Sobre Escribiendo El Pasado

RETROSPECTIVA Y ACEPTACIÓN

Llega el mes de diciembre, el último mes del año, el fin de un año, algo caótico, pero a pesar de todo, se puede seguir adelante, ultima día del año, José sin ningún plan, pensando que se quedaría todo el día en casa, aburrido sin nada que hacer más que ayudar a sus padres – A lo mejor más tarde, dicen algo para salir, aunque dudo porque esto de la pandemia esta supuestamente fuerte – pensó.

Mientras limpiaba el local, tomó su celular y puso su música en aleatorio como es de costumbre, hasta que de repente – Hola, tú crees que tienes tiempo en la tarde – leyó un mensaje por parte de Nicol y este automáticamente responde – Que ha pasado pues, no tengo ningún plan, pensé que no saldría el día de hoy, no me des esperanzas – respondió José y continúa limpiando.

Minutos después – Te me adelantaste, justo te iba a decir para salir, porque como mi hermana saldrá y se irá con sus otros amigos, quiero aprovechar también en salir – escribió Nicol – Por mi normal, pero vendrá Camila más supongo – escribió José – No, ella me dijo que no puede salir, esta castigada, pero más noche iré a su casa – respondió Nicol – ya pues, me dices la hora y lugar y ahí vemos – escribió José – tu donde propones pues – escribió Nicol – Para serte sincero, quisiera ir al Parque del Niño que se encuentra abajo, cerca al ovalo Cristo Rey, acaban de reapertura – escribió José – Puede ser, sería a las 5 de la tarde – escribió Nicol – dale, yo invito lo demás – respondió José – okis, nos vemos – escribió Nicol.

- Ma, en la tarde voy a salir – dijo José mientras limpiaba – Necesito que ayudes también – dijo doña Mercedes – Descuida, de pasada puedo comprar algunas cosas para el año nuevo – dijo José – De todas maneras, si veo que haces bien las cosas, sales – dijo doña Mercedes – Ya mamá, no te preocupes – dijo José y él estuvo activo ayudando a su mamá toda la tarde.

En la tarde – Mamá, voy a salir, te ayudé muy bien el día de hoy – dijo feliz José – Así debería ser todos los días – dijo riéndose doña Mercedes – Mamá… - dijo sonrojando José – Ya nos vemos mamá, saldré con una amiga – dijo José – Cuídate, no te vayas a demorar mucho – dijo doña Mercedes - Descuida, cualquier cosa me llamas – dijo José y se fue a encontrarse con Nicol.

En la calle rumbo a la casa de Nicol, suena el celular y contesta – Hola, un favor y discúlpame, me esperas en el paradero por favor – dijo Nicol – enserio, ¿Cuánto tiempo te vas a demorar? – preguntó José – quince minutos, enserio, lo siento – dijo Nicol – descuida, todo tranqui, con tal de salir a distraerme, normal te espero – dijo José – okis, nos vemos ahí en unos minutos – dijo Nicol y cortó la llamada – A la siguiente le diré una hora antes para llegar exacto – pensó José.

José mientras miraba vídeos en su celular, aparece alguien atrás de él – Holi… - dijo alegre Nicol – Aaaaa… Nicol, me asustaste – dijo asustado José – Me vas a disculpar por demorar – dijo Nicol – descuida, hay tiempo y tengo mucho que contarte, necesito desahogarme, pero eso lo hablamos más adelante – dijo José – Okay, pero supongo que todo estará bien – dijo Nicol – Si, algo así, es que también necesito desahogarme para empezar bien el siguiente año, espero me entiendas – dijo algo preocupado José – Tómate tu tiempo, ¿con que carro iremos al parque? – preguntó Nicol – A verdad, creo que iremos con dos carros, o con uno, si vamos con la 90, tendríamos que caminar un poco – respondió José – no tengo mucho dinero – dijo Nicol – yo menos, entonces… - dijo José – vamos en la 90, esperemos en el paradero – dijo Nicol y se fueron rumbo al Parque del Niño.

Llegando al Parque del Niño – Hay que pagar entrada – dijo José – Vine a las justas con el pasaje – dijo Nicol – Descuida, yo pago esta vez – dijo José – te debo una, sabes que no me gusta que otros gasten por mi – dijo Nicol – tranquila, no es para tanto – dijo sonriendo José – ven, vamos a ver qué hay de nuevo – dijo José y entraron al parque, quedando asombrados por lo nuevo que se ve la infraestructura y la gran cantidad de personas que había – De seguro no entras a ese juego de ahí – dijo riéndose Nicol – ni modo pues, soy más alto que tú, ya pareces un chaneque – dijo riéndose José – En fin, ¿a cual subimos? – preguntó José – no sé, la verdad que los mejores juegos cuestan – dijo Nicol – no subimos a los toboganes por ahora si no, en modo de pasear – dijo José – Okis, pero ¿estaremos toda la tarde aquí? – preguntó Nicol – No sé, pero además hay algo que quiero desahogarme ¿recuerdas? – dijo José – no sé qué tan grave será tu problema pero espero que no sea de tan malo que digamos – dijo Nicol – no, simplemente son temas que pasan en la vida – dijo José – ya veré en qué momento decírtelo, por ahora vayamos por los toboganes – dijo nervioso José y se fueron a jugar en los toboganes y otros juegos por ahí.

