Pesadillas

No dormí bien, me levanto bañada en sudor, con el sabor metálico de la sangre en mi boca. Es increíble como mis sueños pueden a veces parecer más reales que mi vida diaria. 

El miedo de ser descubierta, la figura enorme de hombre atacandote, el calor de su cuerpo, la sensación de los guantes se cuero en tu garganta mientras te asfixian. Despiertas sudando,  gritando, con miedo a lo que se esconde en las sombras. Pero ahora estás sola.

Ya no hay quien te abrace por las noches, ni te reconforta, así que tienes que juntar valor, encender la luz y caminar hasta la cocina para prepararte un té,  mientras calculas las posibilidades de volver a dormir, y terminas eligiendo leer en el sofa.

Estas sola, lo sabes, lo sientes y a veces te arrepientes. Quien sabe si hubiera sido mejor continuar con una relación fracasada con tal de evitar la soledad. Quien sabe, tal vez el si podía cambiar, podía dejar sus errores y fallas atrás.  Nah... cuando ya no hay confianza no hay nada, y sin nada para que seguir juntos es como estar atado a una persona que quiere por el camino opuesto,  solo se estorban.

Es mejor concentrarme en la lectura, no quiero pensar.

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Recuerdo por qué  terminamos, no lo había notado antes pero resultó que el era egoísta, machista y manipulador,  pero eso nunca iba a funcionar en mí... jaja

Recuerdo las primeras peleas,  el yéndose esperando que yo lo siguiera,  que corriera detrás de él,  y pues la primera vez te preocupas lo sigues,  pero la segunda lo dejas irse,  ya la tercera no funciona y le explicas que hay que hablar,  crees que lo arreglaste que ya no está roto,  que ahora todo será perfecto... ilusa. 

Cuando vuelven a pelear es porque el no quiere lavar el baño,  que el trabaja, que limpiar es cosa de mujeres,  pero a él  no le importa llegar, decir que todo está desordenado y ponerse a mover las cosas que arreglaste hace sólo unos momentos. 

Luego es peor,  están hablando te conversa sus problemas y tu das soluciones,  no te hace mucho caso,  pero hablando con sus amigos le dicen lo mismo y ellos si saben, a ellos les escucha.

Luego la cereza del pastel,  le regalaste una bufanda que tu hiciste,  y el la perdió,  te dio excusas,  te contó mentiras,  realmente se quedó en la casa de su ex novia.  Y te dice más mentiras. 

Ya no sabes si creerle o no.  Pero todo empeora ahora te cela, le parece que trabajas demasiado,  que sales mucho,  y te hartas,  finalmente se acabo.  Fue lindo pero se acabó. 

El sexo ya no es bueno,  y casi nunca sucede,  ya no conversan, no se toleran,  mejor irse cada uno por su lado. 

Pero entonces se entera que puede llamar y enviar mensajes hasta saturar tu servidor. Y llamarte borracho en la madrugada, fue si culpa,  nunca hubiera dicho que  lo odio pero me  presiono tanto que simplemente flujo de mi,  así me lo quite de encima.