Sobre Escribiendo El Pasado

PANDEMIA: DÍAS, SEMANAS Y MESES FATALES

Primeros días de cuarentena, José muy preocupado por la situación toma el celular – Woman, sí que esto nos fregó a todos, ¿Cómo está por tu zona? – escribió José a Katia – Gente, sí que esto nos va a malograr todos los planes – escribió José al chat grupal, de repente se acerca su mamá de José al cuarto – Hijo, hay que aprovechar en ordenar toda la casa, y también aprovechar en limpiar toda esa tierra que hay en la pista que nos trajo el huaico – dijo doña Mercedes – bueno mamá, de todas formas, tenemos mucho tiempo – respondió José y aparece el papá de José – De una vez avanzamos para descansar más antes – dijo don Gabriel – Ajá, por eso mismo, que tu hermano este lavando los platos y nosotros paleamos lo de afuera, ya de ahí ordenamos toda la casa en general – dijo doña Mercedes – Bueno mamá, no nos queda de otra – un momento mamá, me llegaron mensajes en el celular – La verdad, aprovecharé en hacer nada, además que no hay nada que hacer, capaz estaré ordenando algunas cosas – respondió Katia – es enserio, nosotros tenemos que limpiar bastante – escribió José y le llegan otros mensajes – Verdad chicos, que vamos a hacer – escribió Beatriz – solo son quince días, y de ahí volvemos a la normalidad – escribió Orlando – la situación está feo, nadie puede salir de casa ni comprar en los abarrotes – escribió Matías – Gente, ya fueron las salidas de los sábados, a parte me enteré que suspendieron las clases en la universidad hasta un nuevo aviso – escribió José – yo que tenía un cumpleaños este sábado – escribió Rodrigo – ya fue esa fiesta, no quieren reuniones – dijo Orlando – Pinche COVID, nos malogró en el mejor momento, pero en quince días nos vemos, así dicen – escribió José – bueno, habrá que ver que hacer, en mi caso, es algo incómodo, no suelo hablar mucho con mis padres, sobre todo con mi papá – dijo Matías – Una pregunta ¿Cuándo serán sus clases? – preguntó José – no se sabe la verdad, supongo que terminando todo esto – respondió Orlando – man, una pregunta para ti, ¿Qué hay de Jhosep? – preguntó José – a mi salón le dijo que se iba a ir de viaje ese mismo día, después de la salida que tuvimos con Katia, creo que se iría a Bolivia y volvería una semana después de haber comenzado las clases, tuvo suerte porque se suspendieron las clases – respondió Orlando – más vacaciones – escribió Rodrigo – tendrá que aprovechar, porque no me responde los mensajes que le dije el domingo respecto al encierro, no sé qué habrá pasado – escribió José – pero en quince días esto acaba – escribió Matías – chicos, para no aburrirnos, podemos estar jugando por ahí, ya se nos ocurrirá algo – escribió Beatriz – bueno, de todas formas veremos que hacer también en casa – escribió Matías – los demás están que nos dejan en visto – escribió Orlando – que podemos decir – escribió Armando – solo a cuidarse del virus – respondió Beatriz – gente, cualquier cosa, aquí estamos, voy a limpiar, tengo mucho que limpiar, ya estamos en contacto – escribió José y se fue junto con sus padres a palear la tierra que había en la pista y posteriormente a ordenar la casa.

Así transcurrieron todos los días, chatear con tus amigos, hablar con la familia y otras actividades en casa, no solo para José, sino también para los demás.

Día quince – Hey, que suerte tuvimos, ya va a terminar esto – escribió José a Katia - ¿Qué podremos hacer terminando todo esto? – preguntó José – No lo sé, pero por mi seguir quedándome en mi casita – respondió Katia – hay que salir pues, ya con estos días de encierro, fueron más que suficiente – escribió José – tu nomás di que haremos y salimos normal – escribió Katia, de repente – Chicos, atención a la televisión, a las ocho el presidente dará un comunicado – escribió Beatriz al chat grupal – ya sabemos – dijo Orlando – más seguro que anuncia que esto acabó y salimos – escribió Orlando – ya extrañó jugar fútbol y a mis compañeros de salón – escribió Armando – de todas formas, ya volveremos a la normalidad – escribió Matías – seguiré con lo mío gente – escribió José y continuó conversando con Katia.

- José, vamos a cenar – dijo doña Mercedes – ya voy mamá – dijo José y se fue hacia donde estaban los demás – guarden silencio, el presidente dará un mensaje – dijo don Gabriel – papá, una pregunta – interrumpió Nico – Nico, silencio, esto es importante – dijo don Gabriel – tampoco es para tanto, además mañana estaremos como antes – dijo José – ya dejen escuchar – dijo molesto don Gabriel.

En la televisión, el presidente anuncia un nuevo decreto supremo que declara aumento de cuarentena por 60 días más en todo el país, declarando estado de emergencia nacional para evitar el aumento de contagios del COVID-19. Esto quería decir que por dos meses más, estaríamos encerrado en casa en todo el país, ya que el número de contagios fue mayor de lo esperado.

- Ahora que haremos Dios mío, como vamos a vender, de que vamos a vivir – dijo preocupada doña Mercedes – esto ya era de esperarse, no es fácil – dijo don Gabriel – papá, ahora ¿cómo serán mis clases? – preguntó Nico – no se sabe la verdad, capaz pierdan un año – respondió don Gabriel – Chispas, yo que quería salir, ya extraño las salidas – dijo triste José – Ahora pues, todo por esa cochinada del COVID – dijo doña Mercedes – cálmate Mercedes, igual hay que estar protegiéndonos siempre, porque ese virus parece que mata, peor aún porque no hay cura – dijo don Gabriel – me estoy asustando – dijo Nico y se puso a llorar – Cálmate Nico, no va a ser tan grave, es como una simple gripe – dijo doña Mercedes – sí, pero de todas formas mamá hay que cuidarnos – dijo José. Todos estaban tan abrumados y paniqueados que José tomó su celular y se puso a investigar más del tema – Chicos, ya fue, dos meses más – escribió Beatriz al chat grupal – pobre Jhosep, se fue de viaje y no podrá volver al país – escribió Orlando – fue un gusto conocerlos – escribió Matías – tampoco es para tanto, el COVID es como una gripe más fuerte – escribió José – el problema es que no hay cura, estaremos encerrados hasta fines del mes de mayo – escribió Beatriz – asu mare, ya fueron mis pichangas – dijo Armando – con el celular nomas juegas, podemos jugar fútbol en Messenger – escribió Jonathan – gracioso te crees – dijo Armando – ya veremos qué hacer, yo seguiré jugando Free Fire – dijo Jonathan – creo que ahora que nos sobra tiempo, podemos jugar Free Fire hasta la madrugada – dijo José – ya pues entra – dijo Jonathan – Armando ¿Te nos unes? – preguntó Jonathan – ya pues, no nos queda de otra – escribió Armando - yo también más me uno – escribió Rodrigo – yo estaré jugando Fortnite – escribió Orlando – Orlando, como te llamas en Fortnite para jugar – escribió Matías – chicos me esperan un momento – escribió José – Mamá, estaré en el cuarto, ya todo esto pasará – dijo despreocupado José y se fue tranquilo hacia su cuarto a jugar con sus amigos.




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