LA FIESTA ESPERADA

En la mañana del sábado, José estaba alegre ayudando a su mamá en mí que se podía - mamá, ¿vas a salir a vender siempre? - preguntó José - hoy día no, el día lunes nomás, o ¿Quieres salir a vender? - preguntó doña Mercedes - no mamá, no, tienes que venir en la tarde - dijo José - iré a eso pues, estaré yendo más tarde - dijo doña Mercedes y José tomo de la mano a su mamá hacia su cuarto - ayer no te pude enseñar cómo es el terno, porque cuando llegué, ya estabas dormida y solo Nico estaba - dijo José - Muy tarde vienes - dijo doña Mercedes y José saca del terno del porta terno - ¿Qué te parece? - preguntó emocionado José - Yo lo imaginaba diferente, la camisa es negra pero con la corbata dorada, le queda muy bien, pero ¿Como irá la quinceañera? - se preguntó doña Mercedes - eso ni me preguntes, ni vi el vestido de ella - dijo preocupado José - solo decía, porque no suelo ver ternos de ese color, solo veo en velorios - dijo doña Mercedes - en este caso, no es velorio, pero me gustó demasiado el terno y a los demás también - dijo José - entonces mamá, como hoy es la fiesta de Nicol, nos dijo que estuviésemos a las 12 o 1 de la tarde, los demás no conocen, así que a las 12 estaré saliendo y me encontraré con ellos en el óvalo la Cultura y no te preocupes por el almuerzo, tengo mis ahorros, ya veremos qué comer ahí - dijo José - tengo que alistarme antes de ir a la fiesta, así que terminamos lo que falta y de ahí me alistó - agregó José - solo ayúdame en limpiar los cuartos y con eso estás acabando todo - dijo doña Mercedes - si, en un momento lo hago, voy a decirle a los demás a qué hora encontrarnos en el óvalo - dijo José y su mamá se fue a limpiar la cocina mientras José está a escribiendo a sus amigos el lugar de encuentro y la hora.

Horas más tarde en el óvalo - Ya llegué, estoy con el regalo en la mano, ya me encontré con Rodrigo - escribió José a Orlando - tan rápido, yo estoy en camino, ¿Wilbert y Yeremy llegaron? - preguntó Orlando - no, pero ya deben estar por llegar - respondió José - hablando de Wilbert, este acaba de llegar, faltas tú y Yeremy - escribió José - voy a escribirle a Yeremy para que se apure - agregó José mientras los demás se saludaban - Man, ¿A qué hora piensas llegar? - preguntó José a Yeremy - ese de ahí no es Orlando - dijo Wilbert - a cierto, si es - asintió Rodrigo - ya llegó Orlando, falta Yeremy - dijo Wilbert - paltas estar con terno en medio de toda la gente - dijo Wilbert - dile que se apure - dijo Rodrigo y como Yeremy no respondía el mensaje, José lo llamó y no contestó - solo falta él - dijo desesperado José - un rato más, si no, nos vamos - dijo José y se quedaron platicando mientras caminaban hacia el paradero para tomar un taxi - en bus sale barato - dijo José - no seas rochoso - dijo Orlando - ahora que me pongo a pensar, los taxis no pasan por esa zona y si es que pasaran nos cobraría demasiado caro - dijo José - voy a preguntar - dijo Orlando - Sisi pregunten, dejaremos solo a Yeremy nomás - dijo José mientras se fueron a preguntar precios de los taxis y José de paso preguntó los precios de las mototaxis - mierda, está 30 soles - dijo preocupado Orlando - les dije, es caro - asintió José - tiene razón, también pregunté y esa misma cantidad me dijo - dijo Wilbert - en bus nomás vamos - dijo Rodrigo - mejor vamos en mototaxi, tomamos dos, cinco soles por mototaxi, sale barato - dijo José - en uno van tres y el otro que vaya solo - dijo Orlando - exacto ¿Quién va a ir solo? - preguntó Wilbert - tu ojitos, por pendejo - dijo riéndose José - agarra las dos motos - dijo Orlando y se fueron a por las mototaxis y fue justo en ese momento que aparece Yeremy - lo siento, no lleve mi celular - dijo Yeremy - muy tarde vienes mierda, ya estábamos por irnos - dijo Orlando - ya hasta moto pidieron - dijo Wilbert - cambio de planes, Wilbert te vas con ellos y yo me voy con Yeremy - dijo José - Sisi está bien - asintió Wilbert - queda entonces, se dividen entre ustedes lo que van a pagar y yo me encargo con Yeremy el resto - dijo José - nos vemos en el local - dijo alegre José y cada mototaxi se fue hacia el local donde se realizará la fiesta de Nicol.

Llegando al dicho lugar - Asu mare - exclamó Orlando - ¿Tan lejos es? Cualquiera podría haberlo hecho cerca - dijo Orlando - hay que tener en cuenta que no podemos hacer fiestas en estos momentos, porque si no la policía nos interviene e interrumpiría la fiesta, así que no creo que vengan policías aquí - dijo José - pero ¿Quién nos va a recoger? - preguntó Orlando - descuida, le diré a mi papá que los deje en el óvalo, así que tenemos que irnos a las 8 de la noche, así como todos venimos, todos nos vamos - dijo José - menos mal, ya me estaba asustando - dijo preocupado Wilbert - tranqui ojos, mejor pasemos todos al local - dijo entusiasmado José y prosiguieron entrar al local. Grande fue su sorpresa para todos al ver el local bien decorado y vacío - muy temprano hemos venido - dijo Rodrigo - nos hubiéramos quedado a almorzar y venir luego - dijo Orlando - tengo mi dinero para el almuerzo - dijo José - menos mal traje mi dinero - dijo Wilbert - me prestan porfas - dijo Rodrigo - yaya, pero saludemos a los padres de Nicol - dijo José y en grupo, se acercan hacia los padres de Nicol - seño buenas tardes, ya vinimos todos - saludó José al igual que el resto - veo que están algo ocupados ¿podemos hacer algo? - preguntó José - hola José, sí, pero no te preocupes, solo falta acomodar está silla, mejor tomen asiento en esa mesa o ustedes pueden escoger, solo que vinieron muy temprano, aún no viene Nicol - dijo la mamá de Nicol - ¿Han almorzado? - preguntó la mamá de Nicol - justo estábamos buscando donde almorzar - dijo José - es que mis amigos tienen hambre y están que de quejan - dijo avergonzado José - descuida, vayan almorzar, aún hay tiempo, vayan por donde bajaron, dos cuadras a la derecha y al frente venden comida - dijo la mamá de Nicol - listo señito, ¿en media hora parece si volvemos? - preguntó José - no te preocupes por el tiempo, yo te voy a avisar cuando llegue Nicol o capaz ella misma te escriba cuando llegue - dijo la mamá de Nicol - listo señito, iremos a almorzar entonces, ya volvemos - dijo José con los demás y se fueron a buscar dicho lugar.