Señorita Vanidad

Capítulo 24: Mejores tiempos

Una castaña, iba ensimismada en sus pensamientos a bordo de un auto, junto a ella, un joven un tanto regordete, la miraba por momentos, pero sin atreverse a preguntarle el motivo por el cual estaba tan callada y con la mirada vacía.

 

—«Mejor espero a que ella me comente, lo que menos quiero es arruinar lo que estamos construyendo» — pensó Richard, mientras miraba la pantalla de su celular.

—«Qué importa el amor, de ello no se vive» — pensó Marie, mientras empuñaba sus manos.

—Mi padre quiere conocer a tu abuelo,….

—¿Qué? — dijo la joven.

—Quiere hablarle de un negocio, tal vez le interese a tu abuelo — añadió el joven.

—¿Qué clase de negocio? — expreso Marie, intrigada.

—Nada malo Marie, mi padre sabe de inversiones, y como ya conoce la situación de tu familia, quiere apoyar a tu abuelo a que recupere la situación económica que tuvieron a través de la exportación….

 

Marie escuchaba atentamente lo que Richard le decía, en tanto, en una modesta habitación, un joven de cabello negro y mirada entristecida, se encontraba recostado sobre una cama, recordando la plática que había tenido hace algunas horas con la mujer que amaba en secreto.

 

—¿Por qué eres tan terca Marie? — pensó Matheu, al tiempo que a su mente venía lo sucedido hace horas atrás.

-.Recuerdo.-

Un joven de cabello negro miraba a una castaña, que había detenido su andar al verlo parado en el pasillo que daba a su aula, que para suerte de ella, en ese momento solo estaban los dos.

 

—¿Qué haces acá? — expreso con firmeza la joven.

—Necesitamos hablar — pronunció Matheu.

—Ya te he dicho que no tenemos nada de qué hablar — contesto la castaña, con firmeza.

—Eso no es así, aunque Hamilton no sea mala persona, tú no serás feliz con él, pues… — decía Matheu.

—Deja de entrometerte en mi vida, yo ya soy mayor de edad, por lo tanto, tomo mis propias decisiones sola — expreso con firmeza Marie.

—Sí, eres mayor de edad, pero no por ello se te va a permitir que cometas tantas equivocaciones — dijo Matheu.

—Deja de entrometerte en mi vida, ya no me estorbes — pronunció con firmeza Marie.

—Ya no quería entrometerme en tu vida como tú lo dices, pero me es imposible no hacerlo cuando escucho que tomas decisiones equivocadas — respondió el joven.

—¿Y quién dice que la decisión que tome es equivocada?, claro, lo dices tú — dijo con ironía la joven.

—Marie,….

—Mira Matheu, para tu tranquilidad, Richard es una gran persona, me presento con su familia, los cuales a pesar de tener dinero, son tan nobles como él, además me ama…..

—¿Y tú lo amas? — pronunció Matheu, haciendo que la castaña, guarde silencio y baje la mirada. No lo más, ¿verdad? — añadió.

—No tengo porque responderte — dijo Marie con firmeza, continuando su camino.

—Yo ¡te amo! — pronunció Matheu con calidez, haciendo que la castaña, sienta los latidos de su corazón acelerarse, y detenga sus pasos, pero sin mirar al otro joven. Te amo desde que éramos niños, aunque en aquel momento no sabía reconocer bien mis sentimientos, pero cuando lo hice, me propuse esforzarme mucho para ser el mejor alumno de la escuela y así obtener una beca que me permita seguir una carrera con la cual cuando ya sea un profesional, darte la vida a la que estás acostumbrada, incluso hice el bosquejo de nuestra futura casita….

—No sigas — expreso la castaña, con firmeza.

—¿Por qué?, ¿por qué no quieres que sigas?, ¿acaso tienes temor a reconocer que tú….?

—Yo jamás aceptaría los sentimientos de alguien inferior a mí — dijo Marie, con firmeza, continuando su camino.

-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

—Ya no sé qué más hacer para hacerte entrar en razón, o tal vez ya no deba hacer nada, solo seguir adelante en mi vida, pero sin ti  — pensó Matheu, mientras su mirada entristecía aún más.

 

Matheu tomo la decisión de guardar en lo más profundo de su corazón sus sentimientos por Marie, y seguir con su vida, fue así, que él decidió darse la oportunidad de tratar a chicas de su facultad e incluso de otras facultades en sus tiempos libres, todo con tal de arrancarse del corazón sus sentimientos por Marie, aunque ello cada día, semana, mes que iba pasando, le parecía imposible de lograr. Por su lado, Marie, durante ese año, no solo siguió adelante con su noviazgo con Richard, sino además este noviazgo, trajo a su vida y a la de su abuelo, muchos cambios, sobre todo en la parte económica.

El señor Portman, gracias al apoyo del padre de Richard, había logrado no solo exportar sus productos, sino además generarse un buen dinero, que le había permitido invertir en un nuevo negocio, el cual cada día que pasaba le generaba más ganancias, y lo mejor de todo, era que al señor Portman se llevaba bastante bien con Richard y su familia.




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