Serendipia

Capitulo 3

la nieve blanca debajo de mis pies se vuelve roja por mi propia sangre, sangre que supura de todas aquellas heridas que cubren mi cuerpo, como si fuera una clase de llanto por nuestro destino.

Alaridos de dolor y auxilio acompañan mi camino hacia mi propia salvación, como aquella música de fondo en las películas de terror, pero para mi mala suerte ,es mi propia película de horror. Quise ayudar a las demás a salvarse pero en solo un segundo todo se cubrió en llamas, y la oscuridad me consumio, debido al humo, humo, que aún se encuentra llenando mis pulmones a pesar de ya haberme alejado

Luego de lo que parecen horas, veo a unos cuantos metros de mi, mi salvacion, mi salida de este bosque nevado y capaz la ayuda que necesito, empiezo a tratar de correr para poder llegar mas rapido pero al estar a tan solo pasos de mi salvacion, mi cuerpo cae al suelo y todo se vuelve negro...

Me despierto abruptamente, sentándome en la camilla con el corazón acelerado, pero sintiendo mi pecho vacío. Las máquinas a mis lados se descontrolan completamente, alarmando a todas las personas del pasillo, pero antes de que algun medico o enfermera entre, caigo en la inconsciencia.

..............................

Me despierto después de horas, con viola a mi lado con una sonrisa pacífica como si nada estuviera pasando, y yo simplemente se la devuelvo.

—cómo te sientes elif.

Me pregunta ella con un tono de voz calmado, pero a la vez angustiado.

—Estoy bien o lo que se puede considerar bien en mi condición— Le respondo mientras suelto un suspiro frustrada, pero termino susurrando—pero creo haber recordado algo.

Ella asiente con la cabeza mientras me escucha, pero su rostro tranquilo no se va en ningún momento, mientras se sienta a mi lado.

—me contaron que te despertaste muy alterada, pero antes de que llegaran a revisarte caíste inconsciente, fue por eso?.

Ella me pregunta mientras yo susurro un poco audible, si, mientras bajó la cabeza jugando con mis manos.

—Que recordastes elif.

Levanto la cabeza tragándome el nudo que se formo en mi garganta y susurro con mi voz rota

—correr en un bosque nevado, era hermoso — susurro con una sonrisa, que se borra abruptamente cuando sigo hablando — pero la nieve estaba bañada de mi sangre y alaridos de dolor cubrieron todo a mi alrededor.

Hablo con la voz rota viendo mis manos con los ojos cristalizados, mientras ella levanta la cabeza rápidamente viendome sorprendida con los ojos abiertos completamente pero yo sigo contando.

—Te juro que quise salvarlas pero todo se cubrió de llamas tan rápido que no pude hacer nada, el humo cubrió todo y lo único que se me ocurrió fue correr.

Respondo recordando el momento en mi cabeza que se repite como si fuera un casete y la angustia y desesperación, vuelven a mi cuerpo como si me encontrara de nuevo corriendo en ese bosque.

Suelto un suspiro tratando de tranquilizarme, con mis manos temblando, y luego de unos minutos lo logró, sin levantar la cabeza sigo relatando.

—Fue horrible ver todo envuelto en llamas, el humo llenaba mis pulmones haciendo que me costara respirar, un paisaje tan hermoso destruido por las llamas y gritos que la invadieron.

Dibago con mis palabras tratando de que sintiera mis sentimientos

—corrí por lo que parecieron horas, horas en que mi cuerpo se debilitó pero cuando levanté la cabeza vi una carretera —le cuento con mis ojos iluminados que vuelven a vaciarse con mis siguientes palabras.

—pero no aguante y me desplome en el suelo,y en ese momento todo se oscureció

Termino de relatar con mi corazón entre mis manos, aunque desee levantar la cabeza no puedo.

—si esos son mis recuerdos, entonces no deseo recordar

dictó con voz baja, y ese pequeño susurro logra sacar a viola de su ensoñación y me dirige una mirada llena de sorpresa pero también con una pequeña pizca de compasión, como si ella misma se hubiera estado envuelta en una situación parecida

—no digas eso elif, aunque todos los recuerdos no sean hermosos, esos mismos son los que hacen que seas —dice viola con una sonrisa nostálgica y triste, dejando un silencio entre nosotras, hasta que ella lo rompe con una pequeña sonrisa— además esto cambia todo.

La veo levantarse e irse buscando a otros médicos y yo me quedo aquí en la habitación, sola sin saber qué hacer ni qué pensar.

Pero quién lo diría, que justo ese día en que me encontraron, sucedió algo no muy lejos de allí que todos pasaron por alto, pero que a mi justo en este momento va a dictar mi futuro, un futuro del cual no estoy preparada para enfrentar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.