En el cuarto de vigilancia encontraron al par de hombres que fueron asesinados, rápidamente el lugar fue invadido por la policía. Juan averiguó lo que estaba sucediendo y les contó todo a Rodrigo y a Gema.
—Asesinaron de un balazo en la cabeza a los que vigilaban las cámaras y las apagaron. Por lo visto es un grupo de crimen organizado. —Gema agregó:
—Scarlet no debe saberlo, eso puede afectar su embarazo.
—Tienes razón Gema. ¿Rodrigo le avisaste a tu papá?
—Sí, ya viene en camino.
—Él es quien aparece como familiar de Scarlet en la clínica, la policía va a eliminar ese registro para que no le sigan el rastro a tu familia, y Scarlet debe ser trasladada a otro lugar. Bueno voy a ver cómo sigue ella, con permiso.
Juan Carlos se fue a donde la tenían a ella y Rodrigo se quedó mirándolo con cierta molestia que intentaba disimular. Gema se dio cuenta y le dijo:
—Rodrigo, ya que estamos aquí me gustaría hablar contigo.
—Si dime.
—Vamos a la cafetería.
—Vamos. —En la cafetería pidieron café y se sentaron en la mesa.
—¿Qué me ibas a decir Gema?
—Rodrigo, somos amigos desde niños, aunque últimamente no hemos hablado mucho. Tal vez creas que soy una atrevida por lo que te voy a decir, pero no me parece justo las cosas que le has estado haciendo a Scarlet.
—Gema no quiero ser grosero contigo, pero no deberías meterte en este problema que Scarlet y yo tenemos.
—Si me meto porque ella no se merece tantas humillaciones a causa de los malos entendidos que hay entre ustedes.
—Todas las veces que intenté hacer que se fuera fue precisamente por eso, para alejarla de mí y no "humillarla" como tú dices.
—A veces te desconozco Rodrigo, sé que toda tu vida has sido de mal carácter, pero jamás te había conocido como el déspota que eres ahora. —Él se rió con ironía.
—Ahora soy déspota.
—Sí, y quiero dejarte en claro varias cosas, primero: Entre Juan Carlos y Scarlet no ha habido nada de lo que piensas, la noche que ella se marchó de tu casa mi mamá iba con Juan Carlos en el auto y la encontraron sola en la carretera, entre los dos la ayudaron, Scarlet compró un pasaje de avión y se iba a New York, Juan Carlos la convenció de que se quedara unos días por Jr. mi primo al igual que mi madre y yo queremos a tu hijo, no es justo lo que le está pasando a Jr. ella se quedó buscando la manera de acercarse a él nada más, y en ningún momento pensó en quedarse por Juan Carlos.
—Ahora resulta que es una santa, la madre Teresa.
—No, Scarlet no es una santa, pero su cariño por Jr. es sincero, podrá ser bailarina en un club, pero eso no quita que tenga buenos sentimientos hacía tu hijo. —Gema puso la palma de su mano sobre la de Rodrigo y lo miró fijo a los ojos—. Ella no ha tenido malas intenciones con Jr. déjala hacerlo feliz, no hay necesidad de tanta amargura. —Rodrigo se mordió en labio inferior, y en sus ojos brotó la rabia que tenía por dentro.
—Haber qué Gema, a mí nadie me quita lo que hay entre ella y Juan Carlos, todo es muy evidente entre ellos, si yo no hubiera estado en la clínica creo que a esta hora no estaría enterado de nada de lo que le pasó a Scarlet, porque ella lo mandó a llamar a él, y si lo mandó a llamar es porque si existe algo entre ellos. Pero al fin y al cabo no me interesa lo que ella haga con su vida, ahora solo me importa el hijo que lleva en su vientre que es mío.
—No ha habido nada entre ellos, pero posiblemente si lo habrá, porque mi primo comenzó a interesarse en ella, Scarlet no lo sabe aún, pero Juan Carlos estaba esperando el momento para pedirle que sea su novia.
—Si claro, estaba, seguramente se le quitaron las ganas ahora que sabe que espera un hijo mío.
—Al contrario, ahora le va a pedir que se casen para protegerla a ella y a su hijo. —Rodrigo sintió que le subía la sangre y la miró con una sonrisa malévola.
—¿Acaso el imbécil piensa que podrá adueñarse de mi hijo?
—No, él como abogado sabe perfectamente que no podrá hacerlo. Pero está muy enamorado de Scarlet y quiere hacerla feliz, él dice que ella y tu pueden compartir la custodia del niño cuando nazca; para ello Scarlet debe quedarse aquí en Ciudad de México, y qué mejor que casada y feliz con un hombre que la quiera.
—Scarlet seguro preferirá irse con otro que le ofrezca dinero, así como hizo conmigo.
—Juan Carlos se casará con ella sin dividir sus bienes, si ella le gusta el dinero pues eso tendrá, y Juan Carlos será feliz con la mujer que ama. —Esas palabras actuaban como cuchillos en el pecho de Rodrigo que estaba deseando matar a Juan Carlos para que no se acercara a Scarlet.
—¿Y para qué me estas contando todo esto?
—Porque quiero que comiences a respetar a Scarlet de ahora en adelante, ella está embarazada, espera un hijo tuyo y no debes maltratarla; también te aconsejo que dejes el egoísmo con tu hijo y la dejes verlo.
Rodrigo sentía rabia de pesar que Juan Carlos pretendiera llegar tan lejos con Scarlet, se imaginó viéndola casada con él y los celos se adueñaron del momento. Entonces se paró de la mesa.
—Voy a ver si llegó papá.