Estoy aquí, frente a papá en su despacho antes de que mamá baje para desayunar, pensando en la forma correcta de decirle que necesito guarda espaldas.
- Bien hija, dime que necesitas.
- Papi ¿Podrías asignarme guarda espaldas?
Me da una mirada extrañada, al parecer le preocupó. También lo noté.
- ¿Alguien se propasó contigo? ¿Te han molestado?
- No, bueno si, la verdad - no creo que sea prudente hablarle de algo tan delicado para mi - Es que hay un joven que cuando me ve pasar por algún lugar insiste en que le de una entrevista sobre mi vida privada y la verdad ya me tiene harta.
No le dije mentiras, ese reportero siempre está molestándome.
- De acuerdo, dile a Matt y a Vincent que desde este momento se encargarán de tu seguridad. A ellos les tengo más confianza. ¿Segura que no ocurre nada más que te haga sentir incómoda?
—Gracias papi y no te preocupes, solo quiero que ese reportero guarde su distancia y me pueda dejar en paz.
—Entonces confiaré en ti. Ten mucho cuidado.
—Lo tendré papi. Nos vemos.
Salí del despacho para hablar con los muchachos, por suerte estaban en la entrada.
- Buenos días, necesito hablar con ustedes.
- ¿Que le pasa señorita?
- Nada grave Vincent, es solo que le pedí a papá que me asignara seguridad por culpa de un odioso reportero y decidió que nadie mejor que ustedes dos.
Se ven como poniéndose de acuerdo y por alguna razón los ojos de Matt muestran un brillo extraño.
- Pues como siempre estamos a sus órdenes señorita.
- Bien, debo ir a la universidad y más tarde pasar por las oficinas de papá. Vamos.
No me gusta tener chofer ni nada por el estilo, en esta ocasión es muy necesario.
- Matt, quisiera que uno de ustedes se quede en el auto y otro me acompañe a una distancia prudente. No quiero llamar aún más la atención.
- Si está de acuerdo yo podría ir con usted - respondió él.
- No hay problema.
Al llegar, como si se tratara de otra broma, una fila de reporteros esperaban en una de las entradas, al menos sabrá que no mentí.
En cuanto bajé Matt se adelantó a ponerse delante mío para evitar que me hostigaran.
- Señorita Angela ¿Algún comentario sobre la supuesta amante de su padre?
- ¿Es verdad que en su viaje a Florencia se involucró con una de sus accionistas?
- ¿Su madre está enterada de la infidelidad de su marido?
—¿Es posible que lleguen a divorciarse por una tercera persona? ¿Podemos hablar con la señora Zuckerman?
- Dejen que pase por favor.
¿Una amante?
¿Papá tiene una amante?
Debe ser una mentira de parte de ellos. ¿Pero si no lo es?
Cuando finalmente pude entrar a la universidad, me encontré con el rostro preocupado de Sarah, esperando en el pasillo de nuestro salón.
- Amiga vi que los reporteros te rodearon ¿Estás bien? ¿Por qué traes guarda espaldas?
—No, no estoy bien pero eso no importa Sarah ¿Has visto al profesor Loswell?
- Si, está en el salón, de hecho yo te esperaba para entrar juntas, ya comenzó las clas...
No la dejé continuar y entré al salón.
Ya habían comenzado las clases así que hablé con él.
- Profesor Loswell necesito irme es urgente, le entrego mi informe, ya lo tengo listo. Una disculpa.
- Ve tranquila niña. No te preocupes por la clase que te enviaré la lección con una de tus compañeras.
—De nuevo gracias —no demoré más en salir de allí.
Busco a Matt y a Vincent hasta encontrarlos cerca del salón de maestros.
- Vamos a otro lado... Necesito llegar urgentemente a la empresa de papá.
- Angela ¿Qué pasó?
- Evan por favor necesito estar sola, te hablo más tarde ¿si?
- Como quieras, cuídate mucho preciosa. Iré a tu casa hoy en la noche.
—Te espero.
Me da un beso en los labios.
Voy directo al auto y otra vez los molestos reporteros pero esta vez, ellos me protegieron de sus preguntas irritantes.
Salimos de ese lugar.
- ¿Vamos a Empresas Zuckerman señorita?
- Vamos, necesito hablar de algo muy delicado con mi padre. Arranca.
Se disponen a obedecerme, por otro lado las preguntas de esa mujer me dejaron con una gran duda.
Por el espejo retrovisor puedo notar la mirada preocupada de Matt.
Sin darme cuenta ya estoy dejando salir lágrimas por todo lo que acaba de pasar.
- ¿Te sientes bien Angela?
- No del todo Matt, no del todo.
¿Será posible que fuese capaz de engañar a mi mamá?
Sólo él podrá contestarme esa pregunta.
(...)
Roxann, la secretaria de papá, una mujer de cincuenta y dos años está en su puesto y me recibe con una sonrisa amable.
- Hola querida ¿En que te puedo ayudar?
- Hola Roxann, quisiera hablar con mi papá ¿Está en su oficina?
- No cariño, está en una junta con unos inversionistas rusos, puedes esperarlo dentro si quieres.
- Gracias, Matt, Vincent pueden esperarme aquí.
- Como ordene.
Espero a que termine la dichosa junta.
Ahora que lo pienso, es lo que me espera cuando esté a cargo de todo esto.
Veinte minutos después, entra y me recibe con un abrazo al que no correspondo.
- Hija, a que se debe tu hermosa visita. Creí que tenías clases.
- Hoy en una de las entradas de la universidad, unos reporteros mencionaron que supuestamente tienes una amante. Dime la verdad papá ¿Estás engañando a mi mamá?
Su mandíbula se tensa y su mirada nerviosa casi lo delata... casi.
- Claro que no mi niña.
- ¿Me lo juras?
Lo veo con dudas.
- Lo juro, no engaño a tu madre.
- Espero que me digas la verdad papá, tu eres mi héroe desde que llegaste a mi vida y no sé como reaccionaría si nos enteramos de algo como eso. Recuerda que nosotras te amamos.
Editado: 13.12.2021