Capítulo 5 "No me gusta"

Unos minutos después nos separamos por falta de oxígeno, pegó su frente con la mia.

- Eres muy hermosa y no quiero perder más tiempo.

- Evan a pesar de que nos conocemos desde niños, vamos muy rápido. Quiero que ambos disfrutemos de esto, sin apuros, ni nadie que quiera entrometerse.

Se separa de mi lentamente.

- Tienes razón, debemos ir con calma. Tal vez podamos quedar de ir a cenar a algún lugar o no sé qué prefieras tú.

- Si quieres podemos ir a algún lugar mañana, aún no sé a que hora estaré libre, pero haré un espacio.

- Está bien, paso por ti cuando estés libre. Te quiero preciosa - me da otro tierno beso en los labios.

Minutos después entramos a la casa pero yo me siento muy cansada así que voy a mi habitación.

Pero al subir las escaleras, escucho una conversación que tiene papá con el señor Blake.

- Robert lamento que una mala inversión los haya dejado mal, sabes que cuentas con nosotros para lo que sea.

- Como crees Aaron, es normal correr riesgos en el mundo de los negocios. Solo es una mala jugada, nos vamos a recuperar.

Escucho como hablan de un nuevo proyecto del que obviamente ellos serán parte por todo lo que acabo de escuchar.

- Marcela ¿No crees que Angela y Evan harían una linda pareja?

¡¿Acaso está pensando en...?!

- Claro que si, pero prefiero que ella decida con quien quiere estar ¿No crees?

Le contestó mamá. Ella sabe que me gusta Evan, sin embargo parece que se dió cuenta del lo que Karen pretendía.

—Eso es obvio querida ¿Qué muchacha no querría estar con mi hijo? Por eso digo que Angela sería perfecta para él.

—Cielo, por favor — le dijo el señor Blake.

—Si lo que pretendes es juntar a nuestros hijos por algo más, estás muy equivocada Karen.

El enojo en mamá era más que evidente, debido a eso el señor Blake se despidió de ellos.

No imaginé que fuese ambisiosa.

Termino de subir las escaleras y llego a mi habitación.

Por alguna razón se me espantó el sueño, así que decido adelantar parte de los trabajos finales.

Enciendo mi portátil para comenzar a investigar y redactar el informe que el odioso profesor nos mandó.

Sin embargo, me llega la notificación de que tengo un nuevo correo. La única que me escribe es Sarah pero tomando en cuenta que son casi las once de la noche, debe estar durmiendo, la conozco es una dormilona pero aplicada.

Finalmente abro el bendito correo.

¿A quién se le ocurre escribirme a esta hora?

"Casual, elegante, sencilla, con cualquier tipo de atuendo luces espectacular. El día en que por fin podamos estar juntos vas a ser la mujer más feliz del mundo.
Psd: No le hables a tus queridos padres de mi, aún no es el momento.
Te amo"

Es una foto mía de hoy en la tienda de ropa escogiendo el vestido, otra de cuando papá anunció su proyecto hace dos semanas en la que aparecemos mamá, papá, los Blake y yo en medio de Karen y papá y la última, que me dejó mas que nerviosa, de hoy en el jardín antes de que Evan llegara.

Todo esto me deja muy mal.

Quien quiera que sea, se está pasando.

Cierro la computadora y a las ventanas les pongo seguro.

Me pongo mi pijama y decido irme a descansar un poco. Como si eso fuese posible con lo que ha pasado estos dos últimos días.

A pesar de que intento hacer memoria, no tengo ningún posible sospechoso en mente, si tan solo tuviese alguna idea de por qué me manda este tipo de notas, tal vez todo tendría sentido para mí.

He pasado media hora dando vueltas en mi cama tratando de dormir pero no puedo. Es una de esas noches de insomnio en las que no puedo siquiera cerrar los ojos.

Aburrida decido bajar a la cocina por un vaso de leche tibia con miel.

Bajo hasta llegar y pego un salto en mi lugar al ver a Silvia también levantada preparando un té.

- ¿No puedes dormir verdad mi niña?

- Muchas emociones en tan poco tiempo Silvia. La herencia de los Kessler, las acciones en las empresas de papá y mi nuevo puesto siendo la segunda al mando. Para mí es demasiada carga.

Da un suspiro antes de tomar de su té, luego me dice:

- Te vi crecer desde que llegaste a esta casa, eres fuerte, inteligente y decidida. Se que debe ser muy preocupante para ti pero como dijo la señora Marcela, el señor Aaron y ella estarán ahí para ti y no solo ellos, el equipo de trabajo también. Solo falta que confíes en ti misma mi niña.

- Tienes razón Silvia, debo creer en mi, no será fácil pero tampoco es imposible. Bueno trataré de descansar un poco, me espera un día muy ocupado, que descanses.

- Descansa mi niña.

Después de tomar mi leche voy a mi cama, pero antes de dormirme pienso en la nota que encontré en mi auto, el sobre que enviaron a la casa y el correo con fotos de hoy.

Es muy extraño.

La familia de mis padres biológicos viven en otro continente, así que ninguno de ellos puede ser. Es mas, nunca nos visitaron, ni siquiera saben que existo.

¿Quién podrá ser?

Dios por favor, sea quien sea, que se aleje de mi.

Esta situación aunque lleve poco me está incomodando.

No me quedará otra que pedirle a papá que me asigne guardaespaldas, así podré estar más calmada.

Mañana temprano hablaré con él, debo pensar un buen motivo del por qué necesito su ayuda. Espero que todo resulte bien.

Eso fue lo que creí.

Estúpida.