Sofía y El General

El beso del hombre frio

 

Primeros besos para muchas mujeres soñadoras es el momento más inolvidable, más cuando es con ese ser que una ama. Pero para Sofía era diferente ya que el único chico se había acercado a ella era su mejor amigo Raphael y nunca lo había visto con otros ojos ya que Emiliana estaba enamorada de él por ende nunca había recibido su primer beso hasta ese momento.

Todo lo contrario para Henry que nunca había creído en el amor y sí existía era ser mejor general, el poder que poseía eso era lo qué amaba a pesar de todas las mujeres que caían en sus encantos y en su voz gruesa pero seductora, igual no le interesaba el amor era tanto que ya había olvidado cuando había sido su primer beso hasta con quién había salido por última vez.

Sofía se había sentido ofendida por las palabras de su frío primo Henry en el cual volvía después de tantos años y le colocaba un anillo en el dedo diciendo qué a ella te guste o no debía casarse con él, entonces levantó su mano para abofetearlo pero este lo detuvo sosteniéndole la mirada de enojo hacia él entonces la arrastró de un tirón hacia sus brazos. Lo que más odiaba Henry eran los vestidos que llevaban las mujeres de alta sociedad amplios y con un corset que le quitaba el aire a las damas pero que era moda usar y peor aún lo que más odiaba era que en ese momento Sofía llevar a uno puesto, no es que le quedaban  mal, sino que le molestaba mientras le robaba su primer beso algo qué le había querido hacer desde que había llegado y visto no sólo sus ojos como dos esmeraldas tan llamativas si no lo rojo hermoso de sus labios que lo tentaban demasiado que  era pecado no besarlos.

Sofía luchaba con todas sus fuerzas para separarse de Henry pero la fuerza que ejercía sobre su cintura, así es que está no pudiera moverse qué dejó de luchar y quizás ella también podía caer en sus encantos o era la primer vez que besaba que se dejó llevar.

Habia pasado quizás un largo rato porque se escuchó que golpeaban la puerta con insistencia, que la última vez  se escuchó la voz de Isaías.

-Henry ¿Sofía está aquí contigo?-Henry trato de retomar el aire te había perdido en aquel beso que lo había consumido.

-Si padre, cuando terminemos de hablar se reincorporará con todos-logro contestar tras tomar un poco de aire- Ve tranquilo.

Al oír los pasos alejarse Henry quiso retomar el beso apasionado qué le había quitado el aliento pero Sofía esquivo el beso.

-¡Basta por favor!-hablo entre lágrimas

-Qué estás enamorada de otro y prometiste serle fiel-dijo de manera burlona

-No tengo ninguna enamorado-hablo furiosa y sonrojada

-¿No eras novia de Raphael hasta pidió tu mano?-preguntó curioso

-No, él no es mi novio y hace dos días que me enteré que se quería casar conmigo pero mi hermana está enamorada de él, para mí sólo es un amigo-contesto furiosa tratando de escapar de los brazos de Henry

-Entonces si no estás enamorada y Raphael no es tu novio eso quiere decir te acabo de robarte tu primer beso ¿O no?- dijo riéndose de Sofía a lo que fue abofeteado por ella, algo qué molesto mucho a Henry que tenía muy poca paciencia y que vivió en un  mundo dónde te atacan y tú también debes atacar. Sin medir su fuerza agarro ambas muñecas de Sofía y salió del despacho subiendo por las escaleras del servicio donde nadie pudiera escuchar los gritos de Sofía mientras luchaba para hacer soltada, pero Henry poseía mucha fuerza y además mucha furia por el golpe proporcionado en su cara.

Al llegar a la habitación llevo a Sofía hasta el espaldar de la cama los cuales tenían aquellas maderas que sostenían la tela sobre la cama y le daban una hermosa decoración entonces la ato ahí, pero está madera era muy resistente que aunque luchará no podía soltarse.

Henry miraba de arriba abajo a su presa. Era la primera vez que realmente le veía como la mujer, estado acostumbrado al verla trepada a los árboles, despeinada y vestida toda simple y opacos que no resaltaba su verdadera belleza la cual hoy con ese vestido y el corset que poseía abajo, más el bello peinado podía ver que ella era mucho más hermosa que Emiliana ya que su belleza era tan rara que llamaba la atención. Beso los labios de Sofía la cual luchaba por no ser besarda entonces mordió los labios de este.

-Mientras más salvaje seas más me vas a gustar- dijo limpiándose la sangre de su labio con una sonrisa fría-crees que no me di cuenta cuando hablamos qué te gusta tu mejor amigo Raphael.

-¡Eso es mentira!-exclamó Sofía- Emiliana lo ama y yo no podría traicionarla.

-Tú sola te entregaste acabas y decir que no traicionaría a Emiliana y no dijiste es mi mejor amigo nunca lo amaría- acarició la mejilla de Sofía y continuó-algo que aprendí estando mucho tiempo en el ejército es a leer el rostro y el cuerpo humano. Y tú mi reina Sofía amas a Raphael y estas desilusionada por qué seré tu esposo, hasta puedo sentir olor de miedo cuando me acerco pero descuida yo cambiaré ese olor en unos minutos-Sofía cerro un fuerte sus ojos y pudo sentir los labios de Henry en los suyos.

 

 

 




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