Prólogo

Si alguien me preguntara el día más dichoso de mi vida diría que fue el 13 de abril, lo sé, lo sé, ese día no tiene nada de especial para muchos de ustedes, pero para mí, ese es el día que me cambió para siempre.

Ese día la conocí

Recuerdo que decidí pasar el receso solo, mis amigos querían ir a fumar y yo estaba haciendo un esfuerzo por dejarlo, ese no es el caso. Decidí ir a la parte trasera del colegio, casi nadie iba por allí, era demasiado sombrío. Y sin embargo, apenas llegué, supe que allí había alguien.

Alguien cantaba con la voz más hermosa que había escuchado

Debí verme como aquellos navegantes que, seducidos por la voz de una sirena, se acercan a su trágico final. Ella estaba apoyada sobre la pared, con los ojos cerrados entonaba esa canción como si ella la hubiese hecho. 

Ése fue el inicio de todo

Al principio me fue difícil acercarme, y tengo que aceptar que lo hice porque me había enamorado de su voz, ella era bonita, demasiado, y aún así parecía tener graves problemas de autoestima, no me permitía escucharla cantar

No saben cuánto tuve que pasar por que me dejara hacerlo

Para cuando me di cuenta de que no estaba enamorado de su voz, si no de toda ella, ya era tarde, no pude dar marcha atrás. Cuando se lo conté a mis amigos, entre ellos Leah, me miraron extrañados 

¿Cómo un chico como yo podía fijarse en una chica como ella? Eso fue lo que me dijeron, no entendí al principio a qué se referían, ella era perfecta. Me tomó tiempo entender a qué se referían, ella era tímida, una de las mejores estudiantes. Nosotros éramos lo contrario a eso, ella no encajaba con nosotros.

Me tomó un poco más de tiempo caer en cuenta que eso no importaba.

Yo era el enamorado, no ellos.

Empezamos a salir, había logrado que ella se abriese conmigo como no lo hacía con nadie. Dios... en serio amaba a esa chica, me alejé de mis amigos poco a poco, ellos no aceptaban que saliese con Lenna. 

Aunque suene absurdo, tenía la fantasía de casarme con ella.

El destino tiene un forma algo cruel de jugar con todos nosotros, un día tienes a la chica que amas frente a ti, y al otro, sabes que jamás volverás a verla