esta esperando

—No lo entiendes Clarke, esto es más grande que ella, tu o yo

—Ven conmigo, yo no se si podré hacer esto sin ti

Me conmovió lo que vi, se nota el amor que ella le tiene pero Bellamy ya no es el mismo. ¿Podra cambiar de parecer y venir con nosotros?. Creí que si, pero eso se fue al demonio cuando encontró el libro de Maddie oculto detrás del trono de Sheidaheda. Diablos, eso no esta bien. Si Cadogan lo ve descubrira que Maddie tiene memorias que no son suyas en su mente, ella podría tener almacenada en su subconsciente la clave que tanto anelaba saber.

—Señor...

—¡No lo hagas! sabes lo que le harán a Maddie

—Ella estará bien, solo tratamos de salvarlos a todos

—¿¡Sacrificando a una niña!?

—¿No fue Wanheda la que sacrificó a todo un pueblo por su madre?

Ante aquellas palabras Clarke bajo la vista arrepentida. Ya es hora de parar todo. Cuando me di cuenta que Bellamy se dirigía a Cadogan me interpuse en su camino. Le pedí a Clarke que se fuera, yo manejaria todo desde ahora. Confiando en que yo haría cualquier cosa para salvar a Maddie se fue.

—Bells, se que es duro recordar el pasado pero olvidarte de él y fingir que no esta ahí es de cobardes

—No olvido, solo comprendí que para salvar a la raza humana esta debe sacrificarse y entregarse a la divinidad de los seres de luz

—¿Y crees que ellos perdonarán nuestros pecados?

—No tenemos nada que perder

—Te equivocas perderás a tu hermanita, a tu familia

—Octavia esta aquí por mi culpa, la lleve a ese ridículo baile y la arrestaron

—Tu la salvaste como siempre salvas a todos porque la amas... así como a Clarke

Porque el amor estar por encima de todo, rompe toda barrera. A veces duele amar a alguien sabiendo el riesgo que supone que la otra persona no te ame o que en el proceso hieras a alguien más, pero si no duele no es real.

—Creo que siempre lo hice, pero Echo...

—Lo sabe, el único que aún no se daba cuenta eres tu... no la dejes ir te necesita como no tienes idea

Todos esos años que el paso en el espacio, ella espero pacientemente por el hablándole a un vieja radio con la esperanza que algún día respondiera a su llamado o llegara a buscarla, así como yo esperaba por mi amado, aunque en esos momentos no lo tenía en claro.

—Tengo miedo

—¿Miedo a que Bells?

—A que me rompan el corazón de nuevo

—Clarke jamás te lastimara porque ella sí te ama de verdad, aunque es terca para decírtelo en la cara