Iniciando el mes de noviembre como es de costumbre, José junto a su papá ordenando y alistando para salir a vender en el local, mientras su mamá está cocinando, en eso José queriendo lavar los trapos, entra a la cocina y de repente - Hijo, vi en Facebook que hicieron un bonito cumpleaños a su perrito – dijo doña Mercedes – Hace tiempo que yo también estaba interesado en eso – respondió José - Pero la plata es lo que falta – dijo preocupado Mercedes – No creo que se gaste mucho, además que sería genial si le hacemos un cumpleaños al Peluchín – dijo José – Pero no permiten reuniones, y además sigue el toque de queda en las noches, no sé – dijo doña Mercedes – mmmm… Hay que tener cuidado pues, si no se puede, ya habrá otra oportunidad – dijo José – El Peluchín estuvo mal que bien con nosotros, este año cumpliría siete años con nosotros, desde que lo recogimos de la calle, así de grande vino – suspiró doña Mercedes – A veces me pregunto cómo lo habrán tratado antes y haberlo dejado en un estado deplorable al Peluche en ese entonces – dijo José – Tiene suerte de estar con nosotros, aunque a veces se comporta mal el perro, muy engreído se ha vuelto – dijo doña Mercedes – Bueno mamá igual tenemos al Tofi, otro que nos hace renegar todo el momento – dijo José – Voy a pensarlo – dijo doña Mercedes – descuida mamá, si no se puede, no hay problema – dijo José y se fue a limpiar las mesas.
Horas más tarde – Estaba pensando en querer hacerlo un cumpleaños al Peluchín – dijo doña Mercedes – Esta bien, hazlo, además es parte de la familia – dijo don Gabriel – el problema es que no hay mucho dinero – respondió doña Mercedes – eso es lo de menos, con lo poco o mucho se puede hacer, además el perrito esta viejito, qué tal si se nos va – dijo don Gabriel – no digas eso – respondió doña Mercedes – Pero como tú dices, y José también me dijo, mal que bien el perro estuvo con nosotros, ya veremos que podemos preparar ese día y comprar una torta, meloso es el Peluchín – dijo doña Mercedes, en eso aparece José – Ma, voy a salir a dar de comer a los pollos – dijo José – José, estaba comentando lo del cumpleaños para el perrito, si lo vamos a hacer, no será a lo grande, pero haremos lo mejor posible, también invitaremos a conocidos que tienen sus mascotas – dijo doña Mercedes – está bien entonces, el Peluche estará feliz por la torta de seguro – dijo riéndose José – hay que bañar a los dos perros y comprarle ropita para ese día, una torta para perros y una torta para nosotros – dijo doña Mercedes – Wow, está bien mamá, voy a salir – dijo José y se fue a su otra casa para alimentar a sus pollos.
Al día siguiente – Ma, entonces si se va a realizar el cumpleaños del Peluchín – dijo José – así es, tendremos que invitar a algunas amistades que tengan una mascota – dijo doña Mercedes – Además que mi amiga dijo que si iban a hacer algo para el perro, que le invitara – dijo doña Mercedes – Seguro te refieres a la señora María – dijo José – Si, también tengo que invitar a más conocidos que tengan mascota – dijo doña Mercedes – bueno mamá, en eso te encargas, la decoración y todo eso me encargaré yo, mientras que papá comprará la torta con Nico – dijo José – ya, pero hay que ver que preparar y eso – dijo doña Mercedes – ya mamá, habrá mucho trabajo por hacer ese día – dijo José.
Llegó el día del cumpleaños del Peluchín, los sitios están ordenados, todo decorado, todo impecable - mamá, ¿A quiénes invitaste? - preguntó José - invité a los que te dije y a otras personas más, ya te darás cuenta - respondió doña Mercedes - mientras tanto lleven al Peluchín y al Tofi al veterinario para que lo bañen - dijo doña Mercedes - Iré con mi papá entonces - dijo José - Nico, pon los perros en la maletera - ordenó José y se fue a buscar a su papá - Papá, llevaremos a los perros para que se den su duchazo, mamá me dijo eso - dijo José - ¿Ya pusiste a los perros en el carro? - preguntó don Gabriel - sí, vamos yendo, no tenemos mucho tiempo, tienen que estar listo para las tres de la tarde - respondió apresurado José - toma las llaves, ve encendiendo el auto - dijo don Gabriel. Entonces José enciende el auto y luego fueron al veterinario para dejar a los perros. Llegaron a tiempo porque si no, los perros no estarían listos para la hora que querían.
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Minutos antes de las tres de la tarde - papá, ve rápido al veterinario, ya están llegando los invitados, solo faltaría Peluchín y Tofi - dijo José preocupado - Nico, abre la puerta - ordenó don Gabriel y Nico procede a abrir la puerta y ambos se van a recoger a los perros. - Mamá, no sabía que ellos tenían perros - Dijo José sorprendido - es que siempre querían venir a ver un cumpleaños de un perro - respondió doña Mercedes riéndose - bueno mamá, ojalá alcance la comida - dijo José y se fue a ordenar algunos detalles.
Quince minutos después, llegaron de lo más bonito los perros, bien bañados y con un traje elegante, todos los invitados trajeron a sus mascotas, pero no estaban al nivel de elegancia de los perros de José. - Hay que sentarnos para cantarle el feliz cumpleaños al perro - dijo alegre doña Mercedes. Procedieron a cantarles todos, el feliz cumpleaños al Peluchín, 7 largos años cumple Peluchín, los dueños habían preparado una torta de carne exclusiva para los perros, pero más preferían lo dulce, al fin y al cabo, era cumpleaños del Peluchín, aunque saben que no se debe darle torta al perro, igual le dieron un poco. Aquel día, todos estuvieron muy emocionados y sorprendidos por aquel cumpleaños muy bizarro, que cada uno de los invitados decidió hacer fiestas para sus mascotas en el futuro.
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Editado: 29.11.2024