A veces cuando sale el sol, y sopla el viento,
Quisiera gritarte que vuelvas conmigo.
Pero a estas palabras mudas,
Las guarda esa brisa que es testigo de mí secreto.
A veces me preguntó cómo estarás,
Y ese sentimiento se dispersa entre confusiones por un corazón herido.
A veces recuerdo tu voz, pero se transforma en ecos distantes.
A veces tu presencia viene a mi mente,
Decretando que realmente exististe y no solamente fuiste parte de un sueño.
Un sueño maravilloso, que actualmente es parte de un recuerdo...
Que a escondidas siempre seguiré amando,
Al regresar algunas veces, recreando repasos fugaces.