Scarlet

112

Adelaida llegó a la casa de su familia a pasar el día con Elena haciendo algunos bordados. Desayunaron en el jardín con Raiza, ella había ido a llevar a los niños al colegio y regresó a comer con sus tías.
Adelaida la notó cabizbaja, más se ahorró de hacer algún comentario acerca de su matrimonio. Después que se fueron bordar la dama repreguntó a su hermana:
—¿Y cómo van las cosas con Raiza y Willy?
—Raiza está muy deprimida, es que su marido es un sinvergüenza.
—Todos los hombres los son, mi esposo fue un mujeriego hasta el día que se murió.
—Y tus hijos salieron igual.
—Bueno, David ya asentó cabeza.
—Pero Israel sigue siendo el mismo casanova de siempre, por lo visto no tiene pensado dejarse atrapar por ninguna mujer.
—Bueno, es que las mujeres no se dan su lugar y caen tan fácil. Estoy segura que el día que alguna se ponga dura con él, ese día se casa.
—Volviendo al tema de Raíza y Willy, creo que deberíamos intervenir para que se arreglen, ya sabes, por los niños, no por él. No me gusta como la tiene tan sometida, no la deja ni ir al salón de belleza. Pero ya sabes, un matrimonio es un matrimonio.
—Bueno, como ella misma me lo dijo una vez, Willy es achapado a la antigua.
—Más bien es un machista, mi sobrina parece más su sirvienta que su esposa. Ella es la que hace todo en la casa, hasta le tocó aprender a plancharle la ropa.
—Quien iba a decirlo que una princesa de los Salvatierra iba a ser la sirvienta de un plebeyo, debería ser al contrario; él es el que debería lamerle los pies a su esposa.
—Raiza es una tonta, nunca me hizo caso, con todo lo que traté de abrirle los ojos. Y Braulio es un alcahueta, venir a permitir que su hija se casara con un don nadie que solo quería escalar posición.
—Con respecto a Willy te doy toda la razón Elena.
—Por eso es que no pienso permitir que Rodrigo se venga a fijar en una muerta de hambre, él tiene que fijarse en una mujer que esté a su altura. —Adelaida la miró y sonrió, acentuando el tono le dijo:
—Como Annie Bolttier.
—Por supuesto, y no como la trepadora.
—Si te refieres a Antonella no estoy de acuerdo contigo. A mí me parece que es una buena muchacha, es educada, muy bien preparada.
—Estoy segura que ella solo desea su dinero.
—Eso se soluciona con la división de bienes y ya.
—Igual esa mujer tiene algo que no me gusta.
Esa mañana Antonella se encontró con Willy, eran amantes desde antes, sus encuentros eran seguros cada vez que ella viajaba a la ciudad. No perdieron el tiempo y se fueron a un hotel. Después de tener relaciones charlaron un rato desnudos en la cama.
—Así que la mugrosa de tu esposa te dejó. —Él le agarró el mentón y la miró de forma dominante.
—A mi ninguna mujer me deja que te quede claro; yo soy el que dejo. Ella solo está pasando unos días con su familia, nada más. Cuando me aburra la hago regresar a mi casa.
—¿Cuándo te aburras o cuando ya no te quede ropa limpia en el armario?
—Lo haré cuando sepa que ella está lista para ceder a mi petición de regresar. Ustedes las mujeres son así, se enojan, no quieren verlo a uno, pero cuando se les quita la rabia solo desean que les den un poco de amor.
—Bueno, yo no soy de esas tontas.
—Estoy seguro que por Rodrigo suplicarías al igual que Annie; las dos parecen perras en celo cuando lo tienen cerca.
—Bueno, es que Rodrigo no es cualquier hombre, él si se merece a todas las enamoradas que tiene; es muy apuesto, tiene sexapil, es un líder empresarial, y dueño de una gran fortuna, y eso que su padre aún vive, que tal cuando muera mi padrino.
—Pero ahora corre peligro de quedar en la ruina, ¿acaso no lo sabias?
—Rodrigo me contó lo que sucede con el grupo Alcázar, pero estoy segura que el caos solo durará un tiempo. Los Salvatierra y los Bolttier son invencibles, ya verás cómo se repondrán de todo. Además Rodrigo tiene su fortuna personal, la cual no es para nada pequeña, y tu esposa también.
—Yo no estaría tan seguro. Deberías más bien intentar conquistar a Alejandro Alcázar, también es apuesto y millonario.
—No, Rodrigo siempre me ha gustado, y lo quiero para mí. Haré cualquier cosa para conquistarlo, no dejaré que nadie me lo quite, aunque tenga que matar alguna tonta que se me atreviese en el camino.
—¿No hablaras en serio? —Ella puso la expresión dura.
—Sí, hablo en serio; lo que me pasó con Ángela me agarró de improvisto, me fui una semana y cuando regresé Rodrigo tenía esposa. —Willy se carcajeó—. No te burles, eso no volverá a suceder, y la que se me atraviese la elimino.
—Te oyes peligrosa.
—La vida me ha enseñado a serlo, ¿o cómo crees que tengo años administrando una hacienda y comandando a todos esos hombres? Por cierto, ¿por qué te dejaste caer con los menajes de tu amante en el celular? qué descuidado eres Willy.
—Eso es mentira, Raiza en realidad se fue porque le dije en su cara que me enamoré de otra y ya no la soporto a ella. —Antonella se rió y puso cara de sorpresa.
—¿De verdad estás enamorado de otra?
—Sí, estoy enamorado de la mujer más bella de todas.
—Antes decías que Ángela era la más bella.
—Scarlet se parece a ella, pero además es como un ángel que se escapó del cielo.
—¿De veras se parece a Ángela?
—¿Braulio no te contó?
—¿Contar qué?
—Rodrigo descubrió a Scarlet en Los Ángeles, es una bailarina nudista. La mujer tiene un gran parecido con la difunta, a mi cuñadito se le ocurrió la grandiosa idea de contratarla para que se hiciera pasar por Ángela con Jr. ya sabes, al pobre le quedan meses de vida.
—¿Y en dónde está esa tal Scarlet?
—No aguantó ni una semana en la casa. Es que Rodrigo no debió decírselo a todos en la familia, pero el muy idiota nos contó que ella era prostituta, cuando Scarlet descubrió que todos sabían lo que ella hacía, se marchó sin avisar; desde entonces Rodrigo le tomó mala voluntad, dice que es una irresponsable.
—Y ahora tú tienes algo con ella.
—No, la verdad solo la he visto una vez, y quedé fascinado. Me gustaría tener la oportunidad de conocerla.
—Y acostarte con ella.
—Me encantaría hacerle el amor, supongo que debe ser ardiente en la cama.
—Me muero por conocerla.
—Creo que no va a ser posible, al menos que viajes a Los Ángeles y la busques en el club donde baila como vino al mundo.




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