Había ido a recoger a Emma, para nuestra cita y la lleve al restaurante de uno de mis hoteles, precisamente donde vivíamos mi padre y yo la mayor parte del año. Me pareció buena idea así tuviéramos la privacidad que queríamos.
A penas la vi venir hacia mí, me pareció la mujer más bella. Ahí me di cuenta que no solo sentía atracción física por Emma, estaba empezando a sentir algo más. Pero primero debíamos conocernos y en ese proceso la cortejaría, y si nos enamorábamos mucho mejor. Igual ya teníamos un hijo en camino, eso facilitaría el proceso, aunque en las circunstancias que lo concebimos no fueron las mejores.
La cena paso más rápido de lo que me esperaba, hablamos de muchas cosas, la cual lo pasamos muy bien. Cuando ella me dijo que iría a los servicios aprovecharía para llamar a mi suite y preguntar si ya habían arreglado lo que les pedí, ya que mi plan era invitar a Emma a un lugar más privado para que estuviéramos los dos solos. Cuando termino veo que acercaba Joel, no me había acordado que había venido por el cese del contrato de negocios que teníamos, el venía a renovarlo pero yo ya no quería tener que ver con nada de la familia de Mara.
-Buenas noches, Alan.
-Joel. Pensé que vendrías mañana a primera hora.-se lo dije más serio de lo normal, pero solo se ríe falsamente.
-Adelante mi viaje, ya que necesitaba hablar con Mara. Ella dice…
-Ya se lo que dice ella.-miro por donde se fue Emma, y veo a sus escoltas que nos miraban fijamente a nosotros, eso me pareció inusual, ya que anteriormente vigilaban todo a su alrededor-. Ya confirmaremos cuando nazca el niño lo que Mara muy bien sabe.
-Está bien, estas en todo tu derecho en dudar por…el erróneo comportamiento de Mara.-yo solo asiento para no decirle todo lo que pienso de la situación-. Y hablando de comportamiento erróneo…te vi cenando con Emma Conti.
Yo automáticamente me tense y recordé lo que me pidió Derek. Pero mirando a Joel, este sabía algo que yo desconocía.
-Ve al grano.
-Muy pocos lo saben pero es una ladrona a parte de una zorra.-el buen humor de esta noche automáticamente se desvaneció y Joel lo noto-. Te lo digo porque somos familia…hace unos años cuando estaba por terminar mi carrera, salía con ella. La muy zorra me chantajeo con un vídeo en el que teníamos relaciones…lo divulgaría si no le daba una suma de dinero.-yo solo lo escucho, procesando lo que me decía-. Por supuesto que se lo di. Y elimine todas las copias.
-¿Por qué no la denunciaste?-le pregunto lo más calmadamente posible.
-Lo hice…pero todos saben que Conti la protege, aun después de estar divorciados.-estaba empezando a enojarme, tenía ganas de partirle la cara al idiota de Joel-. Bueno…solo te cuento eso para seas precavido.-este mira la entrada del lugar en la cual yo hago lo mismo, veo entrar al sujeto que siempre anda cuidando a Emma. Este solo nos mira, más a Joel y se queda en la entrada-. Bueno…me despido, nos vemos mañana.-y se va.
Yo me quedo en el lugar pensando en lo que me acababa de decir el imbécil de Joel. No paso mucho tiempo y veo aparecer a Emma. Cuando estuvo a mi lado pude notar que estaba un poco pálida. Ninguno de los dos dice nada, Emma es la primera en romper el silencio.
-Me agrado cenar contigo esta noche.-me dice tratando de sonreír, se notaba que era una sonrisa forzada-. La próxima invito yo.
-Estas muy pálida, ¿te encuentras bien?-le pregunte ignorando su invitación.
-Estoy bien, solo fue la comida…ya sabes.-se notaba un poco desconcertada por mi actitud.
-No…no lo sé.-le dije enojado mientras miraba detrás de su hombro, ya que Giorgio se acercaba a nosotros-. Vinieron por ti.-ella mira al sujeto, y este se para automáticamente.
-Así es.-vuelvo a mirarme a mí, yo solo la miraba con el ceño fruncido-. Gracias por la cena.-no le respondí, me quede callado, por si decía algo que después me arrepintiera, ella se dio cuenta y dio un paso atrás alejándose de mí-. Buenas noches.-no respondí, me di la vuelta y me aleje de ella.
Me subí al ascensor y solo lo que podía pensar en la cara que puso Emma, al ver cómo me iba. Al llegar a mi piso me dirigí al mini bar y me serví un trago. Algo en mi me decía que no debía creer lo que Joel me dijo, y confiar en Emma. Sabía que no iba a ser nada fácil, pero tenía que tomar una decisión ya. No lo dude un segundo más y fui donde estaba Emma. Lo primero que haría era disculparme.
Cuando llegue me topé con Derek, quien apenas me vio se acercó a mí con el ceño fruncido.
-Te dije que no la jodieras, Wilson.
-Lo sé, pero los dos sabemos que no te haré caso.-le dije tranquilamente, eso pareció molestarle porque trato de golpearme pero uno de sus hombres lo freno.
-No te metas Fred.-se soltó del agarre del sujeto-. Toma esto…-me da una tarjeta, precisamente una llave de acceso-. Es para que subas y arregles la cosa idiota. Ella debe estar en su habitación, sus chicos te dejaran pasar.
-¿Sus chicos?-dije entre enojado y confuso.
-Así llamamos a sus escoltas, su equipo de seguridad...-me explica.
-Ya entendí… y gracias por esto.-le dije señalando la tarjeta.
-Aja…no la jodas.-y con eso se va dejándome ahí.
Después de salir de mi trance, me subí al ascensor de la vez anterior y coloque la tarjeta. Cando se abren las puertas, salgo y miro el lugar. Al lado de este había dos sujetos, uno de ellos era el tal Giorgio.
-Entra, te estaré vigilando.-este hace lo mismo que Derek, y se va sin dejar que le conteste.
Miro al otro sujeto, por la forma que iba vestido se notaba que no era uno de sus ´´chicos´´ y además se reía de Giorgio.
-Perdón.-dice tratando de borrar su sonrisa sin excito-. Pero hazle caso, cuando se trata de su piccola (pequeña) es muy sobre-protector. Pasa está en su habitación, por lo que se ya conoces el camino…-este se le borra la sonrisa de repente-. Yo también te estaré vigilando.-me señala con un dedo amenazador-. Buenas noches.