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Capítulo 31: Santa Teresa de Calcuta: La madre de los pobres

Santa Teresa de Calcuta, conocida cariñosamente como la “madre de los pobres”, es una de las figuras más veneradas y admiradas en la historia reciente de la Iglesia Católica y en el mundo entero. Nacida en Skopie, en la actual Macedonia del Norte, en 1910, dedicó su vida al servicio de los más necesitados, convirtiéndose en un símbolo de amor, compasión y entrega total a Dios y a los demás. En este capítulo, exploraremos la vida, el legado y la santidad de Santa Teresa de Calcuta, cuya vida y obra continúan inspirando a millones de personas en todo el mundo.

31.1 Los primeros años de Agnes Gonxha Bojaxhiu

Agnes Gonxha Bojaxhiu, conocida más tarde como Santa Teresa de Calcuta, nació el 26 de agosto de 1910 en Skopie, en lo que entonces era el Imperio Otomano y ahora es Macedonia del Norte. Desde joven, mostró una profunda devoción religiosa y un deseo ardiente de servir a Dios y a los demás. A una edad temprana, Agnes sintió el llamado de Dios a dedicar su vida al servicio de los pobres y los desamparados, y comenzó a trabajar en su comunidad local para ayudar a los necesitados.

31.2 La llamada a la vida religiosa y la fundación de las Misioneras de la Caridad

En 1928, a la edad de dieciocho años, Agnes ingresó en la congregación religiosa de las Hermanas de Loreto en Irlanda, donde recibió su formación religiosa y su educación como maestra. Durante este tiempo, Agnes sintió un llamado cada vez más fuerte de Dios a servir a los más pobres de los pobres, y en 1946 fundó las Misioneras de la Caridad, una congregación religiosa dedicada al servicio de los más necesitados en la India y en todo el mundo.

31.3 El apostolado de las Misioneras de la Caridad

Las Misioneras de la Caridad comenzaron su apostolado en Calcuta, India, donde se encontraban algunas de las poblaciones más pobres y marginadas del mundo. Desde el principio, Santa Teresa de Calcuta y sus hermanas se dedicaron a cuidar de los enfermos, los moribundos, los huérfanos y los abandonados, ofreciéndoles amor, compasión y cuidados médicos y espirituales. Su obra se extendió rápidamente por toda la India y luego por todo el mundo, llegando a los más necesitados en los lugares más remotos y olvidados.

31.4 La espiritualidad de Santa Teresa de Calcuta

La espiritualidad de Santa Teresa de Calcuta estaba marcada por una profunda unión con Dios y un amor incondicional por los demás. En sus escritos y discursos, enfatizaba la importancia de la oración, la humildad y el servicio desinteresado como medios para encontrar a Dios y para vivir en comunión con Él. Para Santa Teresa de Calcuta, cada acto de amor y de servicio a los demás era un encuentro con Jesucristo mismo, que se identificaba con los más pobres y desamparados de la sociedad.

31.5 El reconocimiento internacional y los premios

A lo largo de su vida, Santa Teresa de Calcuta recibió numerosos reconocimientos y premios por su labor humanitaria y su servicio a los más necesitados. En 1979, fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz en reconocimiento a su dedicación y sacrificio en favor de los pobres y los desfavorecidos. Sin embargo, para Santa Teresa de Calcuta, los premios y reconocimientos eran secundarios a su verdadera recompensa, que era el amor y la gratitud de aquellos a quienes había servido y ayudado.

31.6 La enfermedad y la muerte de Santa Teresa de Calcuta

En sus últimos años, Santa Teresa de Calcuta sufrió de problemas de salud, incluyendo enfermedades cardíacas y respiratorias, que la llevaron a estar cada vez más frágil y debilitada. A pesar de su sufrimiento físico, Santa Teresa de Calcuta continuó trabajando incansablemente por los pobres y los necesitados, ofreciendo su propia enfermedad y sufrimiento como un acto de amor y de unión con Cristo crucificado. El 5 de septiembre de 1997, a la edad de 87 años, Santa Teresa de Calcuta entregó su alma a Dios en un acto de paz y serenidad, rodeada por sus hermanas y por aquellos a quienes había servido y amado.

31.7 El legado de Santa Teresa de Calcuta

El legado de Santa Teresa de Calcuta perdura en la obra de las Misioneras de la Caridad y en la memoria de millones de personas en todo el mundo. Su ejemplo de amor, compasión y entrega total a Dios y a los demás continúa inspirando a personas de todas las edades, razas y religiones, y su obra de caridad y servicio sigue siendo un testimonio vivo del poder transformador del amor de Dios en acción.

31.8 La canonización de Santa Teresa de Calcuta

En 2016, Santa Teresa de Calcuta fue canonizada por el Papa Francisco en una emotiva ceremonia en el Vaticano, en reconocimiento a su santidad de vida y a su labor humanitaria en favor de los más necesitados. En su homilía durante la ceremonia de canonización, el Papa Francisco elogió a Santa Teresa de Calcuta como “un ejemplo de santidad y de amor a Dios y al prójimo” y la presentó como un modelo a seguir para todos los cristianos en la actualidad.

31.9 La devoción a Santa Teresa de Calcuta

La devoción a Santa Teresa de Calcuta se ha extendido por todo el mundo, y su fiesta se celebra el 5 de septiembre en la Iglesia Católica. Numerosos lugares de peregrinación en la India y en otros países honran su memoria y reciben la visita de miles de fieles que buscan su intercesión y su protección.

En resumen, Santa Teresa de Calcuta fue una figura extraordinaria en la historia de la Iglesia y en la lucha por los derechos humanos y la justicia social en todo el mundo. Su vida y su obra continúan siendo un testimonio poderoso del amor de Dios y del poder transformador del servicio desinteresado y la compasión por los demás. Que su ejemplo de amor y de entrega total a Dios y a los demás nos inspire a seguir su camino y a trabajar por un mundo más justo, más humano y más fraterno, donde todos sean tratados con dignidad y respeto.

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