Scarlet

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Willy llegó a la oficina de Braulio y le dijo:

—Le tengo una buena noticia suegro.

—¡Qué bueno! ¿De qué se trata?

—Me acabo de enterar que Renato Alcázar regresa a México este fin de semana.

—Eso es algo bueno, claro, depende de si él accede hablar conmigo.

—Pues sí, pero vale la pena intentarlo.

—¿Hoy iras con nosotros a almorzar?

—Sí, ya hablé con Raiza hace un rato.

—¿Ya se arreglaron?

—Hemos aclarado muchas cosas, pero ya sabes querido suegro como son las mujeres cuando quieren hacerse a rogar.

—En eso te doy toda la razón.

—Bueno, yo iré a buscar a los niños al colegio y me voy directo al casa, así puedo hablar un poco con ella.

—Está bien.

Willy llegó a la casa de los Salvatierra antes que los demás porque sus hijos salieron un poco temprano de clases. Él vio desde el auto a Scarlet que iba entrando a la casa con Jr. ella iba de regreso de la visita que le hizo a Gema.

Cuando entraron a la casa, Scarlet y Jr. subieron las escaleras y se toparon con Elena en el pasillo. Ella con los hombros erguidos y el cuello estirado le dijo:

—Scarlet. —Ella respondió predispuesta.

—¿Qué quiere señora? —Elena miró a Jr.

—Quiero hablar con usted a solas. Jr. vete a tu habitación. —El niño se fue y las dejó.

—Vamos a mi habitación. —Dijo Elena.

—Lo que me tenga que decir, hágalo aquí mismo, yo no voy con usted a ninguna parte. —Willy entró solo a la casa porque los niños quisieron jugar un rato con el perro en el jardín, él subió las escaleras para buscar a Raiza, cuando llegó arriba oyó la conversación que había entre Scarlet y Elena, entonces se quedó escondido donde ellas no se dieran cuenta de su presencia. Elena prosiguió:

—Está bien, hablemos aquí mismo. Estoy enterada que usted supuestamente se casó con mi sobrino y que para conservar a su hijo, pero estoy segura que está fungiendo, y todos en esta familia estamos enterrados que seguramente Israel es el padre.

—La verdad no me importa que lo piensen ustedes de mí, solo lo lamento por Israel, él no se merece que su propia familia lo difame de esa manera. —Elena le miró el vientre con desdén.

—Ese niño será una vergüenza para la familia Salvatierra, todos lo van a menospreciar porque saben que es hijo de una ramera; y siempre, siempre existirá la duda de quién será su verdadero padre.

—Mejor cállese señora.

—Esta es mi casa, y no pienso quedarme callada, ramera desvergonzada. ¿Por qué no se va lejos donde no tengamos que soportarla? si quiere dinero puedo dárselo, es más, la madre de Israel también está dispuesta a darle unos cuantos millones con tal de borrar la vergüenza de su hijo.

Scarlet intentó pasarle por un lado e irse hacía su habitación, pero Elena la agarró del cabello y la jaló, Scarlet gimió del dolor mientras Elena con la voz ronca agregó:

—No creas que te vas a salir con la tuya, más te vale que te largues de esta casa, porque si no te haré la vida imposible, haré que todos te odien por sinvergüenza, hasta ese escuincle que llevas en el vientre te va a menospreciar y se menospreciará así mismo por ser el hijo de una prostituta. ¿Qué creíste? que te casarías con mi sobrino y ya, te adueñarías de todo. Estas muy equivocada.

—No me interesa su dinero señora, déjeme en paz —Elena la gritó:

—No la voy a dejar en paz hasta que te largues con ese mocoso de esta casa.

—Elena le dio una fuerte cachetada, esta vez Scarlet se defendió y le devolvió otra igual. En medio de la pelea apareció Raiza. Ella cuando vio cuando Scarlet le pegó a Elena se encolerizó.

—¿Qué sucede, por qué ataca a mi tía?

—Ella me atacó primero.

—Mentirosa, mi tía no acostumbra a hacer ese tipo de cosas, ella es una dama decente; aquí no somos como las mujeres del bar donde usted trabajaba acostumbradas a pegarle a los demás. Espere y verá cuando lleguen Rodrigo y mi papá y se los diga.

Elena se estaba agarrando la mejilla que le dolía. Scarlet les pasó por un lado, llegó a la habitación y se encerró, allí se puso a llorar de la rabia que tenía y el dolor que el daba recordar lo que Elena le había dicho:

‹‹Ese niño será una vergüenza para la familia Salvatierra, todos lo van a menospreciar porque saben que es hijo de una ramera.››

‹‹Hasta ese escuincle que llevas en el vientre te va a menospreciar y se menospreciará así mismo por ser el hijo de una prostituta.››

Scarlet se agarró el vientre y dijo entre sollozos:

No es justo que odien así a una criatura inocente, ni siquiera ha nacido y ya lo aborrecen. ¿Qué futuro le espera siendo un Salvatierra?

Cuando Rodrigo y Braulio llegaron a la casa, Raiza y Elena estaban en la sala con el drama, Lucrecia le había llevado hielo para aliviar su mejilla enrojecida por el maltrato. Elena estaba casi llorando porque Scarlet le había pegado.

—¿Qué le sucede a Elena? —Preguntó Braulio.

—Scarlet la agredió. —Respondió Raiza.

—¿Por qué la agredió? —Preguntó Rodrigo.

—Porque es una mujer sin modales, ¿por qué más va a ser?

—Scarlet no es así, y si la agredió por algo debió ser.

—Mire cómo la dejó, ¿y tú te atreves a defenderla?

—No me atrevo Raiza. Pero conozco a mi tía y sé que es capaz de sacar de sus cabales a cualquiera, algo le debió haber hecho para que ella reaccionara de esa manera.

—Solo le dije que no anduviera buscando a Juan Carlos en la casa de Marina, porque allá pasó casi toda la mañana buscando quién sabe qué.

—Juan Carlos ya no vive en casa de Marina, y ella me dijo que iría para allá esta mañana, así que no le veo nada malo.

—Bien, dejemos las cosas así; un día de estos me mata y ustedes la aplaudirán.

—Ya Elena —Dijo Braulio exasperado—. Deja el drama. Rodrigo habla con tu mujer y dile que esto son se repita por favor.




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