“A veces romper las reglas y seguir tus propios deseos es lo mejor que puedes hacer por ti y por quienes están a tu alrededor”
Deseaba decirle que olvidara de todos y de todo e hiciéramos lo que realmente queríamos, que pensáramos solo en nosotros, pero incluso mi lobo, junto a mi lado vampiro me detenían, prácticamente gritándome todos los devastadores escenarios que podrían pasar si hacia eso. Lo peor, es que a su vez susurraban lo asombroso y felices que seriamos si lo hacíamos, que podríamos volver a tener esa hermosa familia que teníamos antes, pero ahora nuestra.
—Bueno. Si eso deseas y te hace sentir bien… —susurró antes de salir de la casa, quise evitar que saliera, pero no estaba seguro de que decirle o hacer.
Hardin me había entrenado para seguir las reglas al pie de la letra. Mis padres habían roto una de las más importantes, por lo que si yo rompía alguna podría formarse un terrible caos. Siempre había sido así, tenía que ser perfecto y no cometer ningún error o la vida de muchos podía estar en riesgo. Pero Hardin ya no estaba.
Mi padre siempre me decía que tenía que tomar la mejor decisión para aquellos que amaba y que dependían de mí. Él había abandonado a sus hermanos y se había ido con la mujer que amaba y eso les costó la vida a muchos, incluso por lo que Alysa me había contado hasta a uno de sus hermanos. Siempre lo vi hacer sacrificios por nuestra manada, nunca se quejó o dijo que era demasiado, todo por mucho que le doliera lo enfrentó. Él no quería que viviera una vida llena de miedo o en medio de una guerra. Era muy haz lo que yo digo y no lo que yo hice, por eso le gustaba mi relación con Agathê, porque era lo que se suponía que debía pasar, nadie tendría problemas con una unión así. Pero mi padre ya no estaba.
Mi mama siempre me decía que siguiera a mi corazón, que no me quedara con las ganas de hacer algo. Que ser feliz costaba mucho, pero cada minúscula cosa que había que pagar por serlo, valía la pena. Me decía que muchas veces hacer lo que nos hace feliz, seguir nuestro instinto, nuestro corazón, era aquello a lo que más le temíamos y a lo que más el resto del mundo se opondría. Que un buen líder es solo aquel que está feliz consigo mismo y la vida que lleva, de lo contrario sus seguidores no le creerán y lo verán cómo alguien débil. Pero ella tampoco estaba.
Mi lado vampiro me decía que dejara de darle tantas vueltas y que fuera con la chica que amaba, que luego me preocupara por el resto, que lo importante era ella, nosotros. Mi lobo decía lo mismo y a su vez que no quería ni pensaba hacer el sacrificio que todos pensaban que debíamos hacer. El vampiro decía que ya estábamos en una guerra, que no le gustaba la idea de ir a una mayor, pero ya estaba cansado de mantenerse al margen y de solo hacer y decir lo que se supone que hagamos según otros.
—¡Oye! Sabes que eso duele, ¿no? Es un lugar sensible —Escuchar a Alysa quejarse hizo que saliera mis pensamientos al instante.
—¿Estás bien? ¿Te hiciste…? ¿Qué haces con él? —pregunté, abriendo la puerta de atrás, preocupado de que alguien la hubiera atacado. Al ver quien la acompañaba retrocedí asustado.
—Es un viejo amigo. ¿Por qué? ¿Ya se conocían? —Miraba cada movimiento de aquel supuesto búho con miedo de que me fuera a atacar y él los míos con esa mirada que solo decía, te mueves y te mato.
—Digamos que tu amigo fue uno de los tantos seres que se opusieron a que yo naciera y ahora me está mirando con cara de que me quiere matar. ¿Podrías presentarme amigos tuyos que sí me quieran, por favor? —dije retrocediendo hacia adentro de la casa sin quitarle los ojos de encima al búho.
Cuando menos me lo esperé aquel ser voló hacia mí, posándose sobre mi cabeza, logrando así que me paralizara. Trague en seco. Se inclinó de forma tal que ambos nos veíamos a los ojos. Mi corazón estaba a mil por hora y en lo único que pensaba era en como escapar de un guardián.
—Kylian, Kylian… No debiste nacer. Tu sola presencia en este mundo ha traído mucho caos. Relájate —Me ordenó— No pienso matarte, no aún, no delante de ella. Alysa con quien más segura se siente es contigo y solo porque le haces bien te perdonaré la vida, pero si en algún momento le haces daño, regresaré y te haré sufrir hasta borrarte por completo de la existencia de este y todos los mundos. —Agitaba sus alas dejándome saber que tan molesto estaba— Eso que te tiene indeciso olvídalo. Crearán caos en el mundo, mucho más del que ya hay, pero a diferencia de los de mi especie, si creo que deberían seguir adelante, ya que naciste haz algo bueno por este mundo y acaba con todo de una vez. —Dicho esto se fue volando hacia Alysa y yo solté todo el aire que había estado conteniendo.
—¿Qué fue eso? —preguntó Alysa, se veía que se estaba aguantando las carcajadas mientras estiraba el brazo para que el búho se volviera a posar en este. No le veía la gracia por ningún lado.
—¡Qué todos tus amigos están locos! ¡Todos me quieren matar! Ahora él. Sigo sin entender cómo eres amiga de un guardián que además viene y me amenaza —protesté, había explotado, no podía creer que nadie cercano a la chica que amaba me quería con vida.
—Tú te lo buscas por bocón —se burló—. ¿Qué fue lo que le dijiste a este macho Alpha para que ande llorando como cachorrito?
—Vale, tú sigue burlándote. Tu querido amigo me acaba de amenazar diciendo que no me mata porque estás aquí, pero que, si se entera de que te hice sentir mal, me va a borrar de la existencia después de hacerme sufrir mucho —rezongué sin dejar de mirar al guardián que ella tenía en el brazo.
—¿De verdad le dijiste eso? —preguntó, asombrada, y el búho asintió.
Fui a protestar cuando el guardián me miró con cara de pocos amigos, para luego sonreírle a Alysa y acariciar la zona en la que la había marcado. Eso solo confirmaba que estaba de acuerdo con que estuviéramos juntos y de cierta forma nos daba su bendición. Me costaba creerle, demasiado, pero antes de que pudiera preguntarle, ya se había ido. Al volver a quedarme solo con Alysa volvió ese silencio incomodo que me gritaba que le dijera lo que estaba pensando, lo que realmente quería.
#290 en Fantasía
#122 en Thriller
#57 en Misterio
miedo, vampiros lobos, persecucion traiciones amores prohibidos
Editado: 11.01.2025