Sobreviviendo con un corazón roto.

45

Que empeñada está la vida en mantenernos alejados.

O quizás sea el destino que le gustar jugar al encrusijado.

Somos sus piezas favoritas, en donde el destino juega a separarnos.

Pero en cada rincón donde el azar nos distancia,
encuentro rastros de tu esencia,
como si la vida, a pesar de su empeño,
no pudiera borrar las huellas de lo que somos.

Quizás somos más fuertes que el destino,
quizás nuestros hilos se tejen más allá de su alcance.
Porque aunque el tiempo juegue en nuestra contra,
en el silencio de la noche, aún escucho tu voz.



#6135 en Otros
#1813 en Relatos cortos
#1720 en Joven Adulto

En el texto hay: literaturajuvenil, amor, amor decepcion dolor

Editado: 07.11.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.