Prólogo

Para algunos, la vida es un camino lleno de problemas y mucho dolor pero aún así los ves sonriendo, para otros la vida es una maravilla, tienen todo lo que quieren con solo decirlo y muchas otras facilidades, pero los ves muy tristes y deprimidos si no consiguen lo que quieren. La vida es todo y nada a la vez, somos todo y poco en el mundo, decimos que queremos estar solos pero en realidad no podemos estarlo, queremos destacar por encima de todo el mundo pero muchas personas se encargan de hacer perder esa ilusión que incluso el tiempo nos hace perder la ilusión de ser felices. Estoy en este dilema y no sé qué hacer ni qué pensar, soy uno entre muchos, vivo la vida a grandes pasos, mientras que otros la viven según su tiempo, yo me adelanto y de todo lo que hago solo me queda una cosa, la música.

Es complicado entender por qué estamos acá, entender en qué somos buenos, saber cuál es el buen camino (si es que lo hay), disfrutar la vida con lo que tengamos (aunque nunca estamos satisfechos), amar sin condiciones, darlo todo cada día y nunca rendirse con las cosas. Son tantas cosas y tan poco tiempo... es complicado seguir una vida perfecta, pero entonces, ¿Para qué una vida perfecta? Si la tuviéramos no habría nada interesante en ella y sería muy monótona, pero nos da tanto miedo sufrir al intentar vivir...

Tenemos que aprender a vivir, caer y volver a intentarlo, seguir dando lo mejor en todo momento, no dejar que lo que nos diga alguien nos hunda en la construcción de nuestra vida, y cuando entendamos que la vida está para ser feliz seremos la mejor imagen de nosotros mismos.