“Se compra esposa” es el título que se leía en un periódico de manera descarada, la persona tras el articulo menciona que es un trato justo, uno en donde ambos saldrían ganando.
La nota sonaba a cliché de novelas, una en donde ambos terminaban enamorados, eso no es lo que busca ellas, en definitiva, si enviara su solicitud seria solo por el dinero, única y exclusivamente por eso.
Sabía que era una total locura, pero lo intentaría, las deudas la consumen y ese podría ser la salvación a tanto desorden en su vida, además de que el pequeño que crece en su vientre es lo suficientemente fuerte para ser la razón por la que se atreva a todo.
Con temblor en sus manos, llama al número indicado.
Algunos segundos después la contestadora le indica que está ocupado, vuelve a intentarlo un par de veces más y nada.
Esto no es para mí, piensa. Y decide dejar de lado el teléfono dejándolo de intentar; como si el destino le dijera que tenía que hacerlo, observa detenidamente la nota en donde se le paso el pequeño detalle, hay otra forma de comunicarse con dicho solicitante.
Un correo electrónico, ahora tendría que enviar su currículo. Al final de cuentas esto es un trabajo, un trabajo en el que tendrá que someterse al capricho de un hombre lo suficientemente rico como para permitirse comprar cualquier cosa, incluso una esposa.
Corre hasta donde se encuentra la mujer que la acogió pidiéndole prestado el ordenador de su hijo. Al recibir la autorización se apura a llenar el documento, no hay mucho que incluir en su hoja de vida, es muy poco lo que ha hecho en la vida, incluso no pudo terminar de estudiar el bachillerato porque sus padres no se lo permitieron, y de que le valió si al final hizo lo que ellos no querían que hiciera fue exactamente lo que ocurrió, terminar embarazada de un idiota que al enterarse salió huyendo, dejándole solo una nota donde le indicaba que iría en busca de un mejor futuro que ofrecerle, ella le creyó hasta que por las noticias se enteró que una semana después de dejarle esa carta se había casado con una mujer de la alta sociedad.
En fin, con el corazón roto y despreciada por su familia tuvo que salir huyendo de aquel pueblo en donde no encontraba futuro. Donde todos la veían como si tuviera una enfermedad contagiosa e incurable, todos les dieron la espalda, hasta aquellos que se dijeron sus amigos.
Tuvo que comenzar sin un peso en la bolsa y a nadie que le tendiera la mano en esta nueva ciudad, incluso se encuentra de ilegal, ella piensa que con ayuda de dios logro cruzar la frontera hasta llegar aquí. Pero ese es un tema que quiere dejar en el olvido, porque nada de lo que paso en la frontera es digno de recordar, incluso en noches de tormenta llega a tener pesadillas.
Lleva un mes aquí y apenas ha conseguido un lugar donde vivir gracias a su ángel de la guarda que le presto un cuarto sin ventanas, los trabajos esporádicos que ha conseguido le han servido para pagar su primera renta y algo de comer, tampoco es que sea una comida decente, pero de hambre no se ha muerto.
Justo hoy buscaba algo en el periódico, posiblemente nada para ella por ser ilegal. Agradece en silencio a su buena cabeza porque aprendió a la perfección el inglés solo con sus escasas y deplorables clases de inglés y con un poco de autoestudio logro dominarlo muy bien.
La señora que le presto el cuarto se ha apiadado de ella, le ha prestado algunas cosas para que se pudiera instalar. Ella se volvió su ángel de la guarda entre tanto demonio.
Incluso en momentos como este es que corre a ella, y su ángel es incapaz de negarle un favor. Se apresura a redactar el correo y le pulsa a enviar, esperando con el alma que otro milagro ocurra y la contacten con una respuesta a su favor.
Regresa a su cuarto sin ventanas y con una sonrisa en sus labios pensado en su hijo no nacido se duerme soñando con un futuro mejor, uno mejor para su hijo, uno como el que ella no vivió.