VOLVIENDO A LAS SALIDAS

- Bueno, por lo menos ya se puede salir a la calle – escribió José a Orlando – Si, pero con doble mascarilla y protector facial en los buses, da hueva – escribió Orlando – Al menos hubo situaciones graciosas que estuvimos en el encierro – escribió José – Pero por lo visto, el grupo va a morir – escribió Orlando – verdad, a todo esto, Jhosep tuvo una mala suerte de ir de viaje y pum cuarentena total en todo el país, peor aún porque estuvo en el campo sin señal ni cargador – escribió José – ya se puso al día también – escribió José – fue triste haber cancelado varias actividades que dijimos al inicio, que cada mes íbamos a salir para grabar, pero bueno – escribió Orlando - ya cualquier día salimos, pero no creo que estos momentos, mi papá está exagerando demasiado, está más asustado que nosotros – escribió José – igual mi mamá, pero bueno, estaré jugando mi lolcito, nos vemos – escribió Orlando – no te olvides de tus tareas, sabes que tienes que ser responsable como yo – escribió José – me llegas al pincho con eso, hablamos – escribió Orlando y José se fue a sus clases virtuales.

De repente, le otro mensaje - Mano, jugamos Free – escribió Yeremy a José – pero, ¿no tienes clases? – preguntó José – sabes que me llega, igual voy a pasar de año – escribió Yeremy - tengo clases, pero a huevo las clases, igual pasaré de grado, además esta fácil – escribió José – voy entrando entonces – escribió Yeremy – vale, prendes micro – escribió José y luego entró a jugar Free Fire con Yeremy.

- Capaz vaya a tu casa a visitarte, no nos vemos de tiempo, también quiero ir donde Luis, ese pana nunca sale de su guarida – dijo José – Normal vienes, pero a mí, sabes que no me van a dejar salir – dijo Yeremy – Más bien, ¿pudiste estar con Katia? – preguntó Yeremy – no, la verdad no funcionó, se enamoró de otro – dijo avergonzado José – pero supongo que tendrás a alguien – dijo Yeremy – nada mano, me dedicaré a estudiar nomás – dijo José – y tú ¿Cómo vas con tu flaca? – preguntó José – sí, feliz con ella como siempre, todas las noches videollamada hasta la madrugada y ya sabes que más mmmm... – dijo Yeremy – Tamare, extraño eso cuando llamaba a Katia, pero no me queda de otra, tengo que seguir adelante – dijo José – man, silencio, mi mamá viene, apagaré el micro – dijo José y disimuló que estaba prestando atención a clases – Hola mamá – dijo José – De seguro que estabas jugando – dijo doña Mercedes – no, que va a ser, estoy en la llamada – dijo José – a ya, de todas formas, estaré vigilándote – dijo doña Mercedes y José vuelve al celular y activa el micrófono – por poco me atrapan mano, uy, tu flaca me mandó mensaje, lo voy a leer luego, terminemos la partida – dijo José – ahora que querrá ella – preguntó Yeremy – no sé, más rato leo el mensaje – dijo José. Toda la tarde se quedaron jugando, hasta que en la noche, después de jugar – Man, tu flaca me dijo que te ayude a que te vuelvas responsable, pero sabes que le respondí, le dije, entonces somos iguales, así que por las puras me escribes – escribió José a Yeremy – te pasaste, de todas formas al final se recupera la nota – respondió Yeremy – claro pues, en mi caso todo está fácil, así que no tengo problemas, bueno man, haré las tareas – escribió José e inmediatamente se puso al día con las clases, aunque él decía que las clases eran fáciles, habían temas que no entendía pero lo intentaba hasta lograrlo. Así era la mayormente las tardes, olvidándose de sus clases, y se la pasaban jugando, Yeremy, descuidando de sus estudios, mientras que José si era más responsable y se esforzaba para aprobar los cursos.

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Ya se acercaba Halloween, como es tradición, suelen salir disfrazados, pero en ese momento, una pandemia no permitía divertirse libremente, pero a pesar de ello, bajo su propio riesgo decidieron organizar un plan, que estaba siendo organizada por Nicol – ¿Qué planes para este treinta y uno? – preguntó José a Orlando – no sé, no me dejan salir aún – respondió Orlando – chispas, es que Nicol, me dijo para salir ese día disfrazados de fantasmas, me dijo que traería a Camila más – escribió José - déjame preguntar, a ver si convenzo a mi mamá – escribió Orlando – okay, avisaré a Rodrigo a ver que dice, es que pregunté a los demás y me dijeron que por el COVID no quieren salir – escribió José – es que es difícil que salgan, más aún que ese día en el centro habrá un culo de gente – respondió Orlando – ya bueno, pero conste que te avise, con fe te dejan – escribió José.

