Se quitó los zapatos y comenzó a desabotonarse la camisa, me dijo que estaba un poco cansado y quería darse una ducha para sentirse mejor. Me acerqué a él y le ayudé a desvestirse, pude ver satisfacción en su rostro y el hizo lo mismo conmigo, sé que estaba cansado pero en verdad lo extrañaba, sus besos y caricias hacían que mi alma sintiera que estaba en el lugar correcto, con la persona correcta.
Después de ducharnos y vestirnos de forma más casual fuimos a cenar, había un puesto de tacos cerca del edificio así que fuimos andando. Miró con cierta desconfianza el lugar.
— Nunca habías salido a comer tacos? — le pregunté.
— Sí Juli pero a una taquería con todos los permisos y certificaciones donde no usan el polvo y smog de auto como sazonador — reímos.
— Relájate, no es tan malo — insistí..
— Tu ya has comido aquí? — me preguntó.
— Por supuesto, jamás pondría en riesgo al hombre que sobornó a una azafata para sentarse a mi lado. — soltó una pequeña carcajada
— No me lo recuerdes, creo que fui un poco tacaño pero esos $200 dólares era lo único que traía en efectivo.
— Lo importante es que funcionó y ahora estás aquí conmigo a punto de comer unos deliciosos tacos callejeros. — Puse una sonrisa tierna.
— Rayos Juli, está bien — cedió al fin — pero si me enfermo tu tendrás que cuidarme — me miró con esa mirada tan linda que enmarcaban sus pestañas rizadas y me dió un pequeño beso antes de sentarnos.
Cuando le sirvieron su orden aún dudaba si comer los tacos o salir corriendo en busca de algún fino restaurante pero despues de comer el primero no podía parar. Cuando terminó nos quedamos un rato sentados porque estába demasiado lleno para levantarse.
— Óscar tengo que decirte algo — sentí que tenía que contarle lo que estaba pasando con Emilio.
— Que pasa? — preguntó— es algo malo?
— La verdad sí, recuerdas que te dije que uno de los terrenos ya fue donado.
— Si, fue una buena noticia no?
— Más o menos, es que quién lo donó fue Emilio?
— Emilio? Estás segura?
— Sí, el mismo me envió un documento que lo comprueba — se lo mostré.
— Por qué haría eso? Él fue el idiota que quería arruinar la reserva.
— No lo sé, creo que solo le gusta molestar, también me envió ésto — le mostré el video de los dos con una chica.
— Mierda, eso es de antes de conocerte Juli — comenzaba a enfurecerse — pero me las va a pagar por haberte enviado eso.
— No caigas en su juego, yo entiendo que no eres perfecto pero confío en ti.
— Te dijo algo más?
— No – mentí porque no quería que se enfureciera más, solo teníamos un día más para estar juntos y quería disfrutarlo.
Pagamos la cuenta y fuimos a dar un par de vueltas a una zona peatonal.
— Escucha Juli, dísculpame que yo no pude comprar esos terrenos, me hubiera gustado hacerlo pero no tengo tanto dinero y no quise tomar dinero de mi padre.
— Yo lo sé Óscar, tu sabes que no estoy contigo por que espero recibir algo a cambio.
— Lo sé princesa, te lo agradezco mucho pero creo que es tiempo de que deje de evadir mis responsabilidades. Quiero hacer las cosas bien, voy a trabajar con mi padre y veré la forma de sacar a Emilio del medio. Fue mi amigo desde que éramos niños pero creo que ya es tiempo de que busque su camino por otro lado porque él no piensa cambiar.
— Estás seguro de eso? — Cuestioné.
— Sí, ya lo decidí. Y cuando estés lista podemos decirle a los demás que somos novios. Ésto es serio para mí, Juli, no quiero que nadie se interponga. — Me parecía lindo que quisiera defender lo suyo pero me preocupaba la presión que tendría.
— Yo te apoyo amor, pero ten mucho cuidado con ellos por favor — le pedí — y sobre nosotros creo que debemos esperar un poco más, de que estemos seguros de lo que pasará con la reserva.
— Está bien, cuando tu me digas lo haremos — puso un pequeño beso en mis labios y seguimos caminando.
#1885 en Novela contemporánea
#2891 en Thriller
romance drama amor, venganza mafia, autodescubrimiento triangulo amoroso
Editado: 19.10.2023