Como dijo mamá, fuimos al salón de belleza.
Antes de salir de casa hablé con Evan para vernos en una cafetería del centro comercial y ponernos de acuerdo. Mamá cree que se trata de una cita, bueno no es del todo falso, pero prefiero que eso piense. No puedo decirle “oye mamá Evan va a ayudarme a descubrir quién es la mujer con la que papá te está engañando”, sería cruel y poco inteligente de mi parte.
No pude dormir el resto de la madrugada así que estoy como zombie caminando por los pasillos del centro comercial.
- Hija ¿No has tomado tus medicamentos verdad?
- Por supuesto mamá, es solo que en esta semana no he podido dormir muy bien. Eso es todo.
- Ojalá no me ocultes algo, tu sabes lo importante que eres para mi.
Fuimos a almorzar a un restaurante sencillo, momento que no duró porque uno de los reporteros quiso que le diera una entrevista a lo que Matt y Vincent tuvieron que alejarlo.
No me quejo de pertenecer a esta familia, y no lo digo por lo material, sino por todo el amor que me brindaron cuando más lo necesitaba.
- Vamos a casa... Mamá es Sarah con...
Evan. Se están besando.
Infeliz.
Me acerco a ellos y ambos se muestran sorprendidos.
- ¿Es así como dices quererme? ¿Besándote con mi mejor amiga maldito?
- Cariño déjame explicarte...
- No hace falta, nosotros nunca hablamos de tener algo en serio así que no tengo por qué pedirte explicaciones. Adios Evan.
- Amiga espera...
- No te atrevas a hablarme, no eres más que una zorra barata. Confié en ti, sabes de mis sentimientos por él y aún así me apuñalaste por la espalda. Creo que nuestra amistad acabó justo ahora.
Escucho mi nombre de la boca de Evan pero no quiero verlo en este instante.
- Mamá vámonos de aquí.
Al llegar a casa lo primero que hice fue encerrarme en mi habitación.
Fui una tonta al creerle.
Dejo que salgan las lágrimas hasta sentir que mis ojos se secan.
Si algo sé de mi es que no debo sufrir por alguien que no me valora.
Así que aprovechando que es un fin de semana caluroso, me pongo uno de mis trajes de baño y voy a la nadar un rato.
Nadar me hace bien, pero a papá le preocupa porque cuando tenía diez, por mi problema del corazón me dio un leve ataque y casi muero ahogada.
Desde entonces son aún más paranóicos con el tema de la seguridad.
No me di cuenta de cuando se acercó Matt a la alberca, seguro algo pasó.
- Dis-disculpa no quise interrumpirte pero llegó este sobre para ti.
- Gracias Matt, puedes retirarte.
No se si fue mi imaginación o él se puso rojo. Quiero creer que fue lo primero.
Es la respuesta de una tienda de ropa... aceptarán trabajar conmigo.
¡No lo puedo creer!
¡Al fin podré lanzar mi propia línea de ropa!
- Matt - lo llamo mientras salgo del agua y él se acerca un poco sonrojado.
- Dime.
- ¿Mis padres están en el despacho?
- Si, están terminando unos asuntos de la empresa.
Termino de secarme y voy a darles la gran noticia.
- Papá, mamá, el centro de modas me envió su respuesta y el próximo mes podré lanzar mi colección de ropa.
- ¡Es una excelente noticia hija! pero ¿Qué pasará con tus estudios?
- No te preocupes mamá, son solo trabajos finales que ya estoy por terminar y solo queda entregar. Además adelantaron la fecha de graduación un mes después de mi cumpleaños así que no hay problema.
Al caer la tarde preparamos la cena y nos dispusimos a comer las delicias que mamá prepara.
Todavía no puedo creer que papá la engañe.
Debo encontrar a esa mujerzuela de quinta, cuando lo haga se va a arrepentir de haberse interpuesto en nuestra familia.
Estoy a punto de quedarme profundamente dormida, cuando escucho sonar mi celular. Al ver el nombre en la pantalla me dan ganas de mandarlo al diablo por ser un idiota. Sin embargo decido contestarle.
—¿Es muy tarde para llamadas, no crees Evan?
—Angie sé que debes estar furiosa, pero déjame que te explique.
—¿Explicar qué? ¿Qué mientras me jurabas que me querías vas y te besas con la que era mi mejor amiga? Sería muy cobarde de tu parte negar lo obvio.
—¡Angela, por favor! Tienes que escucharme. Sarah no ha parado de buscarme desde hace días. Cada vez me cuesta estar contigo si ella se mantiene cerca. Debes tener cuidado porque…
—No sigas —le corto yo —Ambos tuvieron culpa y como haya sido, tú debiste apartarte de inmediato y no esperar a que yo llegara. Además, se supone que me ibas a ayudar con lo de esa mujer, estoy perdiendo la confianza que tenía en ti Evan.
—Princesa, créeme. De verdad te amo.
—Después de ese “no beso”, dudo que me ames. Buenas noches —no esperé a que contestara y le corté.
Fue demasiado para mi en un solo día y lo único que quiero es descansar.
(...)
El tiempo pasa rápido.
Faltan dos días para el evento en el centro de modas para presentar mi marca.
No he recibido más sobres y mensajes poco agradables, estoy más calmada por eso.
Pero sigo sin encontrar a la amante de papá.
Le pedí a Matt que me ayudara a dar con ella, pero tampoco ha tenido éxito.
Pasé por una heladería y compré un banana split con mucho jarabe de chocolate, cuando iba a darme la vuelta para sentarme en una mesa, alguien chocó conmigo y mi delicioso helado se cayó al piso.
- ¡¿Por qué no te fijas idiota?!
- Disculpa... ¿Angela? ¿Eres tu?
- ¿Ben? Hola - le dije con un abrazo - Cuanto tiempo ¿Cómo estás?
- Pues un poco avergonzado por haber tirado tu helado... Discúlpame.
- Tranquilo, de haber sido otra persona estaría muy mal.
- Escuché que pronto lanzarás tu propia marca de ropa.
Las muy buenas noticias corren rápido.
Editado: 13.12.2021