Sólo Mía

Capítulo 9 "Con el doctor"

Una vez en casa me dispuse a ver mi serie favorita, cuando Silvia me entregó otro sobre color vino.

Lo abro y primero leo una nota

"No cabe la menor duda que no me equicoqué al escogerte a ti mi princesa, odio verte sufrir pero debes saber la clase de personas que te rodean. No es porque quiera lastimarte, pero no es justo que te engañen.
Psd: ¿Quieres saber quien es la amante de tu querido papi?"


Venía con una foto mía... de hoy cuando salí de la heladería.

Si alguien sabe quien es la puta esa que se revuelca con papá es esa persona.

Pero no puedo correr el riesgo de que me hagan daño, mis padres no lo soportarían así que si el maldito imbécil que me envía estas notas, sabe algo me lo hará saber.

Estoy cansada de todo esto, como si no fuese suficiente mañana tengo cita con el cardiólogo para checar que todo esté en orden.

Por suerte estoy libre de tareas de la universidad y en dos meses tendré mi título.

Al menos algo bueno sale de todo este caos.

(...)

- Hija... Despierta princesa.

De nuevo me quedé dormida en la sala.

Papá está conmigo pero ya no puedo verlo como antes.

- Hola papi ¿Qué hora es?

- Son las ocho en punto.

¡¿Qué?!

¡Me dormí por casi cinco horas!

- ¿Te sientes bien mi niña?

- Si papi, es solo el estrés de estos últimos días, no te preocupes.

- Vamos a cenar que tu madre está preocupada por ti, mañana iremos contigo al médico.

******

Bien, estamos en el consultorio del doctor Rossi esperando los resultados de el electro cardiograma.

Espero y todo esté en orden.

- Bien señores Zuckerman, Angela se encuentra estable. Ha seguido el tratamiento al pie de la letra y eso ha mejorado su ritmo cardíaco. Sin embargo...

Es lo que temía.

- Debes tener cuidado con lo que comes y los tipos de ejercicios que practiques hija. Sobre todo no puedes tener emociones fuertes, podrían causarte un pre-infarto.

- Descuide doctor, nos encargaremos de que siga sus indicaciones.

- Muy bien, no te voy a cambiar el tratamiento ya que si lo hago podrías pasar por efectos secundarios y no puedo permitir que  tu vida corra peligro.

- Está bien doctor Rossi, muchas gracias por su atención.

Salimos de la clínica y papá quería que fuesemos a comer a algún lugar pero no quise.

¿La razón?

No quiero que los reporteros nos vean y comienzen con sus estúpidas preguntas y mamá se entere de la infidelidad de su esposo de esa forma.

Papá conduce y mamá va junto a él, mientras yo pienso, o mas bien, no puedo olvidar la forma en que contraje este problema del corazón.

- Estás muy callada Angela.

- No es nada papi, este problema que tengo es a raíz de aquel accidente que aún no logro borrar de mi mente.

- Mi niña - habla mamá - Lo que pasó no fue culpa tuya. Un conductor ebrio es el culpable, algún días podrás perdonarte a ti misma aunque eres inocente de todo lo que te afecte.

- Solo quiero llegar a casa y descansar, mañana es el evento en el centro de modas y necesito estar tranquila.

El resto del camino fue silencio total.

Llegamos a casa y como les dije, fui a mi habitación.

Le pedía Silvia que no se atrevan a molestarme, que cualquier cosa respecto al evento sea con mamá.

Quiero despejarme de todo aunque sea por un momento, quiero descansar e imaginar que nada de lo que pase a mi alrededor importa, que solo importo yo.

Así lo hice, estuve recostada en mi cama viendo hacia el techo por horas hasta que bajamos a cenar.

Lo sé, parece que tengo una vida aburrida a pesar de haber crecido rodeada de lujos, no hay nada de aburrido.

Pero llega un momento en el que solo quieres tiempo para ti mismo y que nada de lo que pase en el mundo exterior te afecte.

Fui un rato a pasear por el jardín y llegué al invernadero.

Me gusta sembrar flores y fui para distraerme.

- Son todas muy hermosas - la voz de Matt me hizo pegar un brinco en mi lugar del susto.

- ¡Matt! Me asustaste - le digo con una mano en mi pecho.

- Lo siento pero te vi entrar y como se que hoy fuiste al médico... Me preocupé por ti.

- Eres muy gentil Matt pero no te preocupes, estoy muy bien. 

—Es bueno escucharlo, la última vez que tuviste un ataque todos nos pusimos muy nerviosos. Hasta yo —me pareció ver un leve sonrojo.

—Pues que pena por ti porque no te vas a deshacer de mi en mucho tiempo.

—Y no quiero que suceda, digo, no queremos que algo malo te pase.

—No te preocupes, Demian me explicó que la alimentación que llevo está bien, solo debo seguir con el tratamiento. Ya debo entrar a la casa, hace un poco de frío. Hasta mañana.

—Hasta mañana Angie.

Me despido de él como siempre, con un beso en la mejilla pero esta vez, lo sentí diferente de su parte.

Me espera un día muy pesado.

Gracias a Dios no tengo que asistir a la universidad, nada más que para entregar los trabajos finales.

Ni aún así porque los puedo enviar vía digital.

Todo parece ir viento en popa. Mañana es la presentación y no puedo estar más emocionada, siento que mi trabajo valdrá la pena y espero que los dueños de las tiendas piensen igual.

Por la ventana de mi habitación veo como caen las primeras gotas de lluvia y poco a poco las calles comienzan a mojarse, los que van caminando empiezan a correr para llegar a sus casas.

Con una relajante lluvia y después de haber cenado, me voy a dormir.

Sé, que todo va a estar bien.

 

 

Capítulo corregido, gracias por su apoyo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.