Scarlet

41

Rodrigo subió al coche y se fue rápido a la casa creyendo que encontraría a Ángela, pero ella no estaba. La esperó toda la tarde, Ángela llegó casi al anochecer y pasó directo a su habitación. Pocos minutos después llegó Rodrigo con cara de enojo.

—¿En dónde estabas? —Ella respondió con desgano.

—Por ahí.

—¿Por ahí en donde a esta hora?

—Eso no es asunto tuyo.

—Claro que es asunto mío. —Ellos empezaron a discutir.

—Mejor metete en los asuntos de la idiota esa que fue a buscarte a la empresa, para eso es tu novia.

—Ella no es mi novia si es eso lo que te molesta.

—Ah no, entonces por qué me sacó de tu auto.

—Porque ella no ha querido comprender que ya terminamos.

—Terminaron ¿o también se te olvidó decirle que te ibas a casar como sucedió con la otra que vino hasta aquí a buscarte?

—No, con ella terminé, le dije que no podíamos seguir.

—¿Cuántas más?

—¿A qué te refieres?

—¿Cuántas te faltan por terminar? Porque por lo visto eres un mujeriego. Y yo creyéndome el cuento que no hacías más que pensar en mí, que idiota soy, debí suponerlo.

—Las cosas no son así.

Ángela decepcionada agregó:

—Esto es una equivocación.

—¿Qué me estas queriendo decir?

—Me voy.

—¿A dónde?

—Me regreso a mi casa, ya compré el boleto, mañana mismo me regreso a Miami.

—Pero Ángela.

—No Rodrigo, no es mi deseo retenerte a mi lado cuando sé que no estás preparado para esto.

—Pero yo deseo casarme contigo, te amo, ya había terminado con Lorenna, es ella es la que sigue insistiendo, pero es a ti a quien amo.

—No quiero seguir. —Ella tomó su ropa de dormir.

—Déjame sola.

—Pero ¿cómo vas a terminar así conmigo?

—Vete, necesito hacer mi maleta.

Esa noche Rodrigo se quedó en otra habitación, no podía creer que Ángela estaba cortando con él.

“No puede ser que las cosas terminen así, mañana se irá para no volver, eso no puedo aceptarlo, la amo demasiado”

En la mañana Ángela se levantó muy temprano, ella tenía pensado marcharse sin que la familia de Rodrigo se enterara, no quería ser confrontada por Elena o por Braulio. Pero Rodrigo no durmió en toda la noche y estaba pendiente.

Ella salió de la habitación y en silencio bajó las escaleras, cuando llegó a la sala Rodrigo la estaba esperando.

—¿Qué haces aquí Rodrigo, si piensas detenerme no lo vas a lograr.

Rodrigo se acercó a ella y le quitó la maleta, ella con cara d enojo le dijo:

—¿Qué pretendes hacer?

—Comportarme como un caballero, voy a llevarte al aeropuerto.

—Ya llamé un taxi.

—Le dejaré la propina, yo te traje a esta casa y yo mismo te regreso al avión.

Ángela no tuvo opción y se fue con Rodrigo al aeropuerto. Los primeros minutos iban en silencio, Rodrigo sin decirle nada encendió el reproductor y puso a sonar una canción de Chayanne, "Te echo de menos" . no era difícil para Ángela captar que él le estaba hablando a través de esa canción. Después Rodrigo decidió hablar.

—Aun no asimilo que pretendas irte así como si nada.

—No empieces.

—¿Acaso no sientes nada por mí?

Ángela no le contestó.

—Respóndeme, ¿no sientes nada por mí?

—Basta.

—Basta por qué, ¿de verdad no te importa nada mis sentimientos? Sabes que te amo, no lo puedes negar.

—No quiero seguir con esto.

—¿Tienes miedo? ¿Acaso piensas que te voy a traicionar? Está bien, tenía varias mujeres mientras pensaba en ti, pero estaba solo y sin ningún tipo de esperanza, te hacia casada con Alejandro, intentaba llevar mi vida de la forma más placentera y lo hacía con ellas, pero eso quedó en el pasado, ahora solo quiero estar contigo, ¿acaso no es eso lo que se necesita para empezar una vida al lado de alguien, dejar atrás el pasado?

Rodrigo paró el auto a un lado de la carretera y se bajó, después le abrió a ella la puerta y le dijo:

—Bajate y hablemos.

—No puedes parar aquí, voy a perder el avión.

Si para ti es más importante tomar un avión que lo nuestro, eso quiere decir que en verdad no te importo, así que escoge, o te quedas conmigo y aclaramos las cosas o te llevo y lo dejamos todo así, le diremos a nuestro hijo que para mí era más importante andar con mujeres y para ti largarte en ese avión.

—¿Por qué me hablas en ese tono?

—Porque ya me harte, toda la noche estuve martirizándome sintiéndome culpable, pero en este momento ya empecé a dudar de ti, de tus supuestos sentimientos hacia mí, creo que me has estado mintiendo y te estas excusando para poder irte con la conciencia tranquila; sabes qué, si no sientes nada por mi tan solo debes decirlo, no tienes que mentir ni excusarte.

—No tengo necesidad de mentir.

—Entonces di la verdad.

—¿Qué verdad?

—Que nunca sentiste nada por mí, que solo me estabas utilizando para apartar a Alejandro de tu vida.

—Claro que no.

—¿Entonces por qué estabas conmigo?

Ángela no quería contestar. Rodrigo la agarro y la recostó contra su cuerpo.

—Dime a los ojos que no me amas, que solo me estabas utilizando y te juró que no te volveré a molestar jamás.

—Basta.

—Dime que no me amas. —Él la apretó más.

—Dime que no me amas como yo te amo a ti.

—¿Eso en qué ayuda?

—Si no me amas al menos sabré que no te dejé ir como un tonto sin luchar. Pero si me quieres no te dejaré ir, te demostraré mi amor, con besos, caricias, alejaré a toda cuanta mujer se me acerque, viviré adorándote.

Ángela no pudo resistirse más al amor de Rodrigo, en ese momento se sintió muy unida a él, aún más enamorados que nunca comenzaron a besarse, hasta ahí llegó el disgusto.

Ese día se fueron a la cabaña en la montaña, en donde todo inició entre ellos.

***

Alejandro sin saber a ciencia cierta en dónde se encontraba Ángela con su familia, decidió viajar a Ciudad de México y continuar con los asuntos de los negocios de su padre.




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