4. LO MÁS PELIGROSO

Tres días han pasado, hemos comenzado los entrenamientos. El capitán Bell es quién nos entrena, hemos aprendido defensa personal, un uso de armas, que aún no somos expertos en ello, y ha mejorar nuestra condición física, que en realidad no ha cambiado mucho.

El general, Berth, Bill, y los capitanes han tenido reuniones estos días, a las cuales ya no me permiten ir.

Hoy Comenzamos a mostrar cada una de las fases de el proyecto SOBRENATURAL, Forester y Jones se reunirán con nosotros en la pista. Ya es un poco tarde, el sol está en lo más alto y nos da en los rostros, ya nos encontramos aquí y solo esperamos por ellos.

Aún cuando el sol está en lo más alto, siento que no hace ni un efecto en nuestra piel, por qué siguen igual de pálidas. Y es algo en lo que nadie pasa desapercibido, todos tienen curiosidad sobre nosotros, además creo que se expandió la noticia de lo que somos en realidad, por qué aún cuando son soldados no les gusta acercarse a nosotros, tal vez con el miedo de que le hagamos algún daño. Cosa que no pasará.

Argus, quién se encuentra tirado en medio de la pista, suelta un bufido.

— Ya me cansé de esperar. Se supone que la puntualidad es un requisito en esto.— quita la mano que tenía en el rostro y se levanta— ¿No crees?

—Argus, ellos tienen más cosas que hacer— objeta Froy.

Resopla y se vuelve a tender en el suelo, que seguramente está caliente. Pasan varios minutos y Damien también se recuesta en el suelo junto a Argus.

Danielle, quién ha estado muy agotada estoy días, comienza a decir que si en cinco minutos no aparecen se irá, pero guarda silencio cuando ve a los dos capitanes llegar a la pista.

Argus y Damien se levantan y se ponen junto a nosotros.

— Perdón por la tardanza— dice Forester— Teníamos junta. Bill y Berth no nos acompañarán, aún están en reunión con en general. Dijo que Hayle sabrá que hacer.

Toma una postura sería esperando a que alguien diga algo.

Al ver que nadie habla, se adelanta a decir.

—Muéstrenlo— habla Jones.

Los demás no dicen y hacen nada, así que me queda a mí mostrarles.

Suelto un suspiro, y los chicos se toman un poco de distancia.

— La fase uno es lo que les mostré en la sala. Es un gas verde, pero el color varía dependiendo de el objeto que levantes.

»Si es verde, es para elevar un humano, si es azúl es para un objeto.

—¿Por qué el color cambia?— pregunta Forester.

— No sé, eso lo sabe Berth o Bill. — me encojo de hombros. — No esperes a que hable como un científico, por qué no lo soy.

— Creo que es por la sustancia en la que se transforma— opina Danielle.

Nos encogemos de hombros y seguimos en lo que estábamos.

— Luego está la fase dos.

Levanto mis manos a la mitad de mi cuerpo y poco a poco una luz azul comienza a brillar cada vez más.

La detengo hasta cierto punto y está se queda suspendida.

— Fase dos.  Luz cegadora. — dice Froy.

Se quedan expectantes a la luz que sale de mis manos, la observan detalladamente. Los cinco comenzamos a hacer lo mismo y tenemos cinco luces cegadoras enfrente de ellas.

— La luz cegadora, bueno así como se dice es una luz cegadora— habla Demián.— Afecta la vista de las personas, puede llegar a dejarlas ciegas, además nos ayuda a encubrirnos, al cegarlos, podemos realizar cualquier cosa.  Todos podemos hacerla, pero no con la misma intencidad.

La luz que estaba en nuestras manos se va consumiendo, hasta desaparecer.

— Sus ojos— dice Jones— Se hicieron azules.

— Es algo que comúnmente pasa. Nuestros ojos van cambiando de color dependiendo de la ADEC.

— ¿ADEC?¿Qué es eso?— preguntan

— Oh, eso es Alteraciones De El Cuerpo. ADEC. — dice Argus, orgulloso— Ingenioso. Yo lo inventé.

—   ¿Cómo podemos protegernos?— pregunta el capitán Blake.

—   Eso tendrá que hablarse cuando estén los científicos, esa es información que no nos dan. — señala Froy.

A nosotros solo nos muestras como lo hacemos, más no como hacer que se protegan. Ni siquiera conocemos totalmente de que estamos echos, solo sabemos que se introdujeron en nuestro cuerpo para alterar nuestro sistema.

Las miradas caen en nosotros esperando que continuemos así que lo hago

—Fase tres. Llamas .  Está se divide en tres colores: rojo, naranja y verde.— yo les muestro la roja— La roja presenta quemaduras muy graves— la llama comienza a extenderse por todas mis manos haciendo que están se hagan negras cada vez más. Me comienza a doler, así que dejó que ya no avance. Y la llama queda entre mis dedos, muevo las manos y las llama se levanta y baila según las muevo.

La dejo así unos minutos para que puedan observarla y después la consumo, mis manos comienzan a volver a tener el mismo tono, y Danielle habla.

—La roja es una fase que nosotros no podemos hacer. Nos debilita y duele demasiado, solo hemos llegado la verde, Ella es la única que puede hacerlo.

—Tus manos comienzan a volverse negras conforme la llama va aumentando— complemento la información de Danielle.

—También esta la naranja, esa es una llama común, por asi explicarlo. Con esa no te puede matar,— comenta Argus, como señal para que no se preocupen — Y la verde esa solo te deja quemaduras leves. Nada grave.

—¿Eso me debe de hacer sentir mejor?— inquiere Forester, con... sarcasmo.

—Pues si lo quieres ver así… — susurra bajito Demián.

—La fase cuatro es algo que hace que comiencen a asfixiarse— Froy regresa al tema central, mirando ceñudo a Demián— La cuestión aquí es que algunos colores son iguales a otros. En esta fase los colores son verdes o azules. Pero para diferenciarlos mira nuestros ojos. Cuando en la fase dos tocamos el verde, nuestros ojos se vuelven una combinación de los demás colores. Cuando es en esta fase, nuestros ojos con verde con azul.

—Siempre mira a nuestros ojos— le sonríe Argus a los capitanes.

—La azul es más peligrosa. Esta cosa entra en tus vías respiratorias y comienza a destrozarlas— Demián hace una mueca de disgusto— Y la verde es más tranquila, solo te impide respirar. No te destroza nada, pero si te dejan sin oxígeno mucho tiempo si te puedes morir— analiza, y todos los miramos con el entrecejo fruncido.