IX. Un pequeño flechazo

Muevo el lápiz entre mis dedos ocasionando que se golpee contra la mesa creando un sonido rítmico mientras espero que el profesor termine de encontrar la imagen que quería proyectarnos. Volteo a ver a mi derecha encontrándome a Caitlyn, recostada contra la mesa, durmiéndose.

—Caitlyn —susurro en voz baja moviéndola con cuidado de que el profesor no nos vea.

—Yo no fuí, fue Willow —murmura claramente más dormida que despierta.

Frunzo el ceño moviéndola con más insistencia para que despierte pero Darren coloca su mano en su hombro haciéndome retroceder.

—Déjala, no creo que despierte —menciona en voz baja señalando al pizarrón para que preste atención a la clase. 

Muerdo mi labio y regreso mi atención a la presentación del profesor mirando de reojo a Caitlyn . Esperaba que despertara pronto, odiaría que se perdiera algo importante de la clase por estar dormida.

Pasan un par de minutos cuando el profesor da por terminada la clase y todos comienzan a salir. Miro a Caitlyn, quien sigue igual de dormida que antes, y a Darren, quien termina de apuntar las instrucciones para nuestro trabajo final.

—Tenemos que entregar un avance el martes de la siguiente semana —explica Darren terminando de escribir—, probablemente tendremos que realizarlo esta semana para entregarlo y dudo que cualquiera de nosotros quiera hacerlo el fin de semana.

Asiento estando de acuerdo con él, habíamos acordado tener el  fin de semana libre para entrenar un poco antes de nuestras pruebas. De cualquier forma, era mejor realizarlo desde antes.

—Podríamos hacerlo ahorita mismo y nos liberamos del trabajo —murmura Caitlyn adormilada viéndonos a ambos.

—Al fin despiertas —contesta Darren con una sonrisa—, pensaba que tendríamos que llevarte cargando afuera.

Ella se levanta estirándose un poco sonriendo de oreja a oreja.

—En realidad no estaba dormida, solo estaba fingiendo para que no me molestaran.

A pesar de que lo dice con absoluta naturalidad, tengo la certeza de que está mintiendo, más por lo que murmuraba mientras supuestamente dormía.

Darren rueda los ojos divertido por la situación y también se levanta. Recojo mis cuadernos y plumas guardandolos en mi bolso levantándome como ellos.

—¿Entonces haremos el trabajo hoy? —pregunto mirando a ambos con duda.

—Por mí estaría bien —Darren se encoge de hombros mientras salimos del salón.

—Genial, entonces vamos a la biblioteca a investigar y terminemos este trabajo hoy. 

Caitlyn avanza enfrente nuestro hacia la biblioteca, cuando recuerdo que debería avisarle a Kally que saldría más tarde para ir a hacer el trabajo. Me detengo para sacar mi celular viendo que tanto Darren y Caitlyn también se detienen. 

—Está bien, sigan. Voy en un segundo. Solo necesito avisarle a mi compañera de cuarto que me quedaré aquí más tiempo —explicó mientras saco mi celular para enseñarles.

—Descuida, te esperamos —dice Caitlyn seriamente a lo que Darren asiente encontrándose de acuerdo con ella.

Frunzo un poco el ceño con duda pero no digo nada. Busco entre los contactos a Kally y le marco, pego el celular a mi oído esperando a que responda pero después de un minuto me manda a buzón de voz.

—No responde —digo colgando la llamada—. Tal vez deba de ir a decirle en persona, no está muy lejos —añado con duda guardando mi celular, mis ojos viajan a ellos esperando que no se encuentren molestos conmigo pero parecen tomarlo muy bien.

—Anda, no hay problema —dice Caitlyn dándome una sonrisa—. Es más, yo te acompaño y Darren puede ir apartándonos una mesa —mira a Darren con duda pero el solo asiente estando de acuerdo.

—Está bien, vamos rápido para poder terminar esto pronto —en cuanto termino de decirlo, Caitlyn ya me estaba sujetando del brazo amigablemente y nos encontrábamos en dirección a la entrada de la facultad.

—¿En dónde dices que está tu compañera? —pregunta disminuyendo la velocidad al caer en cuenta en ese detalle.

Me río ligeramente avanzando por delante para dirigir el camino esta vez.

—Ella está en la facultad de Humanidades y Ciencias, estudia Cine y Medios de Comunicación —explicó conforme avanzamos en la calle en dirección al patio principal.

—O sea que tiene clases cerca de las oficinas —concluye al ver a dónde nos dirigíamos—. Que suerte tienen algunos.

Cruzamos los arcos entrando al patio principal, paseo mi mirada por el lugar pero no encuentro a Kally por ningún sitio.

—¿No la ves? —pregunta Caitlyn con duda.

—No —me quejo moviendo mi mirada a todos lados con la esperanza de verle—, tal vez debería marcarle otra vez —sugiero sacando mi celular.

Vuelvo a marcar a su número pero, nuevamente, no responde.

—Perdona por hacerles perder tiempo —le digo a Caitlyn sintiéndome apenada.

—¿Estás jugando? —pregunta seriamente—. No hay ningún problema en que tengamos que venir, no te disculpes por todo —me da un pequeño empujón con el hombro a modo de juego y sonrío por la forma en la que se lo estaba tomando.