- Man, ¿te dejarán salir en Halloween? – preguntó José a Rodrigo – yo creo que sí, porque ya esto de estar en casa me aburre, aunque ya había salido algunas veces sin que mi mamá se enterara – respondió Rodrigo – no seas man, ya de seguro tendrás COVID – escribió José – de hecho estoy tranquilo, no pasa nada – escribió Rodrigo – pero si aseguras que podrás venir verdad – escribió José – sí, ¿pero quienes más van a ir? – preguntó Rodrigo – te recuerdas de las dos chicas de esa vez cuando sorprendimos a Fabricio y a Orlando, con ellas iremos – respondió Rodrigo – Ya, ya, normal entonces, será para conocerlas de paso, ya que no me acuerdo mucho – escribió Rodrigo – descuida, además no tenía planes para ese día, Nicol me salvó de la cárcel – escribió José – una pregunta, ¿puedo traer a alguien más? Claro si es que me acepta – preguntó Rodrigo – tráete a medio Tacna si quieres – escribió José – Ya, pero en ese caso de traer gente no confirmo – escribió Rodrigo – más bien, seremos fantasmas jajaja, Nicol dio esa idea por TikTok, así que, a darle con todo – escribió José – ya, voy a ver si tengo sábana blanca, si no, sin disfraz saldré este año – escribió Rodrigo – ya man, voy a ayudar a mi mamá, cualquier cosa te aviso – escribió José y se despidió de Rodrigo.

En el transcurso que ayudaba a sus padres, José estaba muy preocupado, puesto a que no sabía cómo pedirle permiso a sus padres, sabiendo que su papá estaba muy paniqueado por el tema, mientras que su mamá no sentía ese mismo pánico que tenía don Gabriel, pero al fin y al cabo, José se armó de valor para pedirles permiso, empezando con su mamá, ya que José sabía que ella la aceptaría, más aún que José ayudaba bastante a ella – Mamá, te puedo preguntar algo – dijo nerviosamente José – Dime – respondió doña Mercedes - ¿Tú crees que pueda salir en Halloween? – preguntó nerviosamente José – Dependiendo, tendrías que hablar con tu papá – dijo doña Mercedes – Gabriel… - llamó doña Mercedes y enseguida aparece – Dime ¿Qué pasó? – preguntó don Gabriel – José tú mismo dile – dijo doña Mercedes y seguidamente aparece Nico – Mamá ¿A qué hora vamos a comer? – preguntó Nico – Ya están servido los platos, se van a enfriar sino – dijo Nico – Vamos a la mesa, de ahí te digo papá – dijo José. Entonces se dirigieron a la mesa y mientras estaban comiendo – Dime lo que me ibas a decir – dijo don Gabriel – Papá, ¿te puedo pedir un favor? – dijo nerviosamente José – Dime, siempre y cuando no sea dinero, sabes que recién estamos empezando a salir con el negocio – dijo don Gabriel – no, nada de eso, pero capaz solo pida para el pasaje, pero es que una amiga me dijo para salir disfrazado de fantasmas, ya sabes qué día, pero en la tarde, te prometo que si me voy a proteger con el alcohol y eso – dijo preocupado José – ¿Tu que dices? – dijo don Gabriel a doña Mercedes – Por mí que salga, que no esté pensando mucho en eso de la pandemia, ni modo que se vaya a descuidar – dijo doña Mercedes – Vez pa, mi mamá dijo que sí – dijo alegre José - ¿Estás seguro que quieres salir? Ya sabes lo que está pasando en el mundo – dijo don Gabriel – sí sé, pero si me voy a cuidar bastante, ando estresado y quiero salir a ver el exterior – suplicó José – Sales, pero con la condición que no vuelvas tan noche, vienes temprano – dijo don Gabriel, entonces José estaba alegre de la emoción que tomó su celular, pero al revisarlo, quedo sorprendido al ver un mensaje – Oe causa, que vas a hacer el treinta y uno, dime para salir también, estoy aburrido estando en mi casa todo el día – escribió Braulio, José quedó sorprendido al ver tal mensaje, aunque con Braulio tienen confianza y todo, nunca salieron ni con su grupo de amigos, entonces – Jajaja, es raro que me escribas, me sabes escribir para ayudarte en trabajo o para que haga relleno en las salas personalizadas del juego – dijo Braulio – oe que – escribió Braulio – pero bueno, uno queriendo ser pata y me reclamas – escribió Braulio – normal man, solo que si me sorprendiste pues, pero si somos más gente, mejor – escribió José – ya pues, me avisas entonces, ah pero, ¿con disfraz o sin disfraz? – preguntó Braulio – mis amigas me dijeron para ir disfrazado de fantasmas, con sábanas será – escribió José – pero si tienes sábana, con eso será pues – respondió José – a chuta, no creo que tenga, así nomás iré – escribió Braulio – pues, ese día somos, voy a responder otras conversaciones, ya coordinamos – escribió José y procede a responder a los demás.