SUCESO INESPERADO

Ya se acaba febrero, pero en una tarde después de la piscina – Dumbo, a donde nos llevas – dijo José algo molesto e incómodo – Man, vamos donde el tío, aquí en la avenida, hay un Internet y al señor de cariño le decimos tío, así que no pienses que es mi tío de sangre, sólo es de cariño – respondió Jhosep – Y es así que el grupo de amigos se van al Internet, pero de repente…

- José, ese no es Yeremy – dijo Orlando sorprendido – Ah verdad, si es él – dijo Jhosep – No qué vendría una o dos semanas antes – exclamó Orlando – Es en ese entonces que José se queda atónito, porque nunca le llamó ni le escribió, pero mantuvo la calma y se le acercó – Yeremy, eres tú, que haces aquí, tú sabes que no me gusta estar aquí, nomás que hoy hice una excepción ya que Dumbo nos trajo aquí, pero enserio, cuando volviste que pasó, estas algo desarreglado, te veo diferente, que te pasó – dijo José – Estoy jugando en la PC, desde hace una semana y lo de Puno pues, no funcionó, me llevaron ahí porque querían que ayudara a mis abuelos pero no sé exactamente porque fui ahí, solo me dijeron que regresara a Tacna, iba a regresar más antes, pero como soy menor, tuvieron que firmar algunos papeles y ya sabes, me quedé ahí unos días más, pero bueno, ya estoy aquí – respondió Yeremy mientras jugaba Fortnite.

José se percató que Yeremy estaba algo desarreglado, al igual que a Orlando y Jhosep, se mostraron preocupados por su aspecto que tenía Yeremy, es entonces que…

- José, quédate a jugar un rato pues, no te vayas, tengo tiempo aún hasta las 10 de la noche – dijo Yeremy – Es enserio – respondió José muy intrigado – Me quedó si quieres, pero solo una media hora nomas, sabes que tengo que despachar a los demás a sus casas y júrame que no te volveré a ver en ese estado, pareces un niño abandonado, me haces preocupar – dijo José.

Entonces se quedaron una media hora más en el Internet, pero pasaron unos minutos y una señora tocó la puerta…

- Señor, buenas tardes, ¿Yeremy está aquí? – dijo la señora – Si se encuentra – respondió el tío. Y la señora procede entrar y de repente – Man, ella es mi mamá – dijo Yeremy a José –¡Qué! – exclamó José y todos se quedaron callados, sobre todo José, que se quedó sorprendido al ver a la señora, en su mente, parecía una persona mala y amargada, no solo él se quedó sorprendido, si no también Orlando, ya que está era la primera vez que veían a la mamá de Yeremy, en cambio Jhosep, según él dice que ya lo conocía. Automáticamente todos procedimos a salir del internet muy sorprendidos y asustados a la vez sabiendo que no fue una buena presentación entre Yeremy y los demás que estaban ahí.

***

Después de ese incidente, no se supo mucho de Yeremy, pero entre Orlando y José, se mostraron preocupados por el hecho que vieron a Yeremy en el Internet con un aspecto desarreglado.

Un sábado en la tarde, suena el celular - ¿Quién podrá ser? – se preguntó José a si mismo – Ah, es Yeremy – dijo – que querrá – se preguntó. Y empezaron hablar enviándose mensajes por Messenger y Yeremy le preguntó si puede ir al Internet, más exactamente donde el tío. José decidió ir solo para ver que estaba haciendo.

Al llegar al lugar – Señor, buenas tardes, Yeremy me dijo que estaba aquí, ¿dónde está? – preguntó – No se preocupe, ya lo vi – dijo José. Se acercó y se sorprendió al ver a Yeremy con un mal aspecto – Oe, ¿qué te sucede?, ¿porque estas así? Y ¿Esa mancha negra? – preguntó José muy preocupado – Estoy bien man, esta mancha es porque estuve ayudando a mi papá en el trabajo, estaban reparando un auto y me dijeron que ayudara, no quería ir al inicio, pero me iban a castigar sino, luego les dije que sí puedo ir al Internet si es que termino de ayudar y pues aquí estoy, aparte que tengo tiempo libre, estuve aquí desde las dos de la tarde, quédate conmigo pues, para jugar – respondió Yeremy - ¿Desde hace cuánto que vienes al Internet? – preguntó José – Vengo desde hace dos semanas, todos los días , desde que nos vimos la vez pasada, unos días antes, no recuerdo, pero quédate pues – respondió Yeremy - ¿Cuánto tiempo te pides a diario? – preguntó José – cuatro a seis horas creo – respondió Yeremy – de repente – Yeremy es un vicioso – grito Jhosep – Tú ¿Qué haces aquí? – preguntó con rabia José – Yo también vengo al Internet, nomás que pido una hora o a veces dos – respondió José – esta generación de ahora – dijo José, se despidió algo molesto y se fue a su casa.

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Un día con mucho sol, así nos recibe marzo, sus amigos de José irán muy pronto al colegio, en cambio José pues, disfrutaba de sus vacaciones porque sus clases iniciaban en abril.

Una semana antes del inicio de las clases escolares, suena el celular – Aló, Orlando, que fue, porque llamas, que ha pasado – dijo José – José, we, vendrás al primer día a visitarnos, aunque sea en la salida del colegio como un reencuentro, no se – respondió Orlando – No estaba en mis planes de hecho, pero si, sería perfecto, no te aseguro nada, pero trataré de ir, nos vemos cuídate, ando algo ocupado – dijo José. Se despidieron y cada uno hizo lo suyo.

José no tenía ningún plan para ese entonces y pues se le ocurrió sorprenderlos no solo a sus amistades cercanos sino también a todo aquel que conozca y se le cruce en el camino. Pues para no ir con las manos vacías, decidió comprar dulces y galletas para compartir con los demás, y es así, como José espera ese día tan esperado para sorprender a los demás.

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Un lunes de la tercera semana de marzo, primer día de clase para los escolares, José espero en su hora de salida cerca de las seis de la tarde. Decidió esconderse en la plaza y así sorprenderlos a todos.