Pasó una hora – Tengo sed, voy a comprarme agua – dijo José – Estoy cansada – dijo Nicol – También yo, buscamos agua y de ahí nos echamos en el pasto que está por los toboganes grandes – dijo nervioso José y se fueron en busca de agua. En el camino – Estoy sudando como puerco – dijo José – Tanto te has cansado – dijo Nicol – así soy yo, pero como te dije, me quiero acostar en el pasto, simplemente quiero pensar – dijo nervioso José - ¿está todo bien? – preguntó preocupada Nicol – jajaja, la verdad no, pero vamos a echarnos aquí, que estoy cansado de todo – dijo triste José y se acostaron en el pasto – Sé que no estas bien José, ¿qué está pasando?, hace rato estabas feliz y ahora no sé – dijo preocupada Nicol – enserio no te pones a pensar lo extraño que es esto – dijo José – a veces me pregunto porque la vida fue injusto conmigo – dijo triste José – para serte sincera, no se dé qué hablas – dijo Nicol – Enserio aún no te das cuenta que porque esto es extraño – dijo José – perdóname si lloro, pero créeme o no, duele bastante – dijo entre lágrimas José – Pero ¿Qué pasa? – dijo Nicol – Soy mayor que tú, debería estar juntándome con otro tipo de personas – dijo José – no te parece nada de extraño – dijo preocupado José – siempre te vi como un hermano mayor – dijo Nicol – te agradezco, es por eso que te agarre mucho cariño y confianza como para contarte este problema, literalmente serás la primera persona a quien cuento esto, espero no me juzgues – dijo triste José – cuéntame, te estaré apoyando en lo que pueda – dijo Nicol – Bueno – tartamudeó José – Agradezco que no me veas como alguien mayor, además con lo que me dicen que no parezco grande, esa parte me alegra, a veces digo que la vida me dio una segunda oportunidad – dijo José – Sabes… me hubiera gustado haber tenido esta vida que tengo cuando estaba en la secundaria – dijo entre lágrimas José – De no ser por ustedes, no sé qué sería de mí la verdad, pude ser lo que siempre quise ser, nadie me juzga, todos me aprecian a pesar de todo – dijo José – Estoy tan alegre la verdad, porque soy lo que no pude ser antes, como dicen por ahí, más vale tarde que nunca, simplemente quiero borrar ese pasado y reescribirlo lo que vivo ahora como si fuera mi pasado y lo que viví – dijo llorando José – tuve suerte de conocerlos a todos ahora, porque para ese entonces, todos eran mierda para mí, incluyendo mi tutor y otras personas, literalmente tuve que ser otra persona que no quería ser, por el simple hecho que debo sobrevivir y poder sobrellevar los problemas que tenía cuando estaba en el colegio – dijo José – enserio, es triste no haber vivido lo que uno debió vivir y estar cargando el gran peso de un pasado frustrado y tener que estar soñando con esto en cada momento – dijo sollozando José – espero que entiendas mi situación y el motivo de porque me junto más con ustedes que con otro tipo de personas, simplemente quiero aprovechar esta segunda oportunidad que me están brindando los demás, creo yo que los demás ya sospecharon de eso, pero de todas maneras este tema les contaré más adelante – dijo tranquilizándose José y hubo un silencio profundo, de repente, Nicol se levanta y se abraza a José – Tranquilo, todos tenemos problemas, si este es tu problema, estaremos para ayudarte, no llores – dijo entre lágrimas Nicol – no quiero verte de esta forma Nicol, que me vas a hacer llorar – dijo entre lágrimas José – debe ser muy doloroso por lo que pasaste, de verdad lo siento, nos tienes a todos igual, además nunca te vimos cómo alguien mayor, siempre te vimos cómo alguien más del grupo – dijo Nicol – gracias, enserio gracias por escucharme, siento que me quité un gran peso de mí, por lo menos sabes porque soy como soy ahora y actúo así – dijo José – nunca te voy a juzgar, sabes, vámonos a caminar por otro lugar – dijo Nicol – Me quiero lavar la cara, no quiero verme así – dijo José – vamos al baño y de ahí te arreglas – dijo Nicol y lo tomó de la mano y se fueron en busca de un baño – Enserio Nicol, gracias por escucharme, me siento mejor, pero yo siento que este problema que tengo se acabará cuando ustedes acaben el colegio – dijo José – descuida, tomará su tiempo, se entiende – dijo Nicol y para ellos ya encontraron un baño para que José se arreglase.




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