Seth Cook: La Historia Jamás Contada

12: Simulación de misión.

1992.

Cuando llegó enero del siguiente año, los reclutados volvieron a la Base de Entrenamientos la segunda semana del mes para retomar sus clases. Seth pasó la navidad y el año nuevo con sus padres y no pudo sentirse mejor en su vida, amaba estar con ellos, tanto que no podía simplemente separarse de sus lados y mucho menos con su padre enfermo, realmente no tenía ganas de dejarlo en ningún momento. También hizo algunas salidas con Matt y Alex durante aquellas vacaciones y se los presentó a Bob e Isabelle, con quienes se llevaron bien, como lo esperaba.

Otras semanas más adelante, luego de retomar el ritmo de las clases y los entrenamientos, Seth se encontraba durmiendo en su habitación un domingo, cuando sonó una campana por toda la Base, justo a mitad de la noche. Parecía de alerta, por lo que no dudó en levantarse de su cama con rapidez y salir del cuarto, donde se encontró con todos los de su piso corriendo hacia los elevadores. Visualizó a Matt y más tarde a Alex, a quienes se les unió.

—¿Qué está pasando? —les preguntó en voz alta debido al ruido de la alarma—. ¡Estaba por dormir!

—¡Sí! Yo también. La única diferencia es que yo ya estaba dormido —le respondió Alex y negó, como si el momento para dormir fuera sagrado para él. Lo cuál era así.

—¿Alguno sabe qué rayos está pasando? —exclamó Matt a los demás chicos mientras las puertas de los elevadores se abrían.

Hubo varias respuestas, todas a la vez y junto con el ruido de la alarma, era difícil distinguirlas; pero, aun así, se podía identificar que ninguno de los tres chicos restantes del piso de Chicago, tenía alguna idea de lo que ocurría. Subieron al elevador y bajaron de inmediato al piso principal, el ruido comenzando a ponerlos nerviosos.

Cuando llegaron y los treinta y cinco jóvenes estaban completos, las luces se fueron, quedando encendidas solamente las de emergencia y la alarma resonando por todos lados. Seth veía todo de color rojo y frunció el ceño, observando por todas las partes. No tenía idea de qué demonios estaba pasando. Nadie la tenía.

—Alerta, se ha presentado una amenaza. Por favor, pasar al Salón Principal y tomar el equipo indicado —se escuchó una voz neutra y femenina en los altavoces del piso, sobresaltando a algunos de los muchachos, incluido Seth.

La voz se repitió constantemente junto con el sonido de la alarma y los reclutados se apresuraron a ir al lugar que les indicaban, aunque también con mucha precaución, preparados por si algo más inesperado sucedía. Para cuando llegaron al Salón, había unos trajes a prueba de balas y pistolas de balines, una para cada uno de los chicos presentes. Además de una pantalla que mostraba los nombres de todos seleccionados en varios grupos.

Primer Grupo

Ben Harrison (Milwaukee, WI)

Peter Fox (Indianápolis, IN)

James Smith (Chicago, IL)

Jackson Gray (Des Moines, IA)

William Churchill (Jefferson City, MO)

Segundo Grupo

John Wilde (Frankfort, KY)

William Braiden (Chicago, IL)

Paul Martin (Des Moines, IA)

Bill McAdams (Indianápolis, IN)

Alex Thompson (Chicago, IL)