Somos dos extraños, con huecos destilando desinterés.
Amor y pasión existieron, te adoraba y me adorabas…
Pero caducaron.
Despacio… sin momentos concebidos nos aislamos.
Estamos a miles de millas de distancia, en el mismo espacio.
Pretendiendo no saber que no tenemos nada, que no nos une nada.
Extraños compartiendo el mismo lugar.
Extraños compartiendo el mismo aire.
Extraños cerrándose en espacios distantes.
Extraños sin presiones.
Sin molestarnos, sin lastimarnos.
Duele, porque la devoción por lo compartido se manifiesta.
Quieres acercarte, pero lo impidió porque no vale la pena ilusionarnos.
Nos convertimos en dos extraños, que ya no nos conocemos.
Y reintegras a tu puesto…
Solo silencios o palabras remotas.
Extraños alejándonos más y más…
Simples conclusiones, secreto compartido.
Sin palabras lo acreditamos…
Pero en nuestro corazón los dos lo advertimos.
"El apego es un veneno que consume y agota el alma"
Y tiempo al tiempo los dos sabemos que el momento llegara para que no nos destruyamos…
La pared que formamos, que llamamos costumbre se rasgara…
Podremos a través de las grietas, tomar valentía para removerlas.
Y cada cual en silencio, sin dolor como dos extraños nos retiraremos.