Scarlet

19

Rodrigo no podía aceptar que una mujer se le negara, más una bailarina nudista que de seguro hacía excepciones con algunos de sus clientes, entonces un tono arrogante le dijo casi a modo imperativo:

—Deja ya el maldito juego, dime cuanto vales, tengo mucho dinero para pagarle a prostituta más cara del mundo, así que dime cuanto quieres.

Ella se enardeció:

—Ya le dije que no me acuesto con mis clientes, solo bailo para ellos, a excepción de usted señor... no volveré a prestarle ninguno de mis servicios.

Él se enfureció:

—Ninguna mujer se me ha negado nunca y una bailarina barata como tú no será la excepción, pediré tus servicios cada vez que se me venga en gana.

—Ya lárguese.

—Pues no me iré hasta que no se me dé la gana.

—Entonces se quedará mirando el espejo.

Jacob estaba preparando el misan place de la noche y observó desde la barra la discusión entre Scarlet y los dos tipos. Entonces dejó lo que estaba haciendo y fue con ella.

—¿Que sucede?

—Nada, los caballeros ya se iban.

Ella se dio vuelta y se marchó por donde había venido. Leslie estaba en el camerino cuando ella llegó casi llorando de la rabia:

—¿Qué sucedió qué estás tan enojada?

—Nada importante, solo tuve un altercado con un tipo que piensa que porque tiene dinero puede comprarme.

—¿Por qué te molestas si ese es el pan nuestro de cada día?

Ella comenzó a cambiarse de ropa y a ponerse el atuendo con el que saldría a su primer baile.

—Este idiota me quiso obligar, lo hubieras visto como me grito, no me conoce está muy seguro que tengo un precio.

—¿Y qué quiere de ti exactamente?

Scarlet volteó los ojos y los puso en blanco:

—¿Qué crees?

—Si ya sé, quiere llevarte a la cama.

—Quiere que me acueste con él y sus dos amigotes.

Leslie con una sonrisa burlona agregó:

—O sea, un trío de hombres con una sola mujer, pobre de ti si aceptas.

—Sí, ¿te imaginas yo con esos tres?

—¿Y qué tal están?

—Hace días me parecían muy apuestos, hoy los vi como lo que son realmente, unos sucios lagartones que piensan que por su dinero debo lamerles el pito.

—¿Y cómo cuanto de ofrecieron por cogerte a los tres?

—2 millones.

—¡¿Dos qué?¡

—Dos millones de dólares, el contrato seria por un año.

—¡Dos millones, eso sería 200 mil al mes!

—¿Acostándome con los tres durante un año?

—Sé que el trabajo de prostituta no es lo ideal, pero Scarlet esos sería una gran solución a tus problemas, podrías pagar la operación de tu padre y te quedaría dinero. ¿No será esa la respuesta a tu plegaria?

Scarlet resopló.

—No Leslie, además ese tipo me trató mal, no podría acostarme con él ni que de eso dependiera mi vida.

Rodrigo regresó con Israel a la suite y estaba enardecido con Scarlet.

—No puedo creer que esa maldita prostituta se me siga negando.

—Creo que deberías contratarla solo para cuidar de tu hijo.

—Eso jamás, creo que descartaré la idea, ha sido un grave error haber intentado negociar con esa oportunista.

—¿Entonces qué vamos a hacer?

—Regresar a México en cuanto amanezca y hacer de cuenta que esa mujer no existe. A estas alturas siento que la he empezado a aborrecer, no creo poder soportarla en mi casa.

Scarlet se quedó en el apartamento de Jacob madrugada. Ambos fueron a ducharse y mientras lo hacían, Jacob le preguntó:

—¿Qué fue lo que pasó con ese par de tipos anoche?

—¿Cuáles tipos?

—No te hagas, con los que discutías.

—Uno de ellos me ofreció dinero para que me acostara con él y sus dos amigos.

Jacob se echó una carcajada.

—¿Y por eso estabas tan enojada?

—No fue por eso, ya desde hace dos días les dije que no, ayer uno de ellos me quería obligar, como me negué prácticamente me humilló, él asegura que soy prostituta que y que debo acceder a sus deseos. Además de eso quiere que me haga pasar por su esposa por un año, tiene un hijo pequeño que al parecer no sabe que su madre está muerta, cómo me le parezco a ella, pues desea mentirle al chiquillo.

—Es un ofrecimiento un tanto extraño.

—Sí, muy lejos de lo normal, venir a pedirme que me haga pasar por su esposa.

—¿Y cuánto te iba a pagar por ese año?

—Primero me ofreció millón y medio de dólares, como no acepté me ofreció dos.

—¿Y por qué no lo aprovechaste?

Ella se quedó mirándolo con la cara seria y con tono de reproche le dijo:

—Ya estas igual que Leslie.

—No te enojes, solo me parece que el tipo está siendo muy generoso con el ofrecimiento.

—Pues no acepté.

—Si claro. ¿Y cuándo tendrá pensado decirle la verdad a su hijo? aunque tu aceptaras ese contrato igual un año pasa muy rápido.

—Sí, tienes razón, pobre niño, desconocer que no volverá a ver a su madre, será muy doloroso.

—Bueno, pero y a todas estas deberías aceptar, ser niñera por dos millones no está nada mal.

—El contrato contiene una cláusula donde me comprometería a acostarme con ese tipo y sus dos amigos, además debería ir con ellos a clubes de sexo libre y un poco de cosas más que me leyó su abogado, no me siento capaz de eso.

—¿Y qué?

—¿Cómo qué "y qué"?

—Son dos millones, además los tipos no son feos.

—Sabes que no hago ese tipo de trabajos.

—Pero se te arreglaría la vida en un año, con ese dinero no tendría que volver a bailar.

Scarlet se le erizó la Piel.

—No, no soy capaz de acostarme con dos o tres tipos a la vez.

—Pero si yo hago por cuatro.

—ay ya no bromees que hablo en serio.

Ese día el padre de Scarlet empeoró aún más, el doctor que estaba a cargo de su caso le dijo a su familia:

—La operación debe hacerse cuanto antes, en este momento está entrando en estado de coma.

Cuando Scarlet se enteró de la gravedad de su padre desesperada le contó a Leslie y a Jacob.

—El doctor dice que se debe operar lo antes posible.




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