54. Cerrando un ciclo

En el fondo siento que es la mejor decisión, pero no deja de sentirse raro. Si bien Evan no estaba terminando conmigo, el que dijera eso lo hizo ver como si nunca más volviéramos a cruzarnos, y lo cruel es que así ha sido. Si bien me había ido así ese día, no tenía intenciones de dejar a Sarah; sin embargo, ahora le doy la razón, pero se siente un poco triste al no volver a verla.

Me hace preguntarme como lo está pasando y si valió la pena la decisión que tomó. Podría preguntarle a Gia, quien parece ir en serio en su relación con Carl. Aunque no sé si lo podría catalogar así. No obstante, se están llevando muy bien. Además, que sin preguntarle ella siempre me dice que él le ha contado que todo está bien y que no me preocupe que él no ha vuelto a contratar a ninguna chica de nuevo. A veces quiero llamarlo y solo me contengo. En el fondo quiero pensar que él se siente igual que yo.

Esta noche nos reuniremos con Daine y su familia, y la verdad ni es algo que tenga sentido para mí cuando tengo muy claro lo que voy a hacer, porque parece que mi amigo no se da por entendido. Él cree que, como ya rompí lazos con Evan, es porque me he decidido por él, pero no puede estar más equivocado, porque aún si no existiera Evan en mi vida, creo que tengo suficientes razones para dejar esa idiotez.

Lo gracioso del asunto es que esa situación sirvió para que yo me diera cuenta de mi propio error, por lo que no, no voy a quedarme junto a Daine, y si alguna vez lo hago es solo para recuperar lo que era nuestra amistad. Nada más.

―¿Preparada para esta noche? ―Margaret pregunta.

Luego de mis clases vengo a la tienda por pedido de ella, que está pronto a dar a luz y quiere que me haga cargo en su lugar cuando llegue ese momento. No me negué a hacerlo porque me insistió hasta el cansancio, además que me ayuda a no pensar mucho en mi afectado corazón y eso me entretiene bastante tanto como para que no me quede tiempo de lamentarme.

―Solo lo hago porque mamá me obliga, pero me resulta absurdo ―expongo mi punto sobre el asunto, ya que no le veo sentido a hacer ese tipo de reunión

―Tal vez ese tonto guarde la esperanza de que lo aceptes.

―¡Está claro que no! ―exclamo un poco molesta con esa idea.

Ella se ríe de mí.

―Quién iba a pensar en que llegaría el día en que te molestara, que te relacionen con Daine ―emite y yo suspiro con fuerza.

Después arrugo la cara.

―Muy graciosa.

―Eso en el fondo nos da tranquilidad y no solo a mí.

―Mamá ya no debería inmutarse por eso.

―No me refiero a ella ―repone.

Pero no dice nada más haciendo que suspire de nuevo. Tampoco digo nada más, porque eso implicaría mencionar a Evan y no quiero traerlo a esta conversación, por lo que me apuro en salir e ir a casa de mamá. Ella puso como condición para la reunión que fuera allí o no lo haría.

Así que tanto la madre como el padre de Daine, aceptaron. En parte me causa un poco de gracia que ahora hagan eso cuando antes, se oponían de forma irremediable a aceptar que él y yo tuviéramos alguna relación fuera de una simple amistad. Era esa la razón pro la que me soportaban, y lo hacían siempre recordándome mi lugar.

Al llegar a casa, mamá ya ha preparado todo, incluso contrató un servicio extra para ayudar con la cocina. Desde que regresé de casa de Evan he vuelto a vivir con ella, y también es la razón por la que ya no hablo tanto con Gia.

―Vaya, parece que te estás esmerando demasiado en todo esto, como diría Mar, quien iba a creer que también le bajarías un grado a tu orgullo ―digo quitándome el abrigo.

Mamá arruga la cara.

―Si crees que lo hago para complacer a ese estúpido, estás equivocada. Hoy quiero sentar un precedente con ellos.

―¿De qué hablas?

―Seguro que ya lo recordarás y lo admitirás, aunque insistas en negarlo ―arguye, y por alguna razón me preocupan las palabras de mamá.

―Bien ―digo para no darle más largas al asunto y me voy a mi vieja habitación.

Me encierro allí y me pongo a estudiar un poco hasta que llegue el momento de bajar, que ya casi se acerca. Desde que volví a casa, mamá no ha vuelto a hablarme del tema de Evan. Aquella vez que hablamos, parece que me hubiera dicho todo lo que tenía que decirme respecto al tema.

En parte es bueno, porque ni yo quiero remover el tema y, es más, porque me pone nerviosa y hasta un poco ansiosa de solo pensar que todo acabó. Lo cierto es, que quiero volver a ver a Evan con desesperación y eso ha matado en definitiva toda posibilidad con Daine. Es más, ser consciente de eso hace que me dé vergüenza recordar todo el tiempo que perdí detrás de él.

A la siete dejo a un lado mi estudio, aunque no pude concentrarme mucho; sin embargo, debo esforzarme porque pronto vendrán los exámenes finales y debo aprobar con buenas notas para tener un descanso de verano sin preocupaciones. No espero a que mamá mande a buscarme y bajo a la sala una vez estoy vestida a mi gusto para la ocasión. Se podría decir que todo lo que uso ahora, es de mi estilo y me gusta así.

―Qué bueno que no tuve que subir a buscarte, ya no demoran en llegar ―dice mamá cuando me la encuentro al pie de la escalera.