Sin verguenza

8

Me pasan un vaso con vodka y los seis nos sentamos a conversar alrededor de la mesa.

Al par de horas, siento que el alcohol está haciendo efecto, y rápido. Debo parar de beber y al menos tomarme dos vasos de agua. Necesito despejarme. Y pensar en qué es lo que voy hacer cuando el juego empiece.

―Tuve que terminarle porque ella juraba que siempre que me juntaba con ustedes era para serle infiel ―escucho que dice Jota, me rio.

―Sí hombre, se parece a una que conozco ―digo.

Rafa me observa, entendiendo que me refiero a mi ex, y luego me da una mirada de advertencia porque no quiere que hable de ella.

―Pero eso ahora no importa ―repone Karla―. Porque tú sabes de qué va esta reunión, ¿verdad, Johan?

―Eh… creo que… sí ―toso, y veo de reojo a Rebeca porque la tengo al lado.

―Mira, básicamente tratamos de reunirnos una o dos veces al mes para distraernos con unas bebidas y… cualquier cosa que quieran proponer ―suelta Mariale sonriendo con coquetería y echa su cabello hacia atrás, el único problema es que ese movimiento de brazos muestra más de ella, la cara que pone Rafa me hace reír.

―Exacto, esa es la excusa para poder vernos ―dice Rebeca guiñándole un ojo. La miro, es increíble el parecido que tiene con Megan Fox, pero ella es más joven y tiene los ojos marrones. Decido apartar la vista o terminaré enamorándome de ella.

―Me parece una buenísima idea para que puedan mantener su amistad ―intervengo entrelazando mis dedos.

―Exacto, por eso mismo lo hacemos ―me dice Jota, y se inclina hacia a un lado y besa en la mejilla a Karla.

―Bueno, ¿cuánto tiempo tenemos haciendo esto? ―pregunta Rebeca.

―Yo creo que como un año ―le responde Karla cruzándose de brazos.

―Guau, eso es bastante ―digo alzando las cejas.

―Créeme que sí ―dice Jota, para luego tomar un poco de su bebida.

―Debe ser por eso que a veces terminamos jugando cosas bien raras. ―Habla Rafael sonriente.

Rebeca suelta una carcajada echando su cabeza hacia atrás, los demás ríen cómplices.

Los miro incrédulo. Son de mi edad y son un grupo de amigos que pasan un buen rato los viernes por la noche y beben con algún atípico gusto de perversión. Cierro los ojos por unos segundos y apoyo los codos en la mesa. Negando.



#16404 en Otros
#4714 en Relatos cortos
#2562 en Humor

En el texto hay: amistad, amistad amor humor, juegossexuales

Editado: 22.11.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.