Capítulo 0 - Fragmentos del Destino

PLANETA 676

**AÑO: ******

La noche era espesa, el viento soplaba como si tratara de advertirles de algo. Nueve jóvenes corrían con desesperación por los densos árboles de un bosque olvidado, mientras a lo lejos los ladridos de perros policiales rompían la calma. En manos de Kael, su líder, resplandecía una joya azul robada de una joyería. Era tan brillante como lo decían en las noticias... y mucho más.

—¡¿Por qué no nos escondimos en la ciudad?! —gritó Leon, su brazo derecho, esquivando ramas que le azotaban la cara—. ¡Esto es una locura!

—¡Sí! ¡Nos atraparán igual! —añadió otro del grupo, jadeando.

—¡Sigan corriendo! —ordenó Kael, sin mirar atrás.

Detrás, una chica tímida de ojos asustados luchaba por seguir el paso. Sus pensamientos eran una maraña de preocupación.

"Kael no era así... Antes era tan reservado, evitaba llamar la atención. Desde que esa joya apareció en las noticias, cambió. Es como si algo dentro de él despertara..."

—Kael... —murmuró—. ¿Qué está pasando contigo?

—No pasa nada —respondió él con voz firme, sin detenerse—. Confíen en mí.

De pronto, Kael frenó en seco y cayó de rodillas frente a un viejo árbol. Comenzó a escarbar la tierra con desesperación.

—¡¿Estás loco?! —gritó Leon—. ¡Nos van a atrapar!

—¡Si quieren vivir, cállense y ayúdenme! ¡Aquí enterré otra joya!

Los demás lo miraron incrédulos, pero antes de poder decir algo más, uno de los perros apareció entre los arbustos, olfateando con furia. Estaban a segundos de ser descubiertos.

Entonces ocurrió.

Un escalofrío helado recorrió los cuerpos de todos. El tiempo pareció detenerse. El cielo se tornó verde, como una aurora distorsionada. Un extraño humo descendía lentamente del cielo. Todo sonido cesó.

—¿Qué... es esto...? —susurró la chica tímida.

Las alarmas empezaron a sonar por toda la ciudad. Los silbatos de los oficiales llamaban a sus perros de regreso. Algo peor estaba sucediendo.

Kael, con los ojos desorbitados, por fin sacó la segunda joya —una de un verde brillante— de la tierra. Sosteniéndolas en ambas manos, las alzó al cielo.

—¡Casi me atrapas, maldito! —gritó hacia el cielo, sonriendo con desesperación—. Pero te prometo que la próxima vez que nos veamos... desearás no haberlo hecho.

Los demás lo miraban horrorizados. La expresión de Kael no era la del chico que conocían: era una mezcla de alivio, ira y un terror que no se podía disimular.

Sin dudar, Kael chocó las dos joyas. Una explosión de luz los envolvió completamente. Todo tembló.

En ese instante, dentro del espeso humo verde, una figura oscura emergió. Sus bordes eran difusos, casi irreales. Una voz susurrante se filtró a través de la distorsión:

—Solo ganaste... un poco de tiempo... pero recuerda... el tiempo... es lo que más nos sobra... a nosotros...

Kael, aún envuelto en la luz, alcanzó a ver cómo explosiones lo rodeaban, como si esa figura estuviera bajo ataque.

Y entonces, silencio total.

PLANETA: DESCONOCIDO 001

AÑO: 2490 d.O

—¿Qué... es esto...? —musitó Asher.

Se encontraba tumbado sobre un inmenso pastizal bajo un cielo púrpura. El aire era espeso, diferente. Sus músculos dolían, su mente estaba nublada. No era ni el más fuerte ni el más resistente del grupo, y la luz lo había dejado completamente agotado.

A lo lejos, dos siluetas colosales caminaban por un valle. De una de ellas descendieron dos figuras. Asher, con los ojos entrecerrados, intentó ver... pero el cansancio lo venció.

—Ey... ¿estás bi...? —dijo una voz, antes de que todo se desvaneciera para él.

PLANETA: DESCONOCIDO 001

AÑO: 2485 d.O

—¡Maldita sea...! ¿Dónde... estoy?

Leon cayó con fuerza sobre lo que parecía un ring de pelea, rodeado por gradas metálicas y estructuras oxidadas. Jadeaba. El impacto del viaje lo había desorientado, pero su cuerpo fuerte lo mantenía despierto.

Un grupo de sujetos lo rodeó, con tatuajes brillantes en la piel y ojos crueles.

—¡Miren lo que tenemos aquí! ¡Otro novato para el circo!

—¡Prepárenlo para la pelea! Si sobrevive, lo dejamos comer.

Leon trató de levantar el brazo, pero un golpe certero en la nuca lo dejó inconsciente.

PLANETA: DESCONOCIDO 001

AÑO: 2454 d.O

—¡Ahh...! ¡Maldita sea, me arden los ojos!

Thalia estaba sobre un piso de mármol blanco. Una intensa luz cegadora la rodeaba. No podía ver nada con claridad.

Voces suaves pero amenazantes se acercaban.

—Una recién llegada... no parece de por aquí.

Thalia, astuta y decidida, comprendió que algo no estaba bien. Mordiéndose con fuerza la lengua para no caer rendida, forcejeó con un ser que intentó sujetarla. Logró tirarlo y, aprovechando un descuido, lo arrojó por una ventana, huyendo por un pasillo iluminado.

—¡No pienso ser su presa! —gritó mientras corría.

PLANETA: DESCONOCIDO 001

AÑO: 100 a.O

—¿Hola...? ¿Hay... alguien?

La joven de ojos tímidos abrió los ojos en medio de una ciudad en ruinas. Todo estaba cubierto de musgo, el concreto desgastado. El silencio era tan profundo que dolía. Sombras se movían entre las grietas, como si vivieran allí.

Se arrodilló, tapándose los oídos.

—¡Basta! ¡Déjenme en paz...!

Los susurros eran inentendibles, pero cada vez más fuertes. Desde la oscuridad, formas humanoides comenzaron a acercarse.

—Por favor... no... Kael... ¿dónde estás?

Ubicaciones de los otros miembros del grupo: desconocidas.
Interferencia externa detectada.

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PERSONAJE DESTACADO – KAEL

Edad: 19 años
Personalidad anterior: Tímido, reservado, casi invisible para quienes no lo conocían bien.
Transformación: Desde que la joya azul apareció en las noticias, Kael experimentó un cambio profundo. Abandonó su sombra para convertirse en un líder imponente, decidido y enigmático. Sus decisiones inspiraban obediencia, incluso temor. Era como si algo dentro de él hubiese despertado.
Habilidad innata: Un extraño sentido de percepción del tiempo y los momentos clave para actuar. Aunque no se ha revelado aún, parece sentir conexiones que otros no logran percibir.
Relación con los demás:
– Leon: Su mano derecha, leal hasta el final.
– Thalia: Lo respeta, pero cuestiona su transformación.
– La chica tímida: Aunque ella lo observa desde la distancia, Kael la mira con algo más que amistad... un sentimiento que él mismo se obliga a ocultar.