Scarlet

84

Al caer la tarde, Juan Carlos y Scarlet llegaron a la clínica, él ya sabía en qué habitación tenían al niño porque Marina se lo preguntó a Elena. Cuando llegaron al piso donde Jr. se encontraba, se dirigieron hacia la sala de espera, Scarlet se quedó en el pasillo y Juan Carlos se acercó a observar el panorama, se asomó a la sala y vio que solo estaba Braulio con Israel.

Regresó con Scarlet.

—Está Braulio y uno de sus sobrinos, no sé si lo conozcas, se llama Israel. —Scarlet sonrió.

—Si lo conozco, él me puede ayudar a pasar. Tú podrías traerlo.

—Bien. Ve y siéntate en la otra sala mientras yo hablo con él.

Juan Carlos se presentó en la sala.

—Buenas noches. —Ellos se sorprendieron cuando lo vieron.

—¡Juan Carlos! —Dijo Israel y extendió su mano para saludarlo.

—¿Cómo has estado Israel?

—Muy bien, no me imaginé verlo por aquí.

—Quise acercarme a ver a Jr. ¿Cómo estas Braulio?

—Mucho mejor ahora que mi nieto apareció sano y salvo.

Elena y Raiza salieron de la habitación. Se quedaron anonadadas con la presencia de Juan Carlos que últimamente no se la estaba llevando bien con Rodrigo. Elena le preguntó por Marina.

—Qué extraño que tu tía no vino contigo.

—Es que yo salí tarde de la firma y me vine directo a visitar a Jr.

—Gracias Juan Carlos por su muestra de afecto con el niño. Pero no quiero que Rodrigo y tu vuelvan a pelear. Aun me da vergüenza ver los moretones que te hizo. —Braulio intervino.

—Elena llévate a Rodrigo a la cafetería unos minutos y así Juan Carlos puede pasar a ver al niño. —Juan Carlos agregó:

—Me parece que es una estupenda idea, pero esperemos unos minutos, quiero hablar una cosa con Israel. —Israel lo miró anonadado preguntándose qué querría hablar con él.

—¿Israel me puedes acompañar a la otra sala? —Israel se quedó aún más perplejo.

—Si claro, te acompaño. —Por el pasillo mientras se dirigían al otro lado del edificio Juan Carlos le dijo:

—Scarlet quiere hablar contigo, está en la otra sala. —Israel sonrió.

—¡¿Scarlet?!

—Sí. Ella quiere entrar a ver al niño.

—¡Vaya! Mi tío queriendo encontrarla. Rodrigo impidiéndolo y ella llegó solita.

—¿Para qué la quiere encontrar su tío?

—Para que vuelva con Jr.

—¿De verdad Braulio quiere eso?

—Sí. Él desea hablar con ella y contratarla de nuevo.

—Creo que Scarlet se va a poner feliz. ¿Pero Rodrigo que dice?

—Solo desea que ella desaparezca.

—Eso sí me preocupa.

—Él y Elena no lo van a permitir, eso sin nombrar a los demás que odian a Scarlet sin razón. Hasta los que trabajan en la casa están en contra de ella, la culpan porque el niño se escapó.

Llegaron donde Scarlet estaba sentada esperando. —Israel sonrió cuando la vio.

—¡Scarlet qué alegría verla de nuevo!

—Lo mismo digo yo. Me dio mucha alegría cuándo Juan Carlos me dijo que estabas aquí.

—Tenemos mucho por hablar. Y mi amigo Michael quiere verte, aún tiene tu regalo de navidad y no descansará hasta que lo vea en tus manos.

—Siento no haber ido a la cena.

—No te preocupes. ¿Viniste a ver a Jr.?

—Sí. ¿Me puedes ayudar?

—Sí, creo que puedo hacer que todos se vayan. —Israel miró a Juan Carlos.

—Le diré a tía Elena que se los lleve a todos a comer para que tú puedas ver a niño pero la que va a entrar es ella.

—Perfecto. —Israel miró a Scarlet y le dijo:

— Mi tía no quiere que Rodrigo vea a Juan Carlos y ella misma dio la idea de sacarlo de la habitación.

Israel regresó y le dijo a su tía que se los llevara a todos para que Juan Carlos pudiera ver a Jr. ella fue por Rodrigo.

—Vamos a comer, Israel se quedará con Jr.

—No tengo habré, mejor vayan ustedes.

—Vamos, ya todos están esperándote, si no tienes hambre te tomas un café, debes estar muy exhausto, necesitas aire aunque sea por unos minutos. —Rodrigo miró a Jr.

—Está bien tía. —Israel entró a la habitación.

—Ve a comer que yo me quedo con este campeón.

Rodrigo le dio un beso a Jr. y salió con Elena. Ya a solas Israel le dijo al niño.

—Te voy a contar un secreto. —Jr. sonrió con expectativa—. Pero como es un secreto no se lo puedes decir a nadie, ni a tu papá.

—Te prometo que guardaré tu secreto.

—Tu madre vino a verte. —El niño sonrió con alegría—. Pero ya sabes que es un secreto, no se lo puedes decir a nadie.

—Prometido.

Jr. estaba feliz y emocionado esperándola cuando ella entró a la habitación. De la alegría él quiso bajarse de la cama y correr a sus brazos, pero Israel lo detuvo.

—Espera campeón.

Scarlet se sentó en el mueble del acompañante y dejó a un lado las muletas, entonces Israel cargó al niño y se lo llevó, ella lo recibió en sus piernas y se abrazaron. Después con cariño le acarició en cabello y le besó la frente.

—Te extrañé mucho mami, pensé que no querías venir a verme. —Ella con una voz dulce le dijo:

—No pienses eso. Lo que más deseo en el mundo es verte.

—¿Entonces porque te fuiste sin avisar? —Scarlet puso una expresión triste.

—Es que tenía que hacerlo. —Israel se acercó y se sentó junto a ellos.

—Campeón, tus padres tienen problemas, y por eso ella ya no está en la casa.

—¿Qué problemas? —Scarlet no quería decirle ese tipo de cosas niño, pero Israel consideró que era mejor así.

—A veces la gente grande no logra llevársela bien, pero lo importante es que tu papá te quiere mucho y yo también, por eso estoy aquí.

—Quiero irme contigo.

—No podemos hacer eso Jr. debes permanecer con tu familia, allá están tus abuelos, tu papá, Snap también, si te vas él se pondrá muy triste.

—Pero quiero estar contigo. —Israel le dijo:

—Tu abuelo quiere que veas a tu mamá. Pero va a ser difícil, y tú debes ser fuerte, buscaremos la manera de que ella y tú puedan estar juntos. Pero lo más seguro es que tu madre no viva en la casa.




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