28

Al otro día Regina los animó a todos para ir a la playa.

—Pero mujer hasta hoy apenas es miércoles. —Dijo Alberto.

—Por eso precisamente, no habrá casi gente, si pasamos la noche en el apartamento de la playa, en la mañana temprano será solo para nosotros toda la arena y en paisaje. ¿Tú qué opinas Ángela?

—¿Yo?

—Sí, tú.

—Bueno, creo que Regí... mamá tiene razón.

Rodrigo agregó.

—A mí no me caería mal ir unos días a la playa, necesito desconectarme del trabajo y los negocios.

—Entonces supongo que deberé obseder a la mayoría. —Dijo Alberto sonriendo.

—Entonces no perdamos más el tiempo y vamos a preparar todo, nos quedaremos hasta el domingo su tú estás de acuerdo Rodrigo.

—Por supuesto que lo estoy.

En la playa.

Regina, Alberto y Jr. se metieron a la playa con Scarlet; Rodrigo se quedó sentado en su silla playera recibiendo sol y de allí los observaba, ellos estaban felices, se veían como si fueran una familia como cualquier otra, felices, sin temores, sin miedos, sin tragedias como las que en realidad habían vivido.

Después se fijó solo en Scarlet, la observó solo a ella por un rato, todo lo que hacía, como sonreía, como jugaba con el niño, parecía tan auténtica.

"Es tan hermosa, se ve tan feliz con mi hijo, no sé si finge o si en verdad siente esa felicidad que aparenta".

Al rato Rodrigo se quedó. De pronto Jr. le habló a Scarlet al oído:

—Mami ¿por qué no bañamos a papá?

Ella riendo respondió:

—Bien, pero vamos más adelante para que no nos vea salir.

Ellos salieron un poco más allá de donde estaba recostado Rodrigo, Jr. buscó con cautela el recipiente de hacer castillos de arena, con éste recogieron agua y fueron por la parte de atrás. Rodrigo seguía dormido como un niño tranquilo, Scarlet se quedó lejos y Jr. en absoluto silencio se acercó a su padre y le aventó el recipiente de agua por el pecho, Rodrigo se sentó asustado, cuando cayó en cuenta vio que era Jr. riéndose de él, entonces jugando puso una voz ronca y le dijo:

—Has despertado al temible dragón de su sueño. —Jr. corrió hacia la playa riéndose y Rodrigo lo persiguió diciendo:

—EL furioso dragón ahora se va a vengar. —Cuando lo atrapó jugaron con el agua. Era una maravillosa escena familiar.

Scarlet se quedó sentada sobre la arena observándolos, de pronto tuvo una sensación extraña, se sintió tan ajena a ellos, ella estaba en ese momento con el grupo familiar, pero era una total desconocida, ignoraba sus vidas y su pasado; ellos también ignoraban casi todo de ella, solo conocían que era bailarina nudista, no sabían siquiera su verdadero nombre, tampoco pensaba decírselo a ninguno, su plan era desaparecer de sus vidas en cuanto terminara el contrato; pero solo de imaginarse la llegada de ese momento le entristecía, en el poco tiempo que tenía con ellos se sentía ligada a Rodrigo y al niño.

***

El lunes Rodrigo regresó temprano a Ciudad de México y fue directo a una importante reunión de negocios donde estarían los representantes de las principales empresas del ramo inmobiliario del país.

Allí se encontró a Alejandro Alcanzar, quien en el pasado fue su mejor amigo, pero ahora no lo era, por el contrario, no se la llevaban desde hacía ya varios años, Alejandro lo odiaba porque le robó a su prometida; Ángela antes de ser esposa de Rodrigo estuvo a punto de casarse con él, prácticamente lo dejó plantado en el altar.

Además de ser rivales en el amor, también lo eran en el mundo de los negocios. La empresa de inmobiliarias de la familia de Alejandro, era la principal competencia del grupo S&B, solo a través de la amistad que había entre la familia de Rodrigo y la de Alejandro, hacía que ambos grupos no se destruyeran entres sí, y por años se habían respetado y competido en el mercado jugando limpio.

Pero ese período paz estaba por acabar, pues el padre de Alejandro se retiró por vejez y dejó a su hijo Alejandro a cargo del grupo empresarial. Ahora él era quien estaba a cargo de todo y no tenía entre sus pretensiones mantener el periodo de paz, por el contrario, entre sus metas tenía planes de hundir a Rodrigo y a toda su familia para cumplir la venganza que le había prometido cuando descubrió la traición cometida entre él y su novia.

El presidente de la confederación de Grupos inmobiliarios del país dirigió como siempre la reunión. Después que terminaron, el padre de Alejandro Alcázar les dijo a todos:

—Hasta hoy me verán en estas reuniones, he decidido retirarme y pasar algunos años dedicado a mí mismo, a mi esposa y a mis nietos, los que ya tengo claro, aún falta Alejandro que no ha conseguido la mujer ideal para casarse, eso dice él, creo que está muy exigente. —Él lo dijo en tono chistoso, los demás viejos se rieron, pero Alejandro y Rodrigo estaban serios, solo ellos dos y algunos de sus amigos allí presentes conocían la historia del trío amoroso que hubo entre Ángela y los dos herederos—. Por eso he dejado la empresa en manos de mi hijo Alejandro, él es ahora el nuevo presidente del grupo Alcázar y Asociados. Alejandro ponte de pie para que todo el que no te ha visto desde hoy te conozca.

Alejandro se levantó de su silla y miró todos, después sus ojos se posaron sobre Rodrigo, lo miró por un instante, pero con una sonrisa burlona en su cara que lo decía todo, Rodrigo pudo descifrar que la guerra estaba por iniciar.

Todos aplaudieron al nuevo presidente del grupo Alcázar, a partir de ese momento él se convirtió en uno de los hombres más poderosos en el mundo de los negocios del país, ahora estaba de tú a tú con Rodrigo Salvatierra.

Después hicieron un brindis en su nombre. Cada quien se acercó al ahora nuevo magnate de las inmobiliarias a felicitarlo con un abrazo o un fuerte apretón de manos. Andrés y Annie también lo felicitaron, aunque sabían que se aproximaba una gran tormenta empresarial.

Rodrigo no deseaba ni acercarse, pero como representante de la principal competencia debía hacerlo, por política y educación delante de la gente.