Se mi guía en la luz, como en la oscuridad.
Se mi gris, entre la turbulencia de mi mente.
Con tu mano serena mi espíritu...
Con tus alas aleja mis males...
Abrázame y atrae tranquilidad a mi ser inquieto.
Con tu canto, sosiega mi alma.
Con tu ritmo danzo sin pensar, solo sintiendo…
Dando pasó a mi serenidad.
Ángel de la música, puedo escucharte...
No me abandones,
Porque gracias a tu melodía cierro mis ojos y al percibir tu voz...
Tu dulce canción, se inunda en el eco de mi conciencia.
Ángel de la música…
Se la sinfonía para que mi corazón mantenga su paz.