Cap1. La jaula

Se podía escuchar el cantar de los pájaros que volaban sobre el aire refrescante que agitaba las hojas de los arboles cercanos, acompañado de eso, se podía sentir  una dulce fragancia que provenía del campo de rosas que rodeaban a una casita, donde se encontraba una pareja de hermanos.

-Ni-san eres el del mundo en todo lo que haces y tu apariencia no se queda atrás, hasta esta flor encaja bien contigo- dijo Aoi colocándole una flor en el cabello a su querido hermano.

Aoi quería mucho a su hermano puesto que siempre han estado juntos o desde donde ella recuerda a estado con él, además de adularlo y admirarlo por sus múltiples talentos, para Aoi su hermano era lo más en importante en su vida. Aparte de él, solo el paisaje y los animales silvestres eran la única compañía con la que  se sentía a gusto.

La causa de su soledad y alejamiento de la sociedad en si, era porque ella no tenía permitido salir fuera de ese campo de rosas que se encontraba rodeado por una cerca y de un lado había una especie de puerta que solo su hermano o personas autorizadas podían pasar a verla, extrañamente eran las veces que podía salir, lo cual ocasionada en Aoi un sentimiento de querer escapar a veces, por lo que para evitar pensar en eso observaba el cielo y los pájaros volar, junto con su imaginación, cerraba los ojos durante un largo rato para escapar de la soledad que la rodeaba cuando su hermano no estaba con ella.

-Sabes ni-san cuando miro al cielo y veo esas aves volar tan lejos, tan alto como puedan para perderos de vista, me llega el sentimiento de que no pertenezco a este lugar- dijo Aoi con una mirada de anhelo a una de las palomas que se posaban en las ramas de un árbol-.

-allá no llega el ruido, ni los minúsculos susurros que puedas llegar a oír- decía volviendo a mirar a su hermano que la miraba con cariño.

- Aoi afuera solo encontrarías un mundo lleno de peligro, sobre todo uno en el que yo no estaría junto a ti, no nada que te espere allá fuera- dijo Shiro con una voz calmada.

Al ver que aun Aoi seguía con una mirada perdida y no parecía querer renunciar a su idea, la tomo de la mano y la llevo hasta una pequeña laguna que quedaba dentro del área donde estaban, de esta forma tomo una una rosa roja y susurrando un par de palabras la convirtió de color azul, tomando suavemente la mano de Aoi coloco la rosa en su mano.

Aunque ella parecía estar confundida podía confiar que su hermano solo quería subirle el ánimo con sus acciones, aun así un signo de duda se podía leer claramente en su cara, por lo que Shiro no podía evitar estallar en risa al verla así.

-¿D-De que te ríes? Ni-san- dijo tímidamente Aoi con las mejillas sonrojadas.

A los ojos de Shiro, Aoi era como un frajil conejito que dependía de el por completo, al verla con una cara confundida no pudo evitar reírse de la imagen que tenia este pobre conejito tratando de entender la situación en la estaba.

-Está bien, está bien, te diré para que es esa flor, veras que tal si jugamos un poco, quiero que le quites cada pétalo que lleva esa rosa y me digas cuantos pétalos tenia, si termina en un número par cumpliré cualquier deseo que quieras, pero si termina en un número impar tu tendrás que hacer lo que yo quiera- dijo Shiro con una mirada que contenía otras intenciones-

Aoi comenzó quitar cada pétalo ansiosa por la recompensa que le daría su hermano si ganaba, cuando llego al ultimo, su cara de sorpresa era única entre todas dus demás expresiones antes vistas, cuando ya estaba preparada, se acercó a su hermano y mostrando le pétalo.

-Ocho, gane, así que quiero que me lleves de paseo afuera- dijo con emoción mientras mostraba orgullosamente el pétalo de rosa a su hermano.

Decepcionado a Shiro no le quedo de otra más que cumplir lo prometido, Así que formando un símbolo en el aire desaparecieron y aparecieron en el pacillo de la institución que se encontraba vacío para su suerte, ya que en la Academia Jhalou no se permitía el uso de magia a menos que pertenecieras al consejo estudiantil o fueras un maestro y hecho que los encontraran utilizándola un castigo asegurado por el consejo disciplinario que pocos podían aguantar.

Ansiosa Aoi comenzó a observar todo el área, para sus ojos que todos los días solo podía contemplar un paisaje natural, el algo distinto como esas paredes que brillaban y ese piso que relucía, era algo asombro para ella. Pero era extraño el hecho de no ver a personas cerca, normalmente todo era ruidoso y al parecer la causa de tanto silencio era porque todos se encontraban ocupados haciendo los preparativos para la competencia que tendría contra la Academia Arcanus, su mortal rival.

Esta competencia que se llevaría a cabo dentro de unas pocas semanas era importante porque la Academia Jhalou tenía una carta de la victoria que les daría el triunfo y una ventaja absoluta después de tantos años de rivalidad.

El chico tomo a su hermana y comenzó el recorrido por todo el campus, cuando pasaron por uno de los salones una persona con bata salió y miraba de con cara de sorpresa a Aoi, rápidamente voltio a ver a Shiro.