En el corporativo de los Johnson se escucha una acalorada discusión.
—¡No padre, es una locura lo que me pides! ¿en qué siglo vives?
—En el mismo que tú, pero es necesario.
—Te das cuenta que lo que me pides es imposible. —Sigue tratando de hacer entrar en razón a su padre.
—Búscala y hazle como mejor te plazca. —Da su ultima palabra.
—Pondré un anuncio en el periódico. —Alexander también da su última palabra.
Lo mira incrédulo, pareciera que no lo conoce, el como hombre que no le importa lo que los demás digan de él lo hará a su manera sin importarle que el mundo se entere que compraría una esposa solo para complacer a unos socios que viven en la época de los cavernícolas.
Su padre salió de la oficina como retándolo, realmente no lo cree capaz de hacer semejante cosa, una sonrisa macabra se forma en su rostro porque lo hará y solo para dejarles en claro que no está de acuerdo, buscará una esposa a su modo y que se vaya el mundo a la basura.
—Fabricio, por favor te necesito ahora.
Este hombre era su asistente y amigo, pensaran que como buen mujeriego tendría una secretaria que lo complazca cada vez que lo necesite. Pues esa fue precisamente la razón por la cual decidió tener un asistente, nada de mujeres en los negocios, mezclar amabas cosas solo trae problemas, era su lema.
—Dígame jefe.
—Puedes decirme solo Alexander, ya no está mi padre.
—Muy bien, entonces ¿en qué puedo ayudarte Alexander?
—Anota bien lo que te diré, quiero que lo mandes a la redacción de nuestro periódico y que en el ejemplar de la tarde salga publicado.
—Pero Alexander, ya es tarde —Ve la hora en su reloj y efectivamente es muy tarde para que la redacción lo acepte.
—Habla con ellos, lo quiero ahí hoy mismo. Ahora escribe.
“Se compra esposa”
Con solo escuchar el título del encabezado a Fabricio se le erizaron los pelos de la piel, acaso ¿su jefe estaba loco? Eso tenía que ser, pero sospechaba que algo tenía que ver el señor que acababa de salir de esta oficina.
“Excelente oportunidad, Interesadas hablar a los numero 7149812963 y 71412378945 para agendar una cita. También puede hacerlo enviando su curriculum al correr Alexander.Jhonson@corporativojhonson, se ofrece excelente sueldo, no es necesario experiencia”
Termina de dictar como si nada mientras sigue trabajando en algún pendiente en su computador.
—Recuerda, lo quiero para hoy mismo. Y las citas las agendas para mañana, necesito resolver esto lo antes posible.
Fabricio salió de la oficina de su jefe, pensando en lo afortunado que es trabajar junto a este hombre ya que, aunque tiene sus días malos, es alguien justo, incluso le permitió tutearlo para tener más confianza porque él es el empleado que está a su lado en todo momento.
Haciendo malabares lograron poner en anuncio en los ejemplares de la tarde, no había pasado ni media hora cuando los teléfonos comenzaron a sonar, volviendo loco al pobre hombre, desesperado decidió desconectar todos los teléfonos, y que importa que su jefe se molestara, total ya había hecho más citas que nunca. Sin contar los correos electrónicos que comenzó a recibir.
Al final de la jornada laboral Fabricio se encontraba exhausto, de tanto revisar hojas de vida, no sabía cómo lidiaría con tanta entrevista para el día de mañana, Fabricio solo pensaba en que mañana es sábado y por cómo van las cosas, probablemente no saldría antes de las 4. De pronto se le ocurrió una idea maravillosa. Redacto el siguiente mensaje.
“Gracias por su interés, lamentamos informarle que el puesto ha sido cubierto y que no será necesario que se presente el día de mañana a la cita pactada.”
Le dio reenviar tanto al correo como a los cientos de número que llamaron.
No se complicaría la vida que llegue quien quiera llegar.
Mientras tanto Gabriela se encontraba cenando cereal con leche, que era lo más económico que podía comprar, eso mitigaba su hambre por un tiempo. Una sonrisa en sus labios se dibuja al pensar en su pequeño mientras acaricia su vientre. Solo espera que con su llegada las cosas mejoren, ella fue la que tomo la decisión de tenerlo y contra todo pronóstico lo tendrá.
Ese bebe le da la motivación para seguir caminando adelante, además algo le dice que mañana será un excelente día ya que minutos después de enviar el correo recibió respuesta indicando el lugar y la hora para la entrevista, después de anotarlo en un papel que encontró por ahí, bajo hasta su cuartito para descansar y mañana estar radiante.
Aunque radiante es lo menos que puede estar por su condición.
Duerme tranquila, algo en su corazón le dice que vendrán tiempos mejores.
La mañana llega y con ellos podemos ver como Gabriela se pone sus mejores trapos, y trata de arreglarse el cabello liso y casi rubio, en su pueblo se burlaban de ella ya que era muy poco común las personas con esas características, incluso llego a escuchar discusiones de sus padres en donde él renegaba de su paternidad. Nunca quiso preguntar si aquello era verdad.