Sobreviviendo a la Vida

¿Enserio?

El taxi coge hacia el norte de la ciudad por la autopista, la vía ligeramente trancada si que tengo tiempo de sobra para poder ver el paisaje, mi ciudad es un tanto curiosa porque literalmente se ve de todo, hay personas con mucho dinero, personas muy pobres, personas promedio, muchas celebridades y así, también es muy notable la diferencia entre las clases sociales por la diferencia entre los barrios, mientras que en el sur de la ciudad hay muchos problemas de movilidad y los barrios son bastantes peligrosos, en el norte la cosa es totalmente diferente, se siente una seguridad que te invita a caminar tranquilamente por las calles, no hay problema si quieres sacar el celular en plena calle o si tienes algo de mucho valor en tu maleta.

El taxi decide irse por las vías de los barrios para agilizar el viaje, el ambiente de amplitud de la autopista cambia a uno de estar en un lugar perfecto, los edificios de apartamentos se unen junto con muchos árboles, la elegancia está en cada rincón y hay alguna que otra persona paseando con sus mascotas.

Estamos en una de las zonas más exclusivas de la ciudad, por eso es que todo luce tan perfecto (y caro) mi familia tiene dinero suficiente para vivir bien pero no tan bien como para estar por acá, somos de las personas promedio-bien, pero es gracias a que mi mamá tiene un muy buen empleo como ingeniera ¿la familia de Nicolás tendrá mucho dinero? Porque parecía que si con los empleos que tienen los papás, eso o saben ahorrar muy bien… le preguntaré para poder poner un tema de conversación al menos, esto está demasiado callado y me incomoda mucho.

-¿Tu familia tiene mucho dinero?- lo miro fijamente para poder ver que piensa de la pregunta-. Lo digo porque parece que si...

-Pues dependen de como lo mires ¿Por qué lo preguntas?

-Simple curiosidad, creo que eso explica un poco que seas tan insistente con las cosas...

-No lo creo jeje, yo siempre soy así y más cuando quiero algo con todas mis fuerzas.

-Y me imagino que siempre las consigues.

-Algo así... Pero hay algunas que pensé que serían más fáciles de conseguir.

-¿Ah si? ¿Cómo que?

-Algún día te contaré.

-Mmmm, me gustaría que me lo dijeras ya...

-Pero son cosas mías así que yo decido cuando decirte jaja.

Me quedo mirándolo sin saber qué más decirle así que decido seguir mirando hacia la calle.

Siento que en parte lo que suceda hoy podría ser algo de doble filo, bien porque me termine gustando hacer planes así (salir sin tener algo definido o el simple hecho de salir) pero la verdad es que también está el hecho de que no puedo seguir haciendo esto, algún día mi mamá se daría cuenta y lo más seguro es que se enojaría mucho conmigo... y me asusta, si, me asusta mucho que esta situación pueda llegar a conocerla, la conozco lo suficiente para saber que se adelantaría a los hechos tan rápidamente que se armaría un drama completo con tal de no dejar que le explique todo... Si se entera tendría que explicarle todo, que me gustan los hombres desde hace ya un tiempo y también que me gusta Nicolás... Lo más seguro es que no me volvería a hablar. Pero por otro lado no dejo de pensar que puede que al decirle la verdad me sienta mucho mejor y pueda empezar a sentirme más tranquilo al momento de salir, o de hablar con todo el mundo porque si mi mamá lo llega a saber ya lo que piense el resto de personas (como los del colegio o los profesores como el de religión) no me importaría, claro, si mi mamá me rechaza todo sería muy complicado pero quiero creer que ella reaccionaría bien y me apoyaría en mi decisión en lugar de hacerme la vida imposible... 

Para ser sincero me parece de telenovela el hecho de que hayan papás que si acepten a sus hijos homosexuales desde el primer momento, casi todos los que ya tienen 40 o más años se criaron en un mundo tan distinto que supongo que en parte los entiendo, ellos tuvieron unas vidas bastante tranquilas y sin muchas cosas diferentes, pero ahora en este mundo que simplemente está globalizado en casi todo momento hay nuevas culturas, nuevas experiencias y muchas otras cosas que simplemente no me puedo imaginar, todas fascinantes y con ganas de expandirse por el mundo, estas cosas que de un momento a otro llegaron como un golpe para todas las personas de acá, y como la cultura de acá que es bastante... ¿conservadora? Si, se podría llamar así. Después de ese choque al conocer que no todo lo que piensan es “lo correcto” para todo el mundo, después de sentirse cada vez más vulnerables hacia el resto del mundo, después de todo eso podría entender por qué muchas personas reaccionan así cuando ven algo diferente a lo que están acostumbrados, sienten como si en cualquier momento todo lo que conocen fuera a desaparecer y fueran a terminar en algún lugar desconocido y admitámoslo, a todos nos asusta lo desconocido. Pero la diferencia qué hay entre ellos y nosotros los jóvenes es que nosotros estamos más abiertos al cambio, no necesariamente a rendirnos a todo lo que venga del exterior, pero si a adoptarlo a nuestra manera y poder hacer algo mucho mejor, convertirlo en nuestra identidad.

Llegamos a uno de los parques más bonitos y exclusivos de la ciudad y me bajo con él, me quedo mirando sin detallar lo que hay alrededor mío mientras Nicolás le paga y le da las gracias al taxista.




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