TU SORPRESA

Amelia Uckerman

Llego a la habitación de mi hijo y lo veo dormir plácidamente, dejo que descanse un poco más y bajo a preparar el desayuno, no sé lo que está sucediendo con Pablo, porque a menudo me mira de una manera diferente, como si quisiera pedirme perdón por algo, pero deben de ser alucinaciones mías, él no recuerda nada, ¿o sí?, en fin, dejo esos pensamientosde lado y me pongo a realizar un delicioso desayuno.

Luego de 30 minutos está todo listo, pongo la mesa, y espero que mi hijo (si lo puedo llamar así), y mi esposo bajen para desayunar en familia.

-Am, te luciste en la cocina como siempre–me dice Pablo y solo sonrío ante su comentario.

Después de terminar de desayunar me dirijo a lavar los platos, en el transcurso siento unas manos en mi cintura, y se me eriza la piel por su tacto. 

-Me asustaste tonto–digo riendo y él hace lo mismo.

-Lo siento amor, pero no podía contener las ganas de abrazarte, además ya estoy a punto de salir a la oficina y falta que la mujer de mi vida me dé el beso de la buena suerte–él siempre con sus ocurrencias.

-No lo necesitas amor, eres el mejor en ello, por algo eres el jefe ¿no? 

-Pues si amor, pero necesito sentir el sabor de tus labios, porque estaré todo el día sin ti y me pondré un poco loco sin tu presencia, así que señorita Amelia, haga lo suyo y deje a este hombre con suficientes ganas de trabajar y evitar que muera por su ausencia–conocerlo fue lo mejor que me pudo pasar, todo está saliendo de maravilla, estoy logrando que me ame con locura y eso es lo que siempre esperé de él.

-No sé de donde sacas tantas palabras bonitas para hacerme sentir la mujer más afortunadadel mundo–dicho esto le doy el beso de la suerte, como él dice, y veo ese brillo en sus ojos, lo cual me informa que está completamente enamorado de mí.

-Usted señorita es la fuente de mi inspiración y la amo con locura, nunca tenga dudas-dicho esto se va.

 Es muy tierno lo que dice, y eso provoca muchos sentimientos dentro de mí.

En el transcurso del día planeo una sorpresa para él, no se lo merece por lo que hizo, pero todo sea por evitar que me deje de amar, porque si eso pasara, todo lo que he logrado se vendría abajo.

Pienso llevarlo al lugar en donde nos conocimos, a ese pequeño lugar que me inspira paz después de todo lo que hice y pienso hacer, no sé cómo lo descubrió, pero gracias a eso hoy estamos juntos y eso es algo muy bueno para mí. Luego de llevar a Alexander a su escuela,voy a prepararlo todo.

Después de 1 hora estoy en el lugar que es testigo de todo lo que me une a Pablo y de lo que me sucedió, y por ello hice lo que hice.

EL lugar es perfecto, hay una cabaña, la cual construí yo justo en la parte más alta de la montaña y a unos pocos metros de ella hay un acantilado, muy tentador para mí, la cabaña solo tiene una cama simple, en donde pase todos los momentos de mi vida, tristes, alegres, aterradores, pensando en lo que haré, maldiciendo al mundo y por eso, ese lugar para mi es lo mejor que poseo, es un lugar sagrado y nadie más que yo puede ingresar, en una de las paredes tengo un lugar secreto, en donde guardo un objeto que me servirá de mucho para hacerle recordar a Pablo quien soy, pero eso lo usaré más adelante. Me dirijo al borde del acantilado, en donde coloco la mesa y dos sillas de color blanco, luego pongo pétalos de rosas blancas alrededor del acantilado y de un extremo a otro coloco una frase que dice: “Siempre seré tu amada”, sobre la mesa pongo pétalos de rosas rojas formando un TE AMO, y con cuidado coloco lo que cenaremos esta noche, luego de eso, voy hacia lo más profundo del bosque dejando en el trayecto la letra de nuestra canción, al llegar a su profundidad coloco un pequeño toldo de telas blancas y una manta en el suelo del mismo color, dejo una botella del mejor vino sobre la manta y dos copas con nuestro nombre. Terminado esto voy hacia la casa, y ya me encuentro con mi hijo allí, le preparo de comer y le ayudo en sus tareas, luego de esto lo envío a cepillarse los dientes y a ponerse su pijama, lo acuesto y espero a que se duerma para salir de su habitación.Después voy hacia la habitación de Pablo y mía para dejar sobre la cama un sobre rojo impregnado de mi olor y regreso al lugar de la sorpresa para esperar por